La obra se presenta hasta el 1 de diciembre en el Centro Cultural Matucana 100
La obra de teatro, que combina muñecos con actores, según su directora Alejandra Rojas «es un trabajo que une investigación antropológico-histórica con la realización teatral, con el fin de poner en valor la memoria y colaborar a la constitución de nuestra identidad».
Una invitación a la reflexión sobre el respeto a las cosmovisiones de nuestros antepasados propone “Chajnantor, mirar hacia atrás”, obra para toda la familia que combina teatro de muñecos con actores y que la compañía antofagastina La Huella Teatro presenta en Santiago hasta el 1 de diciembre en el Centro Cultural Matucana 100.
La pieza, creada en 2011, representa el trabajo que La Huella Teatro, compañía fundada por Alejandra Rojas, realiza desde 2004. “Es un trabajo que une investigación antropológico-histórica con la realización teatral, con el fin de poner en valor la memoria y colaborar a la constitución de nuestra identidad», indicó Rojas.
“Chajnantor” parte de una investigación realizada sobre los hallazgos arqueológicos referentes a la momificación de las culturas chinchorro y Lican Antai, y ofrece una visión contemporánea y respetuosa de la cosmovisión andina y los pueblos originarios.
La dramaturgia, de Amarilis Colomba, muestra a un hombre mayor que cava un hoyo en su patio para construir una piscina para su nieto. En cada palada, el abuelo encuentra algo más que tierra. Ante su sorpresa se enfrenta a los restos momificados de sus ancestros. El hallazgo será el inicio de un viaje que moverá polvo, tiempo y espacio, y que lo hará tener el privilegio de entrar al lugar donde sólo se accede por una vía: la muerte. En las manos del viejo estará el destino final que los antiguos trazaron para los suyos y su recorrido será una oportunidad de conocer parte de la historia que se guarda bajo la tierra, desde donde nos observa el “ojo antiguo”, donde el viaje de los antepasados, pese a todo, continúa.
La lúdica puesta en escena cuenta con la asesoría de Jaime Lorca, reconocido director de la compañía Viajeinmóvil, ya que las momias son representadas por muñecos. Cuatro actores son los encargados de manipularlos y dar vida a los personajes.
La temporada de teatro presentada por La Huella forma parte del plan cultural anual apoyado por Minera Escondida. “Estamos muy contentos de formar parte de este proyecto cultural. A través de este ciclo de presentaciones será posible dar a conocer el trabajo que se está realizando en Antofagasta. Es una manera de difundir el origen y la historia del norte de Chile”, indicó Patricio Vilaplana, gerente de Asuntos Externos de Minera Escondida.
La compañía La Huella Teatro fue fundada en 2004 por Alejandra Rojas, cuyos lineamientos son la investigación, la puesta en escena y el montaje de relatos originarios de distintas épocas, con el propósito común de ser forjadores de identidad. La Huella aspira a facilitar el acceso del público de escasos recursos a actividades culturales, llevando teatro a lugares de difícil acceso geográfico. El suyo es un teatro que recupera, investiga y desde ahí crea, aportando al desarrollo cultural del país y a la descentralización.
