Relato testimonial
En el 2006, el actor y dramaturgo nacional Alberto Vega sufrió un accidente en bicicleta que le cambió la vida para siempre: quedó con su cuerpo paralizado completamente. Este año estrenó una nueva obra que escribió ayudado de un computador que interpreta el movimiento de sus ojos. El Teatro UC, en una iniciativa inédita, abrió funciones inclusivas de «Los Gigantes de la montaña presentan Lear,» para personas con algún tipo de discapacidad o movilidad reducida.
Los gigantes de la montaña es una obra escrita y dirigida por Alberto Vega, quien el 2006 -producto de un accidente en bicicleta- fue diagnosticado con Síndrome de Enclaustramiento, sufriendo una parálisis total en todo su cuerpo. Desde entonces, el dramaturgo, con mucho esfuerzo, empezó a escribir este guión por medio de la adaptación tecnológica realizada en su computador del sistema MyTobii, capaz de interpretar el movimiento de sus ojos, ya que, esta es la única forma en que Alberto se puede comunicar.
Hace 10 años que este actor no estrenaba una obra de teatro y esta vez vuelve con otra perspectiva de la vida.
A raíz del impactante y admirable caso de este actor, el Teatro de la Universidad Católica asumió el compromiso de adaptar sus infraestructuras para hacer, entre el 13 y el 16 de agosto, funciones inclusivas para personas que padecen diferentes tipos de discapacidad.
De esta forma, diversas organizaciones como Senadis, Cedeti Uc y la corporación Ciudad Accesible, realizaron un arduo trabajo en conjunto con los funcionarios de la sala universitaria, capacitándolos para atender correctamente al público bajo los estándares de inclusión y accesibilidad.
Al llegar al teatro, lo primero que me percaté fue que había una rampa para que uno pudiera acceder sin ningún problema al interior del recinto, es así, como pude sortear la primera etapa sin ninguna dificultad. Luego, las boleterías se encontraban adaptadas para que personas con movilidad reducida pudieran comprar su entrada a una altura acorde con una silla de ruedas, pudiendo uno hacer la transacción sin tener que pedir ayuda.
María Soledad Álamos
En cuanto al personal encargado de acomodar a los asistentes, pude percibir que habían personas capacitadas especialmente para distribuir a los discapacitados dentro de la sala. Es así, como a mi me ubicaron en una rampa con altura para que alcanzara a ver sin que las butacas de más adelante me taparan, por otro parte, el asiento a mi izquierda se encontraba reservado para mi acompañante, de modo quedara a mi lado.
Hay que agregar que estas funciones inclusivas, intentaban abarcar no tan solo la movilidad reducida, sino también otros tipos de discapacidades, como la ceguera y la sordera. De esta manera, durante toda la obra se encontraba en un costado un intérprete de señas, él cual, iba relatando cada acontecimiento. A su vez, había una pantalla con subtítulos grandes, en donde se podía leer todo el espectáculo.
Hay que tener en cuenta que esta es la primera experiencia en Chile de una adaptación totalmente inclusiva en una sala de teatro. Al entrevistarme con Carola Zulueta, administradora de este recinto, me informó que a partir del año 2015 el teatro UC, tendrá por objetivo que la totalidad de los montajes tengan algunas funciones inclusivas y accesibles para que todos sin distinción alguna podamos disfrutar de la cultura.
Por otra parte, el autor de esta obra nos demostró que no existen barreras limitantes para desarrollar la creatividad y que en casos como estos, es el entorno, la tecnología y los accesos los que tienen que ayudar al desarrollo personal. No está demás reiterar, que antes del accidente Vega era el director de la escuela de teatro de la Universidad Católica, por lo que para él es enormemente emocionante que este montaje se realice en la que fuera su “casa” durante un periodo de tiempo.
Finalmente, extiendo la invitación a ver esta obra que estará en cartelera hasta el 5 de septiembre. Este montaje, se vincula con la propia experiencia de vida de Alberto Vega, mezclándola con “Los gigantes de la montaña” de Luigi Pirandello y el “El Rey Lear” de William Shakespeare, abordando temáticas como la significancia del crear una obra de teatro, la decadencia de la vejez y como ésta va influyendo en la memoria y el olvido.
