«El tema de los centros culturales se debe trabajar en red y en alianzas»

Coordinar a las carteras de Bienes Nacionales, Defensa, Cultura y Vivienda para materializar el proyecto del Centro Cultural Gabriela Mistral (CCGM), reconvirtiendo el Edificio Diego Portales en uno de los denominados planes estrella de la administración de Michelle Bachelet, será la principal tarea del periodista y sociólogo Arturo Navarro.



El profesional ha formado parte las editoriales Quimantú y Planeta, así como de la revista Apsi, y durante la primera magistratura de Ricardo Lagos se desempeñó como secretario ejecutivo de la Comisión Presidencial de Infraestructura Cultural.



Fundamentalmente, Navarro ha destacado como gestor cultural gracias a su labor como presidente del Centro Cultural Estación Mapocho, puesto que conservará pese a sus nuevas obligaciones.



"Estos son encargos que tienen un plazo determinado: armar este proyecto tiene un plazo definido y es totalmente compatible con el trabajo en el Centro Cultural Estación Mapocho, que es normal y casi dogmáticamente un trabajo en red. Trabajar en un centro cultural que ya existe no es para nada incompatible con desarrollar un proyecto que lleva a construir otro recinto", afirma.



Según Navarro, la construcción del CCGM está en el marco de una política cultural del Estado que trasciende los distintos gobiernos y que tiene dos pilares fundamentales: un concurso de arquitectura -que ya tiene un ganador- y un estudio de audiencias realizado por un equipo profesional, que señala las pautas del plan de gestión para este espacio.



Asegura que este estudio sienta las bases del plan de gestión cultural, mas "no define absolutamente lo que aquí va a ocurrir. Pero el concepto que hay detrás de este centro, tal como lo definen las políticas culturales 2005- 2010, es un centro nacional de las artes de la representación y de la música".



Desde el punto de vista de las audiencias, puntualiza, el CCGM convocará a "todo aquel público que va a disfrutar de este tipo de artes en sus distintos aspectos, tanto el público que quiere ver estas manifestaciones como aquel que quiere asistir a un centro de documentación de las artes escénicas que también va a estar en este espacio, como las salas de ensayo de estas disciplinas que estarán en el centro cultural".



-¿Cómo se financiará el proyecto?
-Está planeado para autofinanciarse y lo que falte tendrá que ser aportado por el Gobierno.



-Se ha hablado de financiarlo a partir del arriendo de la torre con fines comercialesÂ…
-Por ahora, la torre no está en el cargo. De lo que se está hablando ahora, en cuanto a infraestructura, audiencias y lo que se me ha encargado, es lo que se conocía como la placa del edificio.



Allende, Bachelet y el elefante de Lagos



-Muchas críticas han circulado respecto a la creación de un nuevo recinto, considerando que el Centro Cultural Palacio de La Moneda (CCPLM) todavía acusa falencias en cuanto a gestión y presupuesto. ¿Cómo contestaría a estas opiniones?
-Yo creo que el tema de los centros culturales se debe trabajar en red y en alianzas. Todos los centros culturales debieran tender a formar parte de una gran red nacional de centros culturales y de infraestructura cultural. Por lo tanto, si en cualquiera de ellos existen determinadas falencias, evidentemente esta forma de trabajar debiera contribuir a mejorarlas.



-Se teme que este sea un nuevo "elefante blanco"Â…
-Por el modo en cómo están haciendo esto, creo que es muy poco probable. Desde mi punto de vista, y yo estoy recién incorporado a este proyecto, fue muy bien concebido en el sentido de combinar un estudio de arquitectura con un estudio de audiencias y con la parte de plan de gestión cultural, que es como debiera ser en los centros culturales.



Por ejemplo, en la Estación Mapocho no tuvimos opción de hacer un plan de gestión previo, pero tuvimos cuatro años de marcha blanca, lo que equivale a probar o desarrollar qué cosas funcionarían o no. Cuando tú en cualquier parte del mundo desarrollas un centro cultural, lo primero es tener un estudio de qué es lo que va a ocurrir ahí. Aquí hay un plan de arquitectura vinculado, si a esto sumamos que lo que se está programando aquí es un clamor enorme del mundo de la cultura, es difícil que el centro llegue a la categoría señalada.



-¿Tendrá la Universidad de Chile algún tipo de participación?
-Preguntarse sobre la presencia de la Universidad de Chile en este proyecto es absolutamente inevitable. La universidad es la primera institución cultural de la República, fue creada antes que el Teatro Municipal, que tiene 150 años. Por lo tanto, en un centro de estas características, por distintos lados se puede tener vínculos con la Universidad de Chile, sea por sus elencos estables o por su cuota de capacidad de gestión y formador de gestores. Sin lugar a dudas, en un proyecto de esta naturaleza, en un país de estas características, la casa de estudios va a tener un rol y una participación.



-Cuando inauguró este espacio, Salvador Allende dijo que quería que éste fuera el Instituto Nacional de la Cultura, donde tuvieran acceso las masas más postergadas. ¿Será éste también el norte del CCGM?

-El Presidente de Chile hoy en día es Michelle Bachelet, éste es su proyecto. Lo que se está haciendo ahora recupera el edificio que de algún modo había sido aislado de la ciudad. Creo que es un proyecto que tiene un gran valor urbano, el proyecto arquitectónico ganador dialoga y se inserta en la ciudad. En ese sentido, podemos hablar de que es un proyecto urbano que coexiste, convive y acoge a la ciudad y a las personas que viven en ella. Sin duda el proyecto arquitectónico recoge ese espíritu que yo recuerdo que tuvo en su origen el espacio cuando se inauguró en tiempos de Allende.



-El CCPLM se distingue como el centro cultural del ex Presidente Lagos. ¿Será éste, entonces, el centro cultural de Bachelet?
-Este va a ser el centro cultural de las artes de la representación y la música. Sin duda, va a quedar registrado en la historia que la decisión de rescatar este edificio y hacer este centro pertenece al gobierno de Bachelet. Pero hay una diferencia, porque el concepto de este centro cultural nace antes de que comenzara el gobierno de Bachelet, nace de las políticas culturales que autónomamente fija el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El talento de la Presidenta fue establecer el lugar donde esto se va a instalar, destinar los recursos, el entusiasmo y encomendar esta tarea a este modesto servidor para que este proyecto se cumpla.