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«Reflejo/sonoro», la exposición de arte medial del colectivo Biotronic 2.0 que se instala en el Bellas Artes Entre el 23 de enero y el 5 de abril

«Reflejo/sonoro», la exposición de arte medial del colectivo Biotronic 2.0 que se instala en el Bellas Artes

Se trata de una exhibición colectiva compuesta por seis instalaciones interactivas audiovisuales, desarrolladas por seis artistas chilenos de nuevos medios. El objetivo es “que la circulación internacional de esta muestra permita promover y difundir a Chile como vanguardia en este campo, generar vínculos y sinergia creativa que ayuden a incentivar nuevas relaciones y creaciones virtuosas”, según el curador Claudio Rivera-Seguel.


Una muestra de nuevos medios se encuentra en el Museo Nacional de Bellas Artes desde el pasado viernes, hasta el 5 de abril.

Se trata de “Reflejo / Sonoro”, una exhibición colectiva compuesta por seis instalaciones interactivas audiovisuales, desarrolladas por seis artistas chilenos de nuevos medios: Mónica Barros, Matías Hermosilla, Roberto Larraguibel, Nury Gaviola (Colectivo Larraguibel-Gaviola), Félix Lazo y Claudio Rivera-Seguel, quien además funge como curador de la muestra.

Esta iniciativa del colectivo BiotroniK 2.0 intenta promover, entre otros temas, la colaboración en red y el uso de herramientas comunicacionales por medio de una serie de actividades creativas que incluyen presentación de nuevos medios, acciones relacionales y el lanzamiento del catálogo del proyecto.

Rivera-Seguel señala que, por una parte, “el objetivo de la muestra es dar a conocer los trabajos a la comunidad para que, por una parte, se incentiven y generen nuevas creaciones de este tipo entre los actuales e inminentes creadores nacionales”.

Por otro lado, se pretende “que la circulación internacional de esta muestra permita promover y difundir a Chile como vanguardia en este campo, generar vínculos y sinergia creativa que ayuden a incentivar nuevas relaciones y creaciones virtuosas”.

“Reflejo / Sonoro” ha sido aceptada para participar en el  Simposium of Electronic Arts 2015 (www.ISEA2015.org) el cual se realizará en agosto de 2015, en Vancouver, Canadá. Además  contempla circular las obras en el mismo periodo (en formato digital) al Centro Cultural Darling Foundry (www.fonderiedarling.org ) en Montreal, Canadá y al Brooklyn Academy of Music (www.bam.org ) de Nueva York, Estados unidos.

Interacciones

Si bien cada una de estas instalaciones funciona como un sistema interactivo audiovisual autónomo e independiente, los visitantes podrán interactuar con todas ellas mediante dicho instrumento, lo que les permitirá unificar los audios y generar una mezcla personalizada del contenido sonoro de la muestra.

Durante todo el recorrido el público podrá participar e interactuar con las instalaciones de forma voluntaria y/o involuntaria, ya sea por los constantes estímulos sonoros, visuales y espaciales que lo obligarán a responder, o por lo que su propio cuerpo activará y se reflejará en las obras, debido a la presencia de sensores.

En la muestra, ideada por el Colectivo BiotroniK 2.0 y apoyada por FONDART, conviven problemáticas como la desconexión del ser humano con su entorno natural y consigo mismo; la transición entre lo público y lo privado; la retroalimentación entre artista, obra y público; la inevitable interdependencia y el exceso de individualismo como agente restrictivo en el desarrollo de una autonomía social; la estructura hegemónica y de poder en la industria de las comunicaciones; y el peligro de la auto-generación de una cultura artificial.

Todo ello hace referencia a los complejos contextos sociales (híbridos e interconectados) existentes en este escenario ubicuo de la era digital, vislumbrados a través de la combinación del sonido manipulado por el público.

Grandes beneficios

Para Rivera-Seguel, la muestra se inserta dentro de un proceso de gestión e intercambio cultural que busca fomentar la creación multidisciplinar y comprender sus procesos y características.

“Por otra parte, en el contexto internacional se ha demostrado que la conjugación de creatividad, tecnología y ciencia producen enormes beneficios para las industrias creativas y la economía en general”, señala. “Un claro ejemplo de ello es el MIT”.

El curador cuenta que el colectivo BiotroniK nace en Concepción el año 2011 con una muestra que llevó el mismo título, en el Centro Interactivo de Ciencia, Arte y Tecnología (CICAT) de Coronel, “donde se trabajó con creadores locales y con alumnos de la Universidad de Concepción de las carreras de arte e ingeniería”. Culminó en la exposición de tres trabajos liderados por los creadores Barros, Hermosilla y el propio Rivera-Seguel.

“Luego se sumaron otros tres artistas con los cuales había colaborado el año 2008, instancia en la que un grupo de seis creadores fuimos invitados a Canadá a participar en representación de Chile en el festival  ‘Montreal en Lumiere’”, recuerda. “Ese año Chile fue el país Invitado. Las obras específicas son propuestas por los propios artistas en un ambiente de colaboración y retroalimentación”.

A partir de esta iniciativa, Rivera-Seguel propuso un nuevo trabajo para ser llevado a Australia en 2013, en el marco del International Symposium on Electronic Art, ISEA (Simposio Internacional de Artes Electrónicos), en el cual participaron dos de los creadores anteriores y tres invitados (Nury Gaviola, Roberto Larraguibel y Félix Lazo), que generó intercambio cultural entre creadores chilenos y australianos mediante videoconferencias y performances de telepresencia en el sitio web www.sursouth.org.

En esta nueva etapa de creación surge Biotronik 2.0 que, además de dar cuenta de las iniciativas precursoras, propone la exhibición aquí presentada.

Cosas en común

¿Qué tienen en común las obras expuestas? “Todas las creaciones son interactivas y utilizan el sonido como elemento de interactividad”, responde Rivera-Seguel. “En el Hall Central del museo se encuentra el Instrumento Reflejo/Sonoro, a través del cual se pueden escuchar  todos los sonidos  que están emitiendo las obras en ese momento. Este instrumento  fue conceptualmente concebido para permitirle al público generar su propia mezcla sonora desde un solo lugar”.

Para el curador, el hecho de poder realizar este tipo de trabajos muy complejos, de investigación y vanguardia creativa en Chile “nos habla de las infinitas posibilidades que se pueden lograr si verdaderamente nos ponemos a colaborar entre todos”.

“En particular cada creación trabaja con diversas temáticas que de alguna u otra forma reflexionan y cuestionan diversos aspectos de nuestra sociedad”, señala.

El público que visita el museo se ve maravillado al encontrarse y poder interactuar con este tipo de objetos, asegura.

“Al parecer no hay mucha costumbre de interactuar con este tipo de creaciones ya que en los museos tradicionalmente se caracterizan por presentar muestras de arte más tradicionales”, dice. “Es por ello que es muy importante este nuevo perfil cultural del Museo Nacional de Bellas Artes el cual está siendo posible gracias al interesante trabajo del nuevo equipo de gestión del museo y en particular del trabajo innovador de su director, Roberto Farriol”.

Gaviola, también integrante del colectivo, invita al público a “sumar nuevas experiencias estéticas en torno al arte y la tecnología, en un espacio lúdico y de reflexión. La ciudad entra al Museo Nacional de Bellas Artes como un pulmón sonoro. ¡Sé parte del pulso! ¡Escucha el corazón del museo latir!”.

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