La petición de «habeas corpus» a favor de Cardenal, responde «a que se han realizado y realizan acciones que ponen en inminente peligro su libertad, seguridad personal e integridad física; amenazas que dan lugar al recurso de exhibición personal», reza el escrito del Cenidh.
Un organismo defensor de los derechos humanos de Nicaragua presentó este lunes un recurso de «habeas corpus» a favor del sacerdote y poeta trapense Ernesto Cardenal, declarado «reo valetudinario» por desacatar una sentencia de un juez.
El recurso de exhibición personal a favor del poeta Cardenal, de 83 años, fue interpuesto ante el Tribunal de Apelaciones de Managua por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), no gubernamental, según copia del recurso.
El mismo organismo anunció su intención de enviar a Washington una delegación, encabezada por su presidenta, Vilma Núñez, que denunciará el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La petición de «habeas corpus» a favor de Cardenal, responde «a que se han realizado y realizan acciones que ponen en inminente peligro su libertad, seguridad personal e integridad física; amenazas que dan lugar al recurso de exhibición personal», reza el escrito del Cenidh.
El juez de Managua, David Rojas declaró «reo valetudinario» a Cardenal el viernes pasado por negarse a pagar una multa de 20.000 córdobas (1.025 dólares) que le impuso por injuriar al empresario alemán Inmanuel Zerger, con quien enfrenta al parecer una antigua disputa de tierras.
El mismo juez condenó a Cardenal por el delito de injuria el pasado 22 de agosto, sentencia que el poeta no acató por «injusta e ilegal» y por considerarla una «venganza» del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, según dijo.
Se considera presos valetudinarios a los ciudadanos mayores de 70 años con condiciones crónicas de salud que les impiden ser encarcelados y deben cumplir la pena en sus casas, con restricciones dictadas a discreción del juez, que pueden incluir impedimentos migratorios.
El Cenidh, ante el que Cardenal acudió a denunciar su caso, indicó en el recurso de la condena contra el poeta no sólo revoca el fallo que absolvió al sacerdote en primera instancia, por el mismo caso, ya en 2005, sino que se emitió 31 meses después de dictada la sentencia, plazo que supera el margen de prescripción conforme a las leyes del país para procesos por injurias, agregó.
El organismo también advirtió que el juez Rojas ordenó regresar las diligencias a su lugar de origen y declaró valetudinario al poeta sin comunicación de las partes implicadas.
Según el Cenidh, la medida constituye «una real e inminente amenaza contra los derechos humanos del padre Cardenal, donde su libertad e integridad personal están en riesgo de ser limitados o privados arbitrariamente, sea por el juez Rojas o por cualquier otra actividad judicial o administrativa que ejecute la cuestionada y arbitraria sentencia».
En el recurso, el organismo solicitó al Tribunal de Apelaciones de Managua resuelva a favor de Cardenal para que no vea limitado su derecho a la libre movilización, dentro ni fuera de Nicaragua.
Ernesto Cardenal ha comprometido conferencias con varias universidades de Estados Unidos, adonde tiene previsto viajar esta semana.
Un portavoz del Cenidh declaró que una delegación de ese organismo, encabezada por su presidenta Vilma Núñez, denunciará el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, aunque no precisó cuándo.
El juez Rojas, que prometió ampliar hoy el fallo por rebeldía de Cardenal, pospuso para
el martes las explicaciones sobre su sentencia, dijo a Efe una portavoz de los juzgados de Managua.
Boanerges Ojeda, abogado del conocido poeta, autor de «Epigramas» y «Oración por Marilyn Monroe», entre otras, dijo a Efe que el recurso de revisión sobre el fallo condenatorio, anunciada la semana pasada, dependerá de la «decisión» del juez Rojas.
Cardenal, que recibió el respaldo de un nutrido grupo de intelectuales de todo el mundo, fue ministro de Cultura en el primer Gobierno sandinista (1979-1990) y ha sido propuesto en 2005 y 2007 para el premio Nobel de Literatura.
EFE
