A pesar de todo, habrá fiesta de jueves a domingo, a partir de las 21:00
Por una ampliación del Transantiago quieren demoler el local, que el pasado 31 de agosto tenía orden de desalojo, pero se salvó gracias a la gestión de una mesa de trabajo que incluye a la diputada comunista Camila Vallejo. Este lunes presentan una propuesta técnica al SERVIU para evaluar alternativas.
El próximo 17, 18, 19 y 20 de septiembre, la tradicional Quinta de Recreo “El Negro Bueno” de La Florida celebrará las Fiestas Patrias con grupos como Los Transnocheros y los Pasapiola, pero en un panorama de incertidumbre: el lugar con 58 años de historia está en proceso de desalojo por obras de ampliación del Transantiago. Por eso su fonda se llama “No al desalojo”.
Hoy lunes los miembros de una mesa de trabajo creada para salvar el lugar –integrada entre otros por la diputada comunista Camila Vallejo, la presidenta de la Asociación Chilena de Barrios y Zonas Patrimoniales, Rosario Carvajal, miembros del centro cultural del local y la propia quinta- se reunirán con funcionarios del Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) para entregar una propuesta técnica que evite la desaparición de una de las últimas tres quintas de recreo que quedan en Santiago, y que fue declarada “Tesoro Humano de La Florida” por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) y la Corporación Cultural comunal.
“Todos estamos de acuerdo en que haya más espacio para los peatones, pero no a costa de 58 años de tradición de un lugar emblemático de La Florida”, advierte Carvajal sobre la quinta, que además cuenta con un centro cultural hace ya dos años. “Parece que la premisa fuera tener más lugares de tránsito, y no de encuentro”, complementa Raúl Oyarce, miembro del centro.
“El Negro Bueno” fue fundado el 15 de marzo de 1956 por el comerciante Miguel Carrasco y su esposa Fredesvinda Del Carmen Alfaro, cuando la comuna de La Florida era mayormente chacras y viñedos. Por allí pasaba el mítico tren Llanos del Maipo, que unía la Plaza Italia con la plaza de Puente Alto con diez estaciones. De hecho la quinta era parada obligada de los pasajeros en la estación Bellavista, antes de seguir el viaje.
Foto: Gonzalo Rubio
Estas quintas son las “herederas de las chinganas, que eran el espacio de diversión popular en el siglo 19”, comenta Carvajal, que es licenciada en Historia. “Fueron desapareciendo con el tiempo, tenían esa cualidad de gastronomía tradicional y música en vivo y pista de baile”. Sus creadores recuerdan que por allí pasaron Lucho Barrios e incluso Violeta Parra.
Pero en la quinta dicen que no sólo era un lugar de encuentro: muchas veces cumplió las funciones de un Estado ausente. Entre los aportes a la comuna que ha ofrecido están la creación de la Cámara de Comercio, la primera Compañía de Bomberos, la agrupación de la Cruz Roja, colegios, agrupaciones solidarias y culturales, aseguran. Por algo al fallecido Carrasco –cuya hija Maribel administra hasta hoy el local – le decían “El Negro Bueno”.
La quinta sobrevivió a muchas adversidades: a una expropiación que ya sufrió entre 1972 y 1973 por el ensanche de la avenida Vicuña Mackenna, a la crisis económica del 82, el terremoto del 85 y del 2010, y a la construcción del Metro, entre otros. Pero ahora corre serio peligro.
El drama de la familia Carrasco es que siempre fue arrendatario del lugar, nunca dueña del terreno, sólo de la construcción, según cuentan en el centro cultural. En vano intentó adquirir el suelo. También le jugó en contra que cuando el SERVIU consultó durante el gobierno pasado con la comuna si habría afectados por las expropiaciones, ningún funcionario defendió la quinta, según fuentes de la mesa de trabajo.
Con el declarado interés del Estado en curso por los terrenos, el año pasado la inmobiliaria Ginwalmar obtuvo la cesión de derechos de los propietarios (una sucesión) en 150 millones de pesos y un mes después los vendió al Estado en 300 millones, según dos fuentes de la mesa de trabajo.
En una intervención ante el Parlamento en julio pasado, Vallejo pidió antecedentes “sobre el proceso en virtud del cual se determinó la expropiación de los inmuebles de la zona mencionada, pues existen antecedentes preocupantes respecto de los procedimientos utilizados”.
También pidió que se oficie a la Contraloría, “con el objeto de informarle sobre la situación descrita relacionada con el procedimiento de expropiación y pedirle que tome conocimiento y fiscalice el procedimiento expropiatorio utilizado por el SERVIU durante la administración anterior”. Además solicitó información al Ministerio de Transportes y al propio SERVIU.
Múltiples son los argumentos de los defensores de la quinta para salvar el lugar.
“En un contexto en que el modelo de mercado ha trasladado la vida social a los malls, que son espacios más bien de consumo que de encuentro comunitario, ‘El Negro Bueno’ apunta a rescatar la verdadera identidad de la comuna”, señaló la diputada en la ya mencionada intervención ante la Cámara.
Un patrimonio cultural que, además, se encuentra vivo. “Desde que se formó el centro cultural, semana tras semana se constituye en un espacio para que la comunidad se incorpore, comparta y viva la cultura y la diversidad, desde talleres, cuecazos, teatro, actividades para personas con discapacidad, que lleva a cabo con mucho compromiso la señora Maribel, y las más diversas muestras culturales, en un momento en que el desarrollo cultura es, por lo general, reducido y, en muchas ocasiones, sólo de elite”, indicó Vallejos.
“Consideramos que la quinta es importante en su propio mérito”, dice Nicolás Hurtado, encargado territorial de la diputada. “Son 58 años de historia. Estamos hablando de un espacio que estaba parado antes que gran parte de la comuna de La Florida, donde los parroquianos de ese entonces ya lo conocían como un lugar de encuentro”, conservándose como tal hasta hoy. “Para nosotros tiene que ver mucho con la historia de la comuna y por ende creemos que es muy relevante poder defenderlo”.
El 25 de agosto pasado, la mesa de trabajo presentó ante el Consejo de Monumentos Nacionales un informe para que “El Negro Bueno” sea declarado Patrimonio Histórico. Y aunque el 10 de septiembre el CMN, que por ley es presidido por el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, debía pronunciarse sobre si acepta la propuesta, aplazó su decisión hasta el próximo 8 de octubre. En el interín ya se han reunido seis mil firmas para esta causa.
En el CMN “dicen que no tiene valor arquitectónico, pero apelamos a la valor histórico y la memoria urbana”, señala Carvajal.
Coincide Oyarce, que también critica la visión “monumentalista” del CMN, que sólo quiere tomar en cuenta “edificios construidos por arquitectos renombrados, donde vivieron próceres de la patria o edificios que hoy están hechos museos, como el Bellas Artes».
“El informe señala el arraigo, la tradición y la importancia que tiene este espacio, en la comuna desde el 56, los embates que ha sufrido”, puntualiza. “Las autoridades visitan Europa y se admiran de la conservación allá. ¿Y acá?”.
Al ser consultado el CMN, señaló que no puede pronunciarse al respecto hasta que el tema sea tratado en sesión.
El 29 de agosto hubo una reunión de la mesa con funcionarios del SERVIU, “para tratar con ellos este conflicto que contrapone seis metros de vereda y ciclovía versus 58 años de historia de la comuna”, cuenta Sandra Pinto, miembro del centro cultural.
“El SERVIU nos ha dicho que es necesario realizar el ensanche de Vicuña Mackenna para que nuestra comuna cuente con las condiciones materiales que la ciudad necesita en el futuro, debido a la gran masificación de ciudadanos que ya vivimos, y que en un futuro promete ser aún mayor”, relata.
Pinto señala que en la quinta comprenden el argumento del desarrollo, pero esto “no puede dejar de lado la calidad de vida de los floridanos y esto involucra conservar ciertos edificios que forman parte de nuestra historia y por lo tanto de nuestras vidas y vienen a determinar nuestra convivencia a diario”.
Afortunadamente, finalmente el SERVIU ha expresado su voluntad de congeniar el patrimonio histórico de la comuna con el proyecto de ensanche de la vía pública, según Pinto.
Anteriormente, las autoridades plantearon traslado del local, pero la quinta lo rechazó. “Justamente el valor que tiene la quinta es el arraigo con el territorio. El paradero 14 es un lugar emblemático de La Florida”, dice Carvajal. “Ya pasó con ‘Los Canallas’ en Santiago, que demolieron el lugar y lo trasladaron a unas cuadras. Perdió encantó, porque era parte de su historia, de su identidad que estuviera ubicado ahí”, advierte. “Necesitamos que el actual gobierno tenga la voluntad política para revertir esta situación”.
