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«Queremos convertir a la cultura en un arma política para las minorías»

Hasta el domingo, representantes del mundo homosexual femenino de Latinoamérica y el Caribe se reunirán en Santiago para discutir sobre la discriminación de las minorías sexuales y el desarrollo de políticas igualitarias. La cita ha estado marcada por la polémica en torno al Pacto de Unión Civil.


Una de las pinturas que forma parte de las muestras artísticas del VII Encuentro Lésbico Feminista en Santiago de Chile (Elflac)

Cada 28 de junio, la comunidad homosexual en el mundo conmemora un hecho que se ha transformado en un símbolo para la lucha que abrazan y cuyo objetivo es generar un cambio que permita no solo el aumento de la tolerancia hacia su opción desde la mirada social, sino también política.



Ese día, gays y lesbianas recuerdan los disturbios de Stonewall (bar gay de Nueva York) en 1969, lugar donde por primera vez la comunidad homosexual se enfrentó a la policía para luchar contra el hostigamiento y los arrestos injustos porque dos personas del mismo sexo se basaran o bailaran juntos.



Y aunque aún falta para la siguiente conmemoración, la fecha se mantiene patente en la memoria de las cientos de mujeres que hasta el domingo participarán en el VII Encuentro Lésbico Feminista en Santiago de Chile (Elflac), actividad que pretende afianzar una visión de integración política, que genere cambios coyunturales y la generación de espacios y derechos civiles igualitarios, sin discriminación alguna.



Así lo destacó Angelina Marín, miembro de la comisión a cargo de organizar la actividad, en entrevista con El Mostrador.cl. "Lo que estamos buscando un cambio social, terminar con un sistema opresivo que ha dado como consecuencia este capitalismo en el que vivimos", señaló.



-Hacia dónde apunta principalmente este encuentro. ¿A la búsqueda de mayor tolerancia?
-Casi todas las personas fuera del mundo homosexual, piensan que ése es el principal objetivo de esta actividad, que está reuniendo a más de 200 mujeres de toda Latinoamérica y el Caribe, pero se equivocan. Nuestra principal búsqueda no es lograr mayor tolerancia hacia las minorías sexuales o una integración que se dé a partir de las políticas de Estado que rigen actualmente el país.



-Entonces, ¿cuáles son los objetivos que se plantean?
-En ningún caso estamos pidiendo mayor tolerancia, sino la inclusión seria y efectiva de las minorías sexuales al Estado. La políticas que rigen actualmente fueron confeccionadas desde el punto de vista del patriarcado. Dichas políticas no aceptan la posición civil que las lesbianas queremos lograr, y si no hay un cambio generalizado y la confección de leyes e implementación de políticas de Estado pensadas para todos, nunca lograremos una sociedad libre de prejuicios.



Las artes como herramienta de lucha



En el marco de la realización del Elflac, las actividades culturales y artísticas tienen una especial preponderancia, casi paralela a foros de discusión social sobre los derechos de las lesbianas. Un ejemplo claro son la serie de actividades poéticas, plásticas y musicales que se desarrollan internamente en esta actividad y que según explicó Angelina Marín, transforman a la cultura es una herramienta muy poderosa para lograr los objetivos que el movimiento se platea.



"Tenemos varias actividades vinculadas a las artes, pintura, grabados, poesía, todas actividades realizadas por importantes activistas lesbianas", señaló.



-¿Cómo estas disciplinas artísticas pueden ser un arma poderosa para lograr objetivos como una ley de derechos civiles igualitaria en Chile?
-Todas las muestras de arte que estamos desarrollando no están vistas desde una mirada normal, sino que queremos darles un enfoque político, que permitan dar a conocer la política feminista que estamos planteando, que busca un cambio social profundo, justo e igualitario y que termine con este sistema de patriarcado en el que nos desenvolvemos casi como si fuéramos delincuentes por el solo hecho de tener una opción sexual distinta.



-¿Cuáles son las principales aristas de esta forma politízada de ver el arte?
-Se trata de un arte innovador que lleva nuestros temas al teatro, la música y la plástica. Tenemos una perspectiva académica que tiene una cercanía a las temáticas dogmáticas que dominan el sistema pero que, al mismo tiempo, desarrollan una línea de pensamiento diferente, que no apunta a la apertura de mente y generación de mayor tolerancia, sino que a lograr convencer masivamente sobre la necesidad de conseguir estos cambios sociales profundos, que a fin de cuentas no solo benefician al mundo lésbico en cuanto a derechos civiles, sino también entregan una imagen distinta como país.



-Artísticamente, ¿hay puntos específicos y recurrentes en el trabajo que se está exponiendo y que grafiquen lo anterior?
Santiago
-Un ejemplo de concepto sobre el trabajo artístico lésbico es la "descosificación" del cuerpo, intentar dar una mirada ajena al cuerpo como una cosa, como un elemento sólo sexual, sino como un objeto de arte. También la graficación de un cuerpo político, vivenciado y, por qué no, también maltratado.



Pacto de Unión Civil



Una de las principales discusiones del Elflac 2007 gira en torno a la oposición del conglomerado lésbico a la propuesta hecha por el Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh). Las críticas apuntan al proyecto de ley sobre Unión Civil que se encuentra en trámite en el Congreso, donde movimientos de representación homosexuales involucrados esperan el apoyo del Ejecutivo.



La discusión, según la abogada Bárbara Orellana, representante de Elflac, gira en torno al alto compromiso político que existe por parte del Movilh, en un tema que debería tratarse con mayor independencia.



«Jamás nos asociaremos con un diputado o senador", afirma Orellana, "porque no rogaremos a nadie por nuestros derechos. Encontramos que esa es una posición injusta, al igual que actual proyecto de ley que impulsa el Movilh, porque al establecer alianzas partidistas, lo único que conseguiremos es el mínimo de derechos".



-Sin embargo y a pesar de las críticas, ¿qué está haciendo el conglomerado de lesbianas en Chile para revertir esta situación?
-Un trabajo independiente de estudio y observación de los proyectos que actualmente se tramitan y propuestas sobre el tema de derechos civiles, ejercicio que nos permite opinar sobre estos temas y manifestar un punto de vista más objetivo.



No obstante, esta posición parece caprichosa, ya que tanto el Movilh como Elflac, persiguen los mismos objetivos con esta ley…
-En mi opinión el Movilh está pidiendo lo que saben que les pueden dar, pero las lesbianas queremos que nos reconozcan como ciudadanas. El proyecto que actualmente se encuentra en el Congreso nos pone en un escalafón social inferior, y lo que realmente queremos es una ley igualitaria.



-¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta una pareja de lesbianas al no contar con un marco jurídico que las proteja como a cualquier ciudadano?
-Ahora, en este momento, las parejas lésbicas no tienen derechos de ningún tipo. Por ejemplo, no podemos optar conjuntamente a un crédito inmobiliario; los asuntos de salud de la pareja también muestran debilidades; no hay derechos para acceder a información dentro de los hospitales y menos disponer del cuerpo del cónyuge en caso de muerte.



Los descargos del Movilh


Rolando Jiménez, presidente del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh)

Al otro lado de la mesa, Rolando Jiménez, representante del Movilh, rechaza las críticas de las lesbianas chilenas al proyecto de ley de matrimonio civil, que a partir de marzo y de contar con el apoyo del gobierno, podría tener una rápida aprobación.



Según asegura, 40 parlamentarios de todas las bancadas apoyan el proyecto, que principalmente define los vacíos legales en los que se encuentran las parejas de un mismo sexo.



"A mí me gustaría preguntarles a ellas: quiénes legislan es este país. Los diputados y senadores. Entonces, es lógico que la discusión sobre el tema se lleve cabo en el Congreso", argumenta.



-¿Cómo justifica entonces estas criticas?
-Este es un proyecto que venimos empujando desde 1997. Estos mismos grupos estaban a favor de aspectos como el derecho a la no discriminación de madres y padres homosexuales para poder tener hijos. Finalmente, este aspecto de la ley fue rechazado por el Congreso. Pero estos grupos, que estaban a favor de aquel punto, no hicieron nada para impulsar el proyecto y sólo se han dedicado a criticar sin generar ningún aporte.



-Sin embargo, ambos bandos aspiran a las mismos derechos civiles, pero las criticas apuntan a la cercanía política del Movilh y los compromisos que esta relación podría acarrear…
-Los principales temas que nos preocupan son, por ejemplo, las herencias, el patrimonio de la parejas. Por ejemplo, una pareja que no está casada, no puede optar a bienes familiares en común y, en el caso de muerte de uno de los cónyuges, son las familias las beneficiadas con el trabajo de toda una vida, dejando en el desamparo a uno de los integrantes de la pareja. En ese sentido, hay acuerdo. Por eso nos parecen desproporcionadas las críticas al proyecto que venimos impulsando hace casi 10 años.



-¿Cuáles son los pasos elementales ahora para concretar la aprobación del proyecto de ley?
-Ya contamos con el respaldo parlamentario. Lo que ahora necesitamos es el apoyo del gobierno. Por eso, solicitamos una tercera reunión con la ministra Secretaria General de la Presidencia, Paulina Veloso, para el mes de marzo.



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