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Adiós a las páginas sociales, bienvenidos a Facebook

Partió como red de contactos universitaria y terminó como espacio para reivindicar las causas perdidas. Desde »No más Josefina Correa, por favor» hasta »Tengo guata cervecera y qué», es el lugar para sentirse parte de algo, pero sin la necesidad de hacer nada concreto. Y si está pensando correr a inscribirse, antes piénselo bien, porque todos sus datos quedarán dentro del sistema cuando quiera darse de baja.


Dicen que el pantalón de buzo no es la prenda que más le sienta a un hombre. Sea alto, flaco, gordo o bajo, inevitablemente abulta algunas zonas, acentúa otras y desvía miradas hacia una imagen no precisamente feliz para cualquier prepúber criada en colegio de niñas. Conocido era aquél pantalón como el terror de los ojos extraviados: ninguna chica bien quería padecerlo.



Hoy el odio a los hombres vestidos con la detestable pilcha de algodón se convirtió una causa. Gracias a Facebook, setenta personas se reunieron para hacerles ver a los machos nacionales -y ojalá del mundo entero- que, por favor, "no salgan con buzo". Esta relevante motivación es una de las tantas que circulan diariamente por la conocida red de contactos que suma nombres inscritos todos los días.



"No al mar para Bolivia", "No más Josefina Correa, por favor", "Fernando Flores Presidente 2009" son otros ejemplos. Esta última causa ha reclutado hasta el momento un centenar de adherentes. Todo fruto del contacto interminable y del intercambio fluido que esta autoproclamada herramienta social ofrece gratis en la web.



Porque una vez adentro resulta difícil resistirse a apoyar una causa tan noble como difundir los beneficios de la piscola por el mundo entero, así como pretender que Bush caiga o que en el siempre combativo Campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile se pueda encontrar, oculto entre sus humaredas cannábicas, un cajero Redbanc.



Desde Estados Unidos, el computín Alexander Schek, más conocido como Mr. Chips o por su participación como redactor del sitio Fayerwayer cuenta -conectado, obviamente desde Twitter y Gtalk- que Facebook le ha sido útil, "pero para una cosa para la cual no fue diseñado". El reencuentro con amigos de la infancia y otros más remotos suena a historia conocida.



Mr. Chips dice que su principal actividad en el sistema se concentra en buscar a los contactos perdidos, "como una vitrina para que me encuentren". Pero que no usa las llamadas aplicaciones, una opción que se puede convertir en un verdadero infierno -o en un paradigma de la pérdida de tiempo- si la lista de amigos es especialmente activa y motivada con la auto identificación en formato virtual.



Sin arrepentirse



Un camino sin vuelta atrás. Una vez que un usuario se registra en www.facebook.com, por más que posteriormente desactive su cuenta sus datos seguirán estando dentro del sistema. Resulta entonces, imposible "suicidarse de Facebook".



Precisamente en este dilema se encontraba Juan Carlos Camus -del sitio usando.info- al contestar el llamado de El Mostrador. "Estoy intentando cerrar mi cuenta, porque mi conclusión es que no sirve para nada", dice. Aunque, al igual que Schek, cree que el boom de Facebook seguirá el curso cambiante de toda moda web, su experiencia en otras redes ha sido radicalmente distinta. "En todas he logrado desarrollar redes, proyectos y contactos". No así en el sitio en mención.



La diferencia con otros soportes es que Facebook presenta una gran cantidad de opciones de hacer cosas "pero sin comprometerse en ninguna", asegura Camus. Otra vez de vuelta a las mencionadas causas, adhesiones y grupos, en que "simplemente declaras ser parte de algo, pero no haces nada".



Contraria a sus vivencias en blogs y foros, en los que según Camus existe real intercambio de información, debate y solución de interrogantes, www.facebook.com impide la interacción. "Simplemente te permite mostrar que participas, aunque no lo hagas", dice. Claro, no es lo mismo hacer click repudiando la caza de ballenas que salir a la calle a gritarlo con una pancarta.



"Facebook permite mostrar que participas aunque no lo hagas", asegura Camus. Y Mr. Chips lleva la contraria: "la finalidad es la misma y puedes abarcar muchísima más gente digitalmente, con menos esfuerzo", dice. "¿Pero cuál es la efectividad real?", le preguntamos. "Hay muchísimos casos", responde al otro lado de la pantalla.



Yo: ¿Como cuál?
Aschek: Ufff. Tendría que hacer memoria



Por si no quedó claro, escúchelo en canción:


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