Desde que Mercedes Ducci quedó al frente de la estación, se propuso ser coherente entre lo que el canal dice y hace para lograr una parrilla que “contribuya al ánimo del país”. En la práctica eso ha significado cambios sustanciales en la plana ejecutiva, y en el área de producción, gente que por razones personales o editoriales ya no está en los planes de la señal católica, donde se baraja otro naipe.
Ayer en el cuarto piso de canal 13 donde se emplazan las oficinas de los ejecutivos, estaban felices. Por segunda semana consecutiva le ganaban a “Animal Nocturno”, el estelar de Felipe Camiroaga en TVN. Y esta vez la alegría era triple porque los 25 puntos de peak que logró el estreno de la serie Los 80 se lograron con un producto que contiene los tres elementos que Mercedes Ducci quiere imprimir al canal desde que asumió la dirección ejecutiva en mayo del año pasado y que en su equipo conocen de memoria: calidad, entretención y pluralismo.
En la estación celebran, además, el segundo lugar de sintonía en horario estelar (Prime) y el tercero durante el día (off Prime), sumando los $307 millones que el canal consiguió en utilidades durante el primer trimestre de este año.
En medio de las cuentas alegres, pasó casi inadvertida la renuncia de Ricardo de la Fuente, uno de los ejecutivos más emblemáticos de la estación, con más de 10 años pasando por distintos puestos editoriales y que dejó el canal ayer. Hasta febrero del año pasado estuvo a cargo del Festival de Viña, pero renunció y se quedó con la gerencia de Regiones y Asuntos Eclesiásticos. Pero el domingo pasado, la editora general de Contenidos, María Ester Roblero daba a conocer un plan renovado para darle un nuevo aire a los espacios de corte religioso, lo que significa reestructurar el área. En este contexto, De la Fuente quedó sólo como Gerente de Regiones. Cercanos al ejecutivo aseguran que la renuncia a Viña fue el comienzo de su retiro.
En el puesto que tenía hasta ayer estaba muy lejos de la época en que condujo una fuerte reducción de personal, en la que salieron legendarios rostros como Javier Miranda, Raúl Matas y Alberto Foullioux, durante la administración de Rodrigo Jordán.
Adiós al heredero de Bertrán
“Ricardo se fue por razones personales, su salida no tiene relación con el cambio en los programas religiosos ni con la partida de otra gente que se ha ido por distintas razones”, dice una fuente de la plana ejecutiva del canal.
En efecto, este ha sido el año más movido en lo que a cambios respecta. Tanto a nivel gerencial como en el área de producción. En marzo las subgerencias de Comunicaciones y Marketing se dividieron, quedando a cargo de Margarita de la Guarda y María Elena Guerrero, respectivamente. En junio se produce el cambio más notorio: sale Carmen Gloria López como directora de programación y entra Vasco Moulián, que con este nombramiento coronó una carrera meteórica: partió como actor de reparto y hoy ocupa el tercer puesto más importante. En la Subgerencia de Comunicaciones explican que López se fue por motivos personales: entre fines de este mes y principios de noviembre está fijado su matrimonio con el alcalde de Santiago Raúl Alcaíno. “La Yoya quería casarse y estar con sus hijas, y el puesto era muy absorbente, nos hubiera gustado que se quedara”, admite una fuente. De hecho, sigue asesorando externamente al canal. La serie Los 80 fue aprobada durante su gestión, ya que quienes han trabajado con Vasco Moulián aseguran que un proyecto de este tipo sería inviable bajo su mando. “A él no le gusta la ficción, prefiere series baratas y de capítulos cortos, máximo de 80 minutos”, cuenta un productor.
Menos pacífica fue la salida de Juan Pablo González. En agosto el director de los últimos Viva el Lunes, de Vértigo y Mucho Lucho fue despedido según cuentan al interior de la estación por asuntos de línea editorial, en el contexto de la renovación que se intenta para el área entretención. Aunque otra versión indica que la razón fue la pésima relación de González con Moulián. Lo reemplazó María José Barraza, productora de los reality shows del canal.
Una nueva ficción
Como sea, los cambios siguieron. El segundo semestre partió con sorpresas. En lugar de Paulo Ramírez, un veterano de la pantalla, asumió la ex directora de la revista Hacer Familia (ligada al Opus Dei) María Ester Roblero, como Editora General de Contenidos. Eso fue en Julio y poco después de que el obispo Fernando Chomalí se quejara por un afiche con un hombre embarazado para promover la teleserie “Lola”. Ramírez quedó a cargo de producir el Festival de Viña.
Los cambios continuaron. A comienzos de septiembre dejó su puesto el Productor Ejecutivo del área Ficción Alejandro Burr y su salida coincide con una disputa legal que la esposa de éste mantiene con Vasco Moulián. En el canal aclaran que “los resultados ni fueron los que se esperaban y se está estudiando qué hacer con el cargo”, y citan como ejemplos Transantiaguinos, espacio de humor creado por Nicolás López, y La ofis, la sitcom basada en un formato BBC que fue relegada al horario de trasnoche a pesar de las protesta de su director acompañado de cientos de fans a la entrada del canal.
En el edificio de Inés Matte Urrejola no se hacen cargo de rumores y apuntan a que su misión es construir una “televisión que sea bonita de ver, que contribuya a mejorar el ánimo del país con programas como Cásate Conmigo, Leonardo Lui y Los 80, que ayuden a dar consistencia entre lo que se hace y lo que se dice. Que no haya duda de hacia donde va el canal”, comenta un alto ejecutivo. Lo cierto es que para este trazado, la red de poder ya está tejida y consolidada.
