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Bernard Cassen: ‘TLC de Chile con Estados Unidos es un pacto con el diablo’

Director de Le Monde Diplomatique, la prestigiosa publicación francesa, se encuentra en nuestro país para participar del Foro Social Chileno, que se realizará este fin de semana. Recién llegado a Santiago, Cassen aprovecha para criticar los tratados de libre comercio que Chile ha establecido, principalmente el acuerdo con EEUU, pues dice que estos siempre favorecen al más fuerte.


Bernard Cassen no deja de fumar su puro en ningún instante. Deambula por Santiago y a cada paso exhala una bocanada de humo. Se mezcla entre los capitalinos con naturalidad y su acento francés casi ni se nota por su perfecta pronunciación del español.



Un turista común y corriente a vuelo de pájaro. Sin embargo, este francés es uno de los hombres más importantes de la oposición al neoliberalismo desde el ámbito intelectual en el mundo. Su tribuna para criticar el expansionismo de Estados Unidos, a la administración de George W. Bush y la influencia de sus políticas en el planeta es nada más y nada menos que "Le Monde Diplomatique", una publicación de obligada referencia para los círculos altermundialistas en los cuales Cassen se mueve.



Por estos días se encuentra de visita en nuestro país, para participar este fin de semana en el "II Foro Social Chile: Otro mundo es posible, otro Chile también", donde tiene un gran protagonismo Attac, movimiento anti-globalización que a nivel mundial dirige Cassen desde París.



Antes de ofrecer una charla magistral en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile en Santiago, Bernard Cassen, periodista de profesión, se toma un tiempo en su agenda para conversar con El Mostrador.cl y detallar su visión del mundo, sus opiniones sobre la distribución del ingreso, las mejores formas de combatir la desigualdad en el mundo, la figura de Michelle Bachelet y los incidentes que empañaron la última versión del Foro Social Chile (noviembre de 2004).



"Recuerdo bien aquella versión del Foro Social aquí, pero aquellos desórdenes que se produjeron entre los asistentes y la policía no representan nada. El Foro Social es una instancia de reflexión sobre nuestras sociedades, sistemas económicos y gobiernos. En esa ocasión la actividad coincidió con la reunión de los países más industrializados del mundo en el encuentro de la APEC, a la que asistió Bush, por eso las cosas estaban convulsionadas".



-Lo cierto es que desde entonces la popularidad de Bush parece haber decrecido aún más…



-Supongo que sí. El fracaso total de la política de Bush y de Blair, que es como su cachorro, lo demuestran. Bush empezó una guerra con razones que ya no son justificables y los verdaderos motivos terminaron por salir a la luz. Creo que mundialmente ha quedado representado el peligro que significan, no solo para sus países, sino que para todo el mundo estos dos líderes políticos.



-¿El resultado de las recientes elecciones parlamentarias en los Estados Unidos significó realmente una derrota poderosa para George W. Bush?



-Sin duda fueron un impacto negativo pero no hay que hacerse muchas ilusiones. Muchos de los demócratas que ganaron estuvieron a favor de la guerra de Irak, muy pocos estuvieron en contra del envío de tropas. El resultado de estas elecciones no producirá ningún cambio radical.



-¿Cuál es el punto débil del gobierno de Bush?



-El temor, pues a pesar de ser un país que aboga por la seguridad mundial, el gobierno de Bush está invadido por el terror. Principalmente por la existencia de un poder regional o nacional que pueda enfrentar su propio poder. Eso es compartido por muchos demócratas, en gran medida, y demuestra que Bush sigue siendo protegido de alguna manera a pesar de esta derrota electoral.



Un solo bloque de poder



-La teoría del centro-periferia en política señala que a pesar que Estados Unidos sigue en el centro del poder, necesita de otros países para mantener esa posición clave. ¿Ese estado de dependencia podría ser la clave para restarle poder?



-Sin duda Estados Unidos no está solo. Hay un alianza entre este país y las otras naciones industrializadas del mundo como Japón, Australia, Nueva Zelanda, en fin, son un bloque. Es claro que hay divergencias, por ejemplo con Francia, pero en el Consejo de Naciones Unidas cuando hubo que votar por Venezuela o por Guatemala para elegir a un miembro no permanente de seguridad, todos los países de Europa se aliaron para votar por Guatemala, a pesar del balance catastrófico de este país en términos de derechos humanos.



-¿Qué representa para usted esta actitud de bloque?



-Que hay una solidaridad fuerte a favor del norte frente al sur que en ningún caso es una entidad homogénea, porque los grandes países de este lado del mundo como Brasil, China y la India, trabajan por su propia cuenta y en varias negociaciones internacionales, Brasil, por ejemplo, tuvo una posición aún más liberal que la propia Unión Europea sobre las negociaciones agrícolas. Esto quiere decir que no hay una oposición frontal entre el norte y el sur. Los gobiernos hoy comparten las filosofías, pero cuando se dan cuenta que el liberalismo funciona a favor de ciertos países, es ahí cuando vienen los problemas, porque ellos también quieren su parte de la torta.



Una nueva vía contra el liberalismo



Una de las principales críticas en el mundo a la posición antineoliberal de Attac y del Foro Social Mundial es la ausencia de propuestas alternativas al modelo económico y social que mayoritariamente impera en el mundo, tras la caída del modelo socialista de planificación centralizada de la economía.



Sin embargo, Bernard Cassen rebate con vehemencia aquellas voces que critican dicha falta de ideas o propuestas. "Eso ha sido el tema de varios Foros Sociales mundiales, regionales y nacionales, como es el caso de Chile. No tenemos un pequeño libro rojo como el de Mao Tse Tung. Sí tenemos algunos principios comunes que hay que poner en práctica, pero lo concreto, insisto, es que sí existe una alternativa.



-Una alternativa de pensamiento que supone el fracaso de otra corriente, en este caso el neoliberalismo, pero cuyas recetas propias en todo caso no son muy claras.



-La políticas liberalistas han fracasado en todos los países que han sido implementadas, incluso en Chile, si uno considera que el objetivo central es contar con mayor justicia social, menos desigualdad, y un mejor acceso a los bienes comunes como la educación, la salud, etc. Eso es claro, en estas áreas de gran importancia, el liberalismo fracasó. Y eso es un fracaso total porque esos son los grandes temas que deben importar en todas las sociedades. El mayor intercambio económico está al servicio del cumplimiento de esos objetivos.



El mercado no lo es todo



-¿Con esto quiere decir que de alguna forma usted está en contra del mercado?



-Mucha gente piensa eso y no es así. El mercado tiene un espacio legítimo, pero no debe tener la preponderancia global que hoy ocupa, invadiendo todas las esferas de la vida pública.



¿Hay ejemplos concretos de países que están activando políticas que impidan esta invasión de políticas neoliberales que usted menciona?



-El caso de Venezuela es claro. Desde 1998, una parte de la riqueza nacional, en vez de ir a los bolsillos de los más privilegiados se invierte en salud y educación, áreas que han mejorado de manera considerable.



-¿Estas políticas estatales favorecen a Chávez en el escenario presidenciable que enfrenta?



-Yo creo fuertemente en el triunfo de Chávez en las elecciones del próximo 3 de diciembre.



Desarrollo «vigilado» e «irreal»



«Uno de los peores errores que Chile pudo haber cometido en cuanto a política internacional y comercial son los tratados de libre comercio indiscriminados», dice Bernard Cassen, en especial el que vincula comercialmente a nuestro país con Estados Unidos.



Según el intelectual este es un verdadero ejemplo de cómo hacer un "pacto con el diablo", que limita a Chile y a Sudamérica a entrar en un proyecto de integración regional.



En otro plano, acota que "se habla a veces de la división entre las izquierdas latinoamericanas, principalmente entre el bloque Evo Morales, Hugo Chávez y Fidel Casto y el resto, en el cual estaría incluido Bachelet y Kirchner. Pero como sea hay una cierta identidad común entre ellas».



-¿Considera, entonces, que sí hay solidaridad entre las izquierdas de nuestro hemisferio?



-Sin duda, pero cada uno dentro de sus limitaciones, y uno de los países que más limitaciones tiene sin duda es Chile.



-¿A qué tipo de limitaciones se refiere?



-Principalmente los tratados de libre comercio, que a mi juicio son un error fatal. Son pactos con el diablo, sobre todo en el caso del acuerdo comercial con Estados Unidos, porque Chile siempre saldrá perdiendo. Este tipo de acuerdos siempre favorecen al más fuerte y eso ha quedado en evidencia.



-¿Lo dice por la abstención de Chile en la votación de un miembro no permanente para el Consejo de Seguridad de la OEA?



-Claro, eso demuestra que Chile no es un país libre. Está sujeto a estos acuerdos que le impiden tomar decisiones. Son como chantajes comerciales y esa es una forma de manipular a los países más pequeños para que no puedan despegar solos, sino que siempre estén ad portas de un desarrollo vigilado y que a fin de cuentas es irreal.





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