La elección de la primera mujer jefe de Estado del país provoca el rechazo entre personeros del ultraconservadurismo nacional, quienes contactan a un grupo terrorista español para atentar contra la vida de la mandataria electa. Tal es el argumento de esta narración que habla sobre complots políticos y terrorismo y que llegó a manos del subsecretario del Interior, Felipe Harboe, y de la propia Presidenta Bachelet.
Hace 16 años, el periodista Roberto Teplizky llegó al Palacio de La Moneda para desempeñar funciones comunicacionales en la Subsecretaría del Ministerio Secretaría General de Gobierno, cuando Patricio Aylwin era Presidente de la República.
Desde esa fecha, este escritor de 43 años comenzó a empaparse de la dinámica propia del trabajo de Las Moneda. Conoció de cerca el día a día de los funcionarios de Palacio, de los ministros y del propio presidente.
Un conocimiento que luego fue muy útil para confeccionar un novela que promete sacar ronchas y que hasta el minuto le ha valido más críticas negativas que positivas.
El autor decidió titular dicho trabajo como "Jaque a la Presidente". 472 páginas donde Teplizky, imagina un posible atentado terrorista cuyo principal objetivo es la primera presidenta mujer de Chile, tesis que durante el transcurso de la historia tiene consecuencias fatales.
Un argumento que parece incendiario e incluso escrito a propósito, sobre todo por la coincidencia de su lanzamiento con el primer años de la administración de Michelle Bachelet y que ha tomado aún más realce después de las pasiones de ultraderecha despertadas por el reciente fallecimiento de Augusto Pinochet.
"Este libro lo empecé a escribir hace bastantes años", precisa el autor, negando cualquier estrategia de marketing para vender más copias de su novela. "Tiene su raíz en la realidad política de Chile, que se mezcla con lo que pasa en muchos países del mundo y que tiene que ver con el tema de la conspiración", precisa.
Según Teplizky, la idea con este curioso argumento, es proponer al lector un escenario donde pueda imaginar qué pasaría si algo así ocurriera, si un grupo terrorista extranjero altamente sofisticado, como por ejemplo la ETA, quisiera atentar contra la vida de un mandatario en Chile por encargo.
Transición inconclusa
El libro, de ágil lectura y escrito en clave de novela policial, describe a un Chile actual, tanto político, económico y social, donde habla de una transición inconclusa y que en un principio no tuvo a una mujer presidenta como protagonistas.
"Yo empecé a escribir este libro pensando en el tema central de la novela, que es un atentado a una figura presidencial, no precisamente a una mujer presidenta. Recién introduje la figura de una mujer cuando Michelle Bachelet y Soledad Alvear eran ministras", asegura el autor quien vió en ambas personalidades un potencial personaje para su obra, la que detalló en entrevista con El Mostrador.cl.
-El libro lleva solo una semana en las tiendas. ¿Durante este tiempo ha recibido muchas críticas por el escenario que imagina en ella?
-Críticas no, más bien he recibido algunas llamadas con algunos consejos, por decirlo así (cuenta mientras ríe).
-¿Qué tipo de consejos?
-Consejos de amigos, todos ligados a la política. En ningún caso de extraños. No se tratan de amenazazas, que quede claro (cuenta con bastante humor).
-Parece que tiene buenos amigos. ¿Y qué le aconsejaron?
-Un amigo que trabaja en el gobierno me dijo que tuviera cuidado, que tenía que estar siempre con un abogado cerca porque los libros de ficción política, pueden producir interpretaciones erróneas y generar querellas de grupos o instituciones que no entiendan el tenor de esta publicación.
«Se lo envié a la Presidenta, pero no tengo idea si lo leyó»
Apenas supo que la primera edición del libro estaba lista, Roberto Teplizky tomó dos ejemplares, cuyos destinatarios estaba muy claros. El primero era para el subsecretario del Interior, Felipe Harboe, quien ofició como presentador de la novela en su lanzamiento oficial y necesitaba leerla antes de cumplir con dicha tarea.
El segundo ejemplar también llegó al Palacio de La Moneda y aunque el autor no tiene certeza si fue recibido o no, tuvo la delicadeza de hacerle llegar un texto a la propia Presidenta Michelle Bachelet. "Yo se lo envié a ella, pero no tengo idea si lo leyó", precisa el autor.
-Y tras la edición del libro, ¿no ha notado algún incremento en la seguridad presidencial?
-No lo he notado (contesta mientras ríe). En todo caso, recuerdo que en los gobiernos de la Concertación la seguridad en vez de aumentar ha ido disminuyendo. En el caso de Aylwin había una seguridad extrema porque la situación era más compleja. Pero el gobierno de Frei no se caracterizó por tener un contingente de seguridad tan férreo y durante el gobierno de Lagos se mantuvo esa tónica.
-¿Cuál fue el comentario del subsecretario del Interior tras leer la novela?
-En la presentación del libro habló con bastante propiedad sobre el tema de la seguridad y en forma muy acabada al tema de la conspiración en Chile. Creo que su visión fue bastante mesurada y comprendió muy bien que se trata de un libro que se enmarca dentro de un género que nos es nuevo y que tiene muchos ejemplos en el mundo e incluso en el cine, que es el género de "ficción política".
Razones para temer
Aunque la estabilidad política en Chile parece ser segura, un viejo dicho reza que "nunca se debe escupir al cielo". La posibilidad de un atentado parece remota y la efervescencia ultraderechista de los últimos días antes y después de la muerte de Pinochet, no parecen amenazar a nadie, asegura Roberto Teplizky.
"Chile ha estado lleno de golpes e intentos golpistas en su historia. Lo ocurrido en 1973 no es una novedad si analizamos los hitos políticos y militares de la historia de Chile antes de esa fecha", dice el autor.
-Desde este punto de vista, ¿hay razones para atentar contra una figura presidencial en Chile?
-El tema de la conspiración ha estado presente en la historia de Chile desde siempre. Lo que yo planteo desde el punto de vista de la ficción es qué pasa con ciertos sectores ultra conservadores con el hecho de tener una presidenta mujer, que puede general cambios culturales importantes. Creo que el centro del argumento está en el tema de las libertades en Chile.
-Tras la muerte de Pinochet, aparecieron por arte de magia miles de chilenos que se declararon abiertamente "pinochetistas" y que parecen ser bastante violentos. A su juicio, ¿representan un riego si es que llegaran a organizarse?
-Creo que todos los movimientos extremistas, ya sean de un bando o del otro, son preocupantes porque tienden a concentrarse para cumplir objetivos que consideran válidos y obviamente, por tratarse de movimientos de este tipo, nunca se plantean objetivos que aporten a la democracia.
