Líder del movimiento »guachaca» defiende el feriado del 17 de septiembre, sin devolución y con aguinaldo de los empresarios, a quienes -dice- no les costaría »soltar un poquito los arturitos». Pide fiscalizar en el aeropuerto a parlamentarios pues, »al parecer los distritos están en el Caribe».
Se reconoce el "único fondero que baila cueca" y que actualmente sólo se sirve "un poco de pipeño" cuando festeja. Es que ya son varios años de la misma cantinela de este hombre, músico y presidente del movimiento de cultura popular Guachaca. De nombre Dióscoro Rojas y coreado como el "Gran Compipa".
Y está en pie de guerra con tono lúdico hacia quienes propugnan que el feriado del 17 de septiembre se debe recuperar con anexas horas laborales. "Es como bailar la cueca con pañuelo prestado, pero si la fiesta es fiesta, parece que vamos a tener que estar rezando, golpeándonos el pecho para que nos ayuden. No se puede agarrar para el leseo la fiesta patria, el Dieciocho es Dieciocho, es un hueveo pero en serio".
– Esos mismos legisladores se asignaron dos semanas libresÂ…
-Como les gusta el cuento de las comisiones, los vamos a fiscalizar, ya está bueno ya, ellos dicen que van a ir a los distritos, a ver a sus electores, así que vamos a estar en Pudahuel, en el aeropuerto, porque al parecer los distritos están en el Caribe.
– Jaime Orpis es de los pocos que rechazó el receso parlamentarioÂ…
-Es que el senador UDI tiene sus cositas que ayuda a la gente, a los muchachos de la droga, va a estar ahí, entiende un poco más el lenguaje del pueblo. Hay diputados y senadores que hablan flaitedungún, sólo tienen discursos para ellos, no para la gente.
Ante la crítica de que el feriado incentiva la flojera, el "Guaripola mayor" responde: "Los chilenos son los más trabajadores de Latinoamérica, por sobre la media de Europa. El asunto no son los días sino el dinero para salir a celebrar, si no, nos van a tener para el tonteo, arreglando enchufes, pintando la casaÂ…ve que la mayoría de los guachacas somos dominados por gente crisanta. La nueva pareja más liberal aparece en otros sectores, no en los populares".
– ¿Qué recomienda a sus dirigidos para cinco días de fiesta?
-Hay que dosificar la cosa porque también en la fiesta hay que hacer algo con la señora, con la familia, sacarla a mirar los árboles que sea, ya que no se ve mucha plata, sube la papa y la cebolla, no se puede hacer mucha empanada. Después de eso, hay que bailar su cueca, su cumbia, pero no da para mucho sin dinero.
En ese sentido, Dióscoro Rojas emplaza a dos actores con un aguinaldo: "¡Tenemos fiesta pero no tenemos plata! No sólo debe ponerse el Estado, también los empresarios, que salen echaditos para atrás en las revistas de negocios, diciendo que ganaron tanta plata, puro éxito, los educan para el éxito, para los negocios, pero qué les cuesta soltar un poquito los arturitos".
– Qué es lo más cercano a la cultura popular en el "18": volantines, asados, rodeo, chichaÂ…
-Todas ésas son manifestaciones del pueblo hacia la República. La fiesta de la Independencia es casi religiosa, hay un cariño por la Patria, por todos los símbolos. El chileno que va a hacer asado al Parque, a ver la Parada, le gusta que su país se represente de alguna manera. Los cabritos del Parlamento no entienden ese cariño religioso al Dieciocho, el día más importante del año, piensan que es pura tomatera, pero tampoco hay que celebrarlo en el Convento de las Carmelitas.
Y confiesa su modo de celebrar el aniversario patrio: "Me gusta escuchar los discursos, aunque no sé muy bien lo que dicen, pero tengo prendida la tele. Y cuando la Presidenta se va en autito al Parque, se ven las banderas, porque los guachacas echamos bandera y nos gusta la Canción Nacional a pesar de que a muchos les gusta prohibir este tipo de fiestas".
