Artista conocido como "rey del falsete" es considerado en su país icono de la comedia ranchera, a la altura de Pedro Infante y Jorge Negrete.
A los 90 años murió el cantante y actor mexicano Miguel Aceves Mejía, quien mantuvo viva la comedia ranchera tras la desaparición de las estrellas de ese género Pedro Infante y Jorge Negrete y representó el género con gran dignidad, dijo el historiador de cine y crítico Gustavo García.
«Las películas que Miguel Aceves Mejía protagonizó con Lola Flores (1923-1995) y con Lola Beltrán (1932-1996) estaban dirigidas a un público poco exigente en términos dramáticos, pero muy conocedor en términos musicales», explicó.
Añadió que Aceves Mejía, que era conocido como «El rey del falsete», no fue un gran galán de la pantalla, como lo fueron Infante o Negrete, pero su presencia en los primeros años de la crisis del cine mexicano, a comienzos de los años 50, fue de gran importancia, pues «hizo cine con dignidad y con gusto».
El cine de la crisis en México viene a partir de 1953, cuando por un lado está la televisión, el cine europeo con el neorrealismo italiano y las superproducciones de Hollywood, y mueren los grandes iconos del cine nacional, como Joaquín Pardavé (1900-1955), Jorge Negrete y poco después Pedro Infante.
A Miguel Aceves Mejía le tocó recoger la estafeta (el testigo) de estos grandes personajes de la pantalla mexicana, «y su falsete fue un elemento primordial para ello», destacó García.
Miguel Aceves Mejía, que tenía 90 años, falleció este lunes a las 13.00 hora local (19.00 GMT), víctima de un padecimiento respiratorio que lo mantenía hospitalizado en la ciudad de México desde hacía dos semanas.
El cantante y actor compartió créditos con un gran número de actrices, como la española Lola Flores, con quien protagonizó «Echame la culpa» (1959), del puertorriqueño Fernando Cortés, y «Tú y las nubes» (1955), del español Miguel Morayta.
Con Lola Beltrán hizo pareja en «Rogaciano el huapanguero» (1957), dirigida por Miguel Morayta, y «Guitarras de medianoche» (1958), del mexicano Roberto Baledón, entre otras.
Aceves Mejía participó en más de 50 películas, y como cantante tuvo grandes éxitos como «Cucurrucucú», «El jinete» y «Carabina 30-30».
El huapango «Ruega por nosotros», un tipo de baile cadencioso que se ejecuta taconeando, lo convirtió en amigo personal del presidente argentino Juan Domingo Perón (1895-1974).
Perón tuvo un gran acercamiento con el cantante mexicano a raíz de que éste interpretó, de rodillas, dicho tema en una gala en el teatro Colón (Argentina), poco después de la muerte de Eva Perón (1919-1952), lo que provocó las lágrimas del presidente.
Uno de los orgullos de Miguel Aceves Mejía fue haber sido el primer mexicano en llevar el mariachi a Sudamérica, y que gracias a ese huapango se le abrieron las puertas del Cono Sur.
«‘Ruega por nosotros’ me abrió las puertas; esta canción hizo que yo fuera intimo amigo de Juan Domingo Perón, yo fui quien llevó el mariachi a Sudamérica, porque ahí no lo conocían», recordó en una entrevista el intérprete.
El cantante también se jactaba de haber sido el primer asrtista que grabó con mariachi sinfónico (creado por el mexicano Rubén Fuentes), según lo expresaba en sus pláticas: «Yo saqué el mariachi sinfónico a todo el mundo».
Durante más de 50 años, Miguel Aceves Mejía portó con gran dignidad el traje de charro, y señalaba que «la canción ranchera es la que le dio nombre a México en todo el mundo».
El cantante y actor nunca aprobó el bolero ranchero, y adjudicó esta nueva modalidad de la música ranchera a aquellos que no podían cantar música ranchera como tal, ni tampoco lograban hacer un falsete, precisamente una de las principales características de la voz de Miguel Aceves Mejía.
EFE
