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Muere Carlos Leppe, uno de los símbolos de la contracultura de los 80

Muere Carlos Leppe, uno de los símbolos de la contracultura de los 80

También tuvo una reconocida trayectoria profesional en el área publicitaria, como director de arte, asesor de imagen y creativo consultor de varias compañías nacionales, españolas e italianas. Además se desempeñó como director y productor artístico de Televisión Nacional de Chile. Sus funerales serán este sábado en el Parque del Recuerdo.


El artista visual Carlos Leppe, uno de los símbolos de la contracultura de los años 80, falleció anoche debido a una pancreatitis en la Clínica Alemana. Sus funerales se realizarán este sábado en el Parque del Recuerdo.

Leppe fue uno de los miembros de la así llamada «Escena de Avanzada», un grupo heterogéneo de artistas de diversas disciplinas que se hizo conocido en los años 70, después del golpe militar, y el Taller de Artes Visuales (TAV).

“La muerte del pionero del arte performático, Carlos Leppe, es un duro golpe a las artes visuales chilenas y como Consejo Nacional de la Cultura y las Artes manifestamos nuestras condolencias a su familia y a la escena artística visual”, manifestó el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, tras conocer la noticia.

Nacido el 9 de octubre de 1952, en 1971 entró a estudiar Arte a la Universidad de Chile, donde se licenció con mención en Pintura. Fue alumno de Eugenio Dittborn, Carlos Altamirano, Francisco Smythe y la teórica Nelly Richard, con intereses en área como el arte objetual, el arte corporal («body art») y la intervención del espacio. Fue uno de los pioneros en el video arte en nuestro país.

Según sitios como portaldelarte.cl, Leppe se incluye dentro del grupo de artistas que, alejado de una normativa estética, de una institucionalidad artística, de una estética y gusto dominante, ha tomado una actitud de constante cuestionamiento al arte, a su representación y a la problemática de los objetos.

«El trabajo corporal propuesto por Leppe significó una subversión radical de los parámetros estéticos de la institucionalidad cultural y del público en general», indica.

Se hizo famoso en 1974, con la primera performance realizada en el país, «El Happening de las Gallinas», en la galería de Carmen Waugh, la primera de varias de gran impacto, que incluyó transformismo y el uso intensivo de su propio cuerpo (como en su obra «Molde para yeso»). En sus intervenciones además solía usar para el registro tanto la fotografía como el video.

Aunque expuso la mayor parte de su obra en Chile, también fue parte de muestras colectivas en lugares como la XII Bienal de París (1982), la Bienal Internacional de Dibujo, en Inglaterra (1985), la Staatlichen Kunsthalle, Berlín, Alemania (1989), así como la Feria ArteBA, en Buenos Aires, Argentina, y el Württembergischer Kunstverein, Stuttgart, Alemania, estas últimas dos en 2009.

“A estas alturas, Leppe era una especie de leyenda incómoda”, escribió el escritor Alvaro Bisama en la revista “Qué Pasa” tras su muerte. “Hizo performances y pinturas, cambió la imagen de la televisión local, siempre trabajó en política. Su trayectoria pudo ser algo parecido a la historia de Chile: de la avanzada de los ochenta a la TVN de la primera democracia y luego a la embajada de Buenos Aires de la época de Piñera”.

Televisión y política

Efectivamente, no sólo se destacó en la escena contracultural. También tuvo una reconocida trayectoria profesional en el área publicitaria, como director de arte, asesor de imagen y creativo consultor de varias compañías nacionales, españolas e italianas.

En los años 90 además se desempeñó como director y productor artístico de Televisión Nacional de Chile y Canal 13, colaborando con varias telenovelas (su último trabajo fue como director de arte de «Matriarcas» de TVN) , así como asesor de imagen del Partido Por la Democracia (PPD). En 2010 asumió como agregado cultural en Buenos Aires del gobierno de Sebastián Piñera, lo que le valió duras críticas en el medio artístico.

Realizó una exposición de pinturas en la galería D21 en 2012 y una participación en una muestra colectiva inaugurada en septiembre pasado en el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, donde es parte de la colección permanente, tal como en el Museo de Artes Visuales. Actualmente trabajaba en el libro «Obra / Proyecto», que apuntaba a compilar su obra.

Entre sus galardones se destaca el Primer Premio Salón de Alumnos de la Escuela de Arte de la Universidad de Chile (1972), el Premio Jacques d’ Arthuys, Mejor Exposición del Año, Embajada de Francia (1973), la Beca en Gráfica de Corporación Amigos del Arte (1984) y el Premio Altazor, que ganó en 2002 y 2005.

“Me duele la falta de interés que tiene este país por sus artistas más importantes”, afirmó en una entrevista con la revista “Paula” en 2001. “No los afirman porque no hay capacidad de lectura para la complejidad, entonces el reconocimiento se reparte mal entre los más obvios y políticamente correctos. Es una vergüenza, además, que ningún museo se haya preocupado de hacer una colección con las obras que se hicieron aquí después del 73, lo que se llamó la Escena de avanzada, y que yo encuentro es lo más importante que se ha hecho en arte en Chile en los últimos años”.

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