La mítica banda, ganadora de seis premios Grammy, tendrá como invitados especiales a los estadounidenses B-52’s.
Sting y The Police se despiden este jueves en el mítico Madison Square Garden, 30 años después de su primer disco y con la nostalgia de muchos de sus fieles seguidores durante una larga carrera que les consagró como uno de los grupos musicales más sólidos y exitosos de todos los tiempos.
La banda británica, que nació en enero de 1977 y logró su primer éxito en abril del año siguiente con su sencillo «Roxanne», anunció hace meses que su despedida musical tendría por escenario la Gran Manzana, y que con su concierto en el Madison Square Garden, sus componentes, Sting (Gordon Matthew Summer), Andy Summers y Stewart Copeland, dirían adiós a la formación.
Conseguir hoy una entrada para ese concierto es ya imposible, pues los boletos, aparte de los que puedan tener los revendedores, sólo podían comprarse durante una gala benéfica que el pasado 14 de junio organizaron dos televisiones públicas neoyorquinas que se financian fundamentalmente con donaciones y fondos públicos.
Con esa decisión, la banda señaló que quería mostrar su «respeto por el compromiso de la televisión pública con la cultura y las artes en general», dijeron en un comunicado conjunto con las cadenas de televisión.
Las entradas se han vendido de dos en dos como «regalos de agradecimiento por las contribuciones» a estas televisiones, y su precio fluctuó entre un mínimo de 150 dólares y un máximo de 5.000 dólares, que incluye la asistencia a la prueba de sonido previa al concierto y una cena para dos.
La mítica banda, ganadora de seis premios Grammy, tendrá como invitados especiales a los estadounidenses B-52’s.
Sting, Summers y Copeland regresaron a los escenarios en mayo de 2007 para celebrar el treinta aniversario de su debut discográfico en una exitosa gira mundial en la que ofrecieron 75 conciertos y vendieron más de dos millones y medio de entradas.
EFE
