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«Al Director… La libertad de enseñanza en 200 palabras y algo más» de Iván Garay Libros de actualidad en la crítica de Gonzalo Rojas

«Al Director… La libertad de enseñanza en 200 palabras y algo más» de Iván Garay

Sus textos aparecieron en los periódicos de todo Chile por su coherencia, por su afán de ir contra la corriente gubernamental y a favor del sentido común. En sus cartas y columnas se reitera la necesaria libertad para los proyectos educativos y para los padres.


0Recuerdo bien el momento en que Iván Garay, el autor de este libro de cartas y columnas, me comunicó que iba a comenzar la tarea de enviar comunicaciones a los medios.

Lo animé, pero con poco entusiasmo de mi parte. El escepticismo es una tendencia propia de los conservadores que cada tanto se vuelve en contra nuestra. Este es un caso, porque Iván Garay ha demostrado con la publicación de su obra  -sencilla, casi artesanal- que todo es posible incluso cuando el tema va contra corriente, cuando el autor apenas es conocido y cuando, además, el destino de sus textos -los medios escritos- parecía mayoritariamente contrario a sus planteamientos.

En 39 órganos de  difusión diferentes, y casi siempre a nombre de Cheque Escolar, ha logrado colocar Garay sus cartas y columnas, fundamentalmente sobre temas de educación. Seguramente debe estar en el top ten de los ciudadanos más publicados en el periodo febrero 2015 a abril de este año, lapso del que se consignan en el libro los textos aparecidos. Acogieron sus escritos medios tan distintos con El Mercurio, El Mostrador, Pulso, Estrategia y… El Longuino de Alto Hospicio o el Austral de Los Ríos.

¿Qué lo hizo un colaborador habitual de tan variados comunicadores?

Primero, su constancia. Se ve que Garay trabajó en serio durante todo este periodo, peinando la prensa escrita de todo el país, enviando cientos y cientos de cartas, lo que significó que, en algunos casos, un mismo texto fuera publicado por quince o más medios en el lapso de unos diez días. O sea, se propuso formar opinión y lo logró.

En segundo lugar, su sencillez. No hay en estas cartas y columnas sesudas disquisiciones propias de los de papers académicos -muy necesarias, ciertamente- sino claras y directas consideraciones sobre el devenir legislativo en materias educacionales o sea, sobre el desastre iniciado y continuado por el gobierno, y en el que la coalición gobernante persevera con ese entusiasmo que Brunner ha descrito como  propio de quienes “aceleran la historia (y) hieren intereses poderosos”.

Y, finalmente, los textos de Garay aparecieron en los periódicos de todo Chile por su coherencia, por su afán de ir contra la corriente gubernamental y a favor del sentido común. En sus cartas y columnas se reitera la necesaria libertad para los proyectos educativos y para los padres, la exigencia de control sobre las millonarias inversiones educativas, la necesidad de cambiar pésimas instituciones como el estatuto docente, los beneficios de la subsidiariedad aplicada a la educación, en sus dos dimensiones. Y si en algún momento el autor se nos puso un “poco-demasiado” liberal, al pedir la supresión del Estado en materias educacionales, bueno, este conservador lo perdona porque Garay aún tiene mucho que aprender. Y va por el buen camino.

 

Ficha técnica:

Iván Garay

«Al Director… La libertad de enseñanza en 200 palabras y algo más»

Cheque Escolar

Santiago, 2016

173 páginas.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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