Publicidad
El cine chileno compite por la gloria en un Festival de Punta del Este sumido en la austeridad

El cine chileno compite por la gloria en un Festival de Punta del Este sumido en la austeridad

Apretarse el cinturón, aunque suene a paradoja, aparece como una de las máximas de la nueva administración del Festival Internacional de Cine de Punta del Este. El balneario uruguayo, el más exclusivo de Sudamérica, experimenta los embates financieros del cambio político en la alcaldía organizadora.


Austeridad, aunque suene a paradoja, aparece como una de las máximas de la nueva administración del Festival Internacional de Cine de Punta del Este.

El balneario uruguayo, el más exclusivo de Sudamérica, experimenta los embates financieros del cambio político en la Intendencia de Maldonado (responsable del festival y donde asumió el Partido Nacional luego de los 2 períodos que tuvo el Frente Amplio de Tabaré Vasquez y Pepe Mujica) y que según Fernando Goldsman -el nuevo mandamás del certamen- aspira a convertirse en un evento cultural autosustentable.

Desafío ambicioso si se considera que los festivales de cine más allá de su aporte cultural son una plataforma política de identificación con la ciudadanía, lo que coloca en una encrucijada a este festival charrúa que parte de su leyenda recuerda que en la década de los ´50 “descubrió” para el resto del mundo al genio de Ingmar Bergman.

El peso de un pasado glorioso, la continuidad del certamen y la llegada de la flamante administración, luego de años en que la Cinemateca de Montevideo (tradicional reducto de izquierda cultural) se hizo cargo, son factores a evaluar en esta 19ª versión.

Chilenos en competencia

Mientras a fines de febrero en la costanera de Punta del Este aún deambulan algunos Lamborghini y otros autos de superlujo, el Festival tuvo que pisar el freno y apretarse el cinturón. Ahorros que significaron menos prensa invitada y modificaciones logísticas que hasta el momento no han afectado la calidad de las películas elegidas, que a la postre son el oxígeno para mantener vivo el fuego festivalero, y donde la chilena “La vida sexual de las plantas” compite por el premio mayor.

El  largometraje de Sebastián Brahm, quien debutó con la cautivante “El circuito de Román”, cuenta con las actuaciones de los actores nacionales Francisca Lewin y Mario Horton, y aunque no se ha proyectado todavía ya ha generado expectativas en los distintos medios de prensa y especialistas que asisten a Punta de Este.

Sin embargo, no será fácil para el filme criollo triunfar en la competencia internacional. Obras como la argentina “La luz incidente” de Ariel Rotter y su arriesgada búsqueda estética o la peruana “Solos” dirigida por Joanna Lombardi, son duros adversarios para las pretensiones  de “La vida sexual de las plantas”.

Parrilla programática ideada por Jorge Jellinek como director artístico y que en este año realizó una alianza con el Festival de Gramado, razón por lo que se entiende el importante desembarco de cine brasilero hasta las pantallas de Punta del Este. Relación estratégica, que perfectamente podría en un futuro cercano realizarse con sus similares chilenos como los certámenes de Valdivia y Sanfic por mencionar algunos.

Como todo festival de cine que se precie de tal, el glamour -aunque sea con cuentagotas- resulta inherente al espectáculo y en la presente edición no están ausentes actrices de renombre como la brasilera Gloria Pires, a quien se le rendirá un homenaje, la atractiva trasandina Dolores Fonzi y el veterano actor uruguayo George Hilton,  uno de los legendarios pistoleros que dieron fama al spaghetti western. Personajes que añaden a la cobertura periodística desde la curiosidad farandulera hasta la cinefilia más dura, además de atraer la atención y aplausos del público.

Publicidad

Tendencias