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Literatura soft porno dominó lecturas de los chilenos en 2014 Según listados de bibliotecas públicas y de Mall Plaza de los 10 libros más leídos

Literatura soft porno dominó lecturas de los chilenos en 2014

A un día de que se celebre el Día del Libro, El Mostrador Cultura+Ciudad consultó en las bibliotecas públicas cuáles eran los libros más solicitados. El resultado, por amplia mayoría, fueron las novelas soft porno de la británica E. L. James, autora de “Cincuenta sombras de Grey”, y otros dos títulos de la misma serie. Bibliotecólogos explican este resultado como efecto de las estrategias de marketing que emanan de las editoriales transnacionales. Otros libros preferidos fueron los bestsellers de Dan Brown y Barbara Wood, así como libros de Gabriel García Márquez e Isabel Allende.


La literatura soft porno dominó la lectura de los chilenos en 2014, según los rankings de los 10 libros más leídos de las bibliotecas públicas y de la cadena de Mall Plaza, acompañada por bestsellers de origen anglosajón y clásicos latinoamericanos como Gabriel García Márquez e Isabel Allende.

En las bibliotecas públicas, la lista es encabezada por el éxito erótico Cincuenta sombras de Grey, de la británica E. L. James, mientras las secuelas Cincuenta sombras liberadas y Cincuenta sombras más oscuras ocupan el tercer y cuarto puesto, respectivamente, según información de la Dirección de Archivos, Bibliotecas y Museos (DIBAM), siendo populares especialmente entre las mujeres.

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Algo similar se observa en las estadísticas de Biblioteca Viva del Grupo Mall Plaza, donde Cincuenta sombras de Grey ocupa el tercer puesto, mientras Cincuenta sombras más oscuras el quinto lugar y Cincuenta sombras liberadas el octavo.

Para la funcionaria de una biblioteca pública, esta popularidad se debe a que “fue la primera novela romántica con tintes eróticos más explícitos a la que se le dio mucha publicidad”.

“Por lo general, a la mayoría de las usuarias históricamente les gustan mucho las novelas románticas, pero esta tenía un componente que otras autoras o autores no explotaban. Se tendía a creer que las mujeres no disfrutaban este tipo de textos. (Además) es más popular entre mujeres que hombres, ya que está escrita desde la óptica de una mujer –la autora–, aunque de a poco se ha ido instalando como favorita de los hombres que la solicitan ‘para ponerse a tono’”, señala.

Bestsellers y sagas

Los bestsellers y las sagas también están de moda. Curiosamente en el listado de las bibliotecas estatales, exceptuando E. L. James, todos los restantes siete autores son ciudadanos estadounidenses: Dan Brown, con Inferno (2), George R. R. Martin, con Juegos de tronos (5), Suzanne Collins, con Los juegos del hambre (8), y Barbara Wood (que llegó desde Inglaterra a California siendo niña), en el noveno y décimo lugar con los títulos La serpiente y el báculo y La adivina. También Khaled Hosseini –que nació en Afganistán pero llegó a California a los quince años–, en el séptimo lugar con Y las montañas hablaron. También vive en California, desde 1988 la escritora Isabel Allende, que desde 2003 también cuenta con la nacionalidad norteamericana, y que está sexta en el ranking con El cuaderno de Maya.

En el caso de las bibliotecas de Viva, el ranking es liderado por Cien años de soledad, de García Márquez, seguido de El juego de Ripper (2), de Allende; asimismo, figuran Inferno (4), El túnel (7), el clásico argentino de Ernesto Sábato, como también Dispara, yo ya estoy muerto (9), de la española Julia Navarro, y El cuaderno de Maya, de Allende.

Según datos del ranking específico de Bibliometro, el único chileno, aparte de Allende –que figura con Amor (2) y El cuaderno de Maya (10), en una lista liderada por la ya nombrada La serpiente y el báculo–, es Hernán Rivera Letelier, quinto en el listado con Historia de amor con hombre bailando.

Para Camilo Miranda, subdirector de Biblioteca Viva Biobío, el caso de García Márquez se debe a “la entretenida oferta de textos que posee. Esto, creo, se debe a la forma en que relata las historias y cómo mezcla realidad con ficción”.

“Sin lugar a dudas, su muerte en el 2014 tuvo gran incidencia en el hecho de que muchos lectores quisieran reencontrarse con sus obras y, por supuesto, con una de sus más icónicas como es Cien años de soledad«, complementa Óscar Sáez, director de Biblioteca Viva Egaña y coordinador de la zona centro de la entidad.

Allende, en tanto, “se adapta a las contingencias y redacta en torno a estas. El juego de Ripper es una obra abierta a ese espacio”, según Miranda.  Ella es “un clásico en el gusto de los chilenos, tiene que ver con nuestra historia y el tipo de narración que nos gusta leer, además es una autora muy prolífica”, agrega Sáez.

Predominio anglosajón

Sin embargo, está claro que, se mire por donde se mire, es notable el predominio de la literatura anglosajona.

Según los datos de Viva, este es total entre los lectores jóvenes, donde entre los 10 libros más leídos no figura ningún latinoamericano. Encabezado por el libro de romance Bajo la misma estrella, de John Green, la saga fantástica de Los juegos del hambre ocupa el segundo, tercero y cuarto lugares, mientras Veronica Roth, con Divergente e Insurgente, otra serie de fantasía, está en el quinto y séptimo, respectivamente.

Completan el ranking los libros Hush Hush (6), de Becca Fitzpatrick; Las ventajas de ser invisible (8), de Stephen Chbosky; Eleanor & Park (9), de Rainbow Rowell, y Oscuros (19), de Lauren Kate. Todos son estadounidenses.

“Las obras que hoy en día causan más furor entre niños y jóvenes son van más bien resultado de un fenómeno mediático, que marcha de la mano de internet y las redes sociales”, estima Sáez. “Las recomendaciones, las comunidades de lectores, los foros, los booktubers o los booktrailers son ejemplo de los espacios que actualmente existen e inciden en las decisiones de lectura del público más joven”.

“Personalmente, atribuyo el éxito de los autores anglosajones a un fenómeno mediático”, coincide Cecilia Palma, que trabaja en un punto de préstamo del Bibliometro, entidad que depende de la DIBAM. “Detrás de estos autores hay por lo general una maquinaria editorial y un despliegue mediático bastante importantes, lo que los sitúa por sobre los autores latinoamericanos en cuanto a difusión”.

En este tema, entre los niños, el panorama no es mucho mejor: sólo figura un latinoamericano, el caricaturista argentino Nik, autor de la saga Gaturro, que ocupa el tercer y noveno puestos con Gaturro 15 y Gaturro a lo grande 3. Predominan anglosajones como Ian Falconer (líder y presente con tres títulos) y el japonés Satoshi Kitamura (con dos libros)… y no hay ningún autor local.

“Creo que en nuestro país existe potencial de literatura juvenil e infantil, pero este no se ha masificado como muchos deseamos”, lamenta Miranda. “El mercado chileno, en estas materias, tiene mucho que trabajar y eso se refleja en la poca oferta y la fuerte vinculación hacia autores extranjeros en estas materias”.

Condorito, caso único

Eso sí, hay un chileno que se impone, pero entre las revistas. Entre las más pedidas en las bibliotecas públicas, Bibliometro incluido, domina sin contrapeso Condorito, con casi 30.000 solicitudes en 2014, muy lejos del segundo, National Geographic, con un poco más de cinco mil.

Condorito es muy leída por nuestros usuarios, ya que abarca un rango etario más grande, la solicitan adultos y niños”, señala una administrativa que trabaja con el público en una biblioteca estatal. “Creo que nuestros usuarios lo ven como algo propio y local, además de contar con un  humor bastante blanco”.

Gonzalo Oyarzún, subdirector de bibliotecas públicas, atribuye la popularidad de la caricatura de Pepo a “su enorme raigambre, por la gran tradición que tiene este personaje en la historieta chilena o probablemente por el gusto de reír y divertirse que todos tenemos”.

Libros y medios

¿Qué se puede concluir de este panorama? ¿Por qué los chilenos leen lo que leen?

“En general las preferencias de la mayoría de nuestros usuarios están muy ligadas al impacto de ciertos títulos en los medios de comunicación”, dice Palma. “Por ejemplo la irrupción de la novela romántico-erótica fue cubierta extensamente principalmente por la televisión, que es el medio al que la mayoría de nuestros usuarios acceden”.

“Naturalmente el escenario de los libros favoritos en las bibliotecas no debiese ser tan diferente de los que comúnmente vemos en los listados de libros más leídos de algunos medios de prensa”, concede Oyarzún. “Ello suele tener relación con alguna moda, con campañas publicitarias o por algún efecto mediático sobre un libro específico, su autor o sobre un tema en especial. A veces se trata de tendencias temporales, otras veces de autores muy demandados en el tiempo”.

Sin embargo, el funcionario además destaca que la suma de los diez libros más pedidos en bibliotecas representa apenas el 1% de la totalidad de préstamos que se realiza en todo el país.

“Podemos señalar que a la biblioteca pública se va a leer por entretención y por estudios, se leen comics y también novelas, hay quienes prefieren los libros de cocina y otros los de historia; es decir, los gustos de nuestros lectores son tan diversos como la población de nuestro país y las bibliotecas tan tolerantes como para que cada uno de ellos tenga un espacio donde encontrar lo que busca”, remata.

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