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Escritor Héctor Abad: «Colombia vive sumida en una felicidad postiza»

Autor se encuentra de visita en Chile para promocionar su obra, que en su país se ha convertido en un best seller. El libro relata la muerte de su padre, asesinado a manos de la guerrilla colombiana en 1987, un hecho que el literato tardó 19 años en contar y que, de alguna manera, fue el que determinó su decisión de transformarse en lo que actualmente es.


El escritor colombiano Héctor Abad, quien se encuentra de vista en Chile para promocionar una novela sobre el asesinato de su padre en manos de la guerrilla.

"El olvido que seremos" es el título de una de las novelas más vendidas por estos días en Colombia. Ya se han sacado al mercado once ediciones y fue uno de los libros más cotizados de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, una de las más importantes en su tipo en la región junto con la de Buenos Aires y Guadalajara.



El encargado de dar vida a este título es el novelista colombiano Héctor Abad, quien en sus 10 libros anteriores había divagado entre una escritura irónica y cercana al humor. Ahora el escritor aterriza en la realidad de su pasado y en un hecho que marcó su vida: la muerte de su padre, Héctor Abad Gómez , en manos de los paramilitares en un andén de Medellín en 1987



Una historia que revive en 274 páginas que consagran a su padre como un hombre de trabajo, cariñoso, desprendido de toda adoración material, un médico y humanista que perdió la vida luego que la certera bala de un sicario impactara en su cuerpo, justo cuando asistía al velatorio de un amigo, también asesinado por la guerrilla durante la mañana de ese mismo día.



"No podría precisar en qué momento decidí contar esta historia. Creo que siempre quise hacerlo, desde el día en que mi padre murió. Lo único que puedo precisar es que tras este suceso descubrí mi vocación como escritor, quería escribir sobre su muerte, pero era demasiado prematuro para hacerlo", señala Abad en entrevista con El Mostrador.cl.



-¿Por qué decidió publicar en este momento la historia de la muerte de su padre y no antes?
-Quería contar una historia muy bonita que era finalmente de las víctimas. De una víctima que conocí especialmente bien. Esa víctima era mi padre, quien tuvo una muerte prematura en un contexto de violencia que los colombianos aún no pueden entender. Haberlo hecho antes hubiera sido inapropiado, porque no podría haber visto con objetividad su muerte, principalmente porque no estaba preparado para hablar sobre el tema.



-Esperó 19 años para hacerlo y en medio ha editado una serie de trabajos. ¿De alguna forma la muerte de su padre gatilló su carrera como escritor?
-No sé con certeza qué tan distintas hubieran sido las cosas si mi padre no hubiera muerto, pero siempre he dicho que tras su fallecimiento siempre supe que tenía que contar esta historia y desde ese punto de vista, puedo decir que sí, su muerte me entregó un oficio.



-Este libro se ha convertido en un best seller. Ya lleva once ediciones en Colombia y en Chile va en la novena. ¿Cómo explica que una historia tan personal se transforme en un éxito de ventas?
-Para mí fue muy extraño al principio. No lograba entender por qué tanto interés en esta historia que decidí hacer pública. Pero más tarde me di cuenta que en Colombia se habían escritos muchos libros que provenían de la propia guerrilla representada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y los "paramilitares", con su visión acerca del conflicto. Pero ninguno de esos libros representaba a la población, a la gente. Creo que con esta novela conseguí llenar ese vacío. Eso explica el enorme éxito que ha tenido.



El largo camino hacia la paz



El pasado 2 de mayo un enfrentamiento entre la guerrilla de izquierda, protagonizada por la FARC y el ELN en la provincia de Arauco en Colombia, generó el recrudecimiento de la violencia entre los bandos que integran la resistencia armada. Durante la ofensiva militar murió un miembro de las FARC en posesión de una pistola calibre 9 milímetros, según informaron medios locales que además agregaron el saldo de un oficial y dos soldados heridos.



Una realidad cotidiana que mantiene a la violencia relegada, por el momento, a las zonas que ocupa la guerrilla, pero que en cualquier momento podría regresar a la ciudad. Situación que de una u otra manera se mantiene, gracias al cese al fuego anunciado por el ELN y que mantiene con el gobierno del presidente Álvaro Uribe. A pesar de los avances, Abad cree que su país está lejos de terminar con la guerrilla y vivir en un ambiente de paz.



-¿Por qué considera que la paz se ve lejana en Colombia cuando el gobierno de su país parece conseguir avances con respecto a las negociaciones de pacificación?
-Principalmente porque sigue existiendo violencia en Colombia. Hay menos asesinatos y menos secuestros que antes, pero siguen dándose este tipo de situaciones atroces. A pesar del cese al fuego por parte del ELN, la FARC continúa con una postura muy radical y parece estar muy lejos de la negociación con el gobierno. No obstante, no soy pesimista del todo y a pesar de la realidad, considero que estamos más cerca de la calma que palestinos e israelíes.



-Resulta extraña la situación en Colombia durante el transcurso de los años, porque a pesar de la violencia , el país siempre ha proyectado una sensación alegría…
-Colombia, culturalmente a lo largo de su historia, ha sido un país que proyecta felicidad. Creo que hoy en día esa felicidad sigue existiendo, pero la guerrilla la ha desplazado, la amilanado, pero no del todo. Hoy Colombia vive sumida en una felicidad postiza.



-¿A qué se refiere si acaba de afirmar que Colombia siempre ha contado con una cuota de felicidad alta?
-Específicamente a que el país vio desplazada esa felicidad por el dolor que trajo consigo la guerrilla y la colocó en un segundo plano. Hoy la gente es feliz solo en algunas instancias o vive en una atmósfera de felicidad constantemente amenazada.

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