Escrito por Alejandra Doepking, con ilustraciones de Suyin Chang
Cuenta la historia de los colonos alemanes que llegaron al sur del país a mediados del siglo XIX. «No debemos olvidar que los chilenos hemos sido emigrantes y podríamos llegar a serlo en cualquier momento. Todos llevamos algo de Karlchen en las venas», comenta su autora, Alejandra Doepking.
Un libro ilustrado infantil sobre un niño que emigra a Chile con su familia por razones económicos será lanzado este jueves, en pleno debate sobre la situación de los extranjeros en nuestro país.
Lo interesante es que Karlchen (Editorial Librosdementira), escrito por Alejandra Doepking, con ilustraciones de Suyin Chang, habla de los colonos alemanes que llegaron a mediados del siglo XIX, invitados por el gobierno.
La presentación será a las 19:30 horas en la biblioteca del centro cultural GAM (Alameda 227, Metro UC). La edición además cuenta con una versión en alemán, traducida por Jannike Haar.
La obra relata la historia de Karlchen (diminutivo de Carlos en alemán), un pequeño que vive en la ciudad de Kassel. Allí juega a las bolitas con su hermano pequeño, trepa el manzano que hay en el patio de su casa y corretea disfrutando de la infancia. Pero la vida se ha vuelto dura para su familia. La escasez, provocada por la crisis económica, no perdona a nadie y sus padres deciden partir al fin del mundo, en busca de mejores oportunidades, indica la reseña editorial.
Doepking, ella misma descendiente de inmigrantes alemanes e italianos, nos relata una aventura en que sus protagonistas deben abrirse paso en un continente desconocido, de naturaleza exuberante y a veces hostil para labrarse una vida absolutamente nueva.
La historia es ilustrada por artista Suyin Chang, quien en cada trazo va dando vida a los relatos que una familia alemana protagoniza en 1852, cuando arriban a Corral y son recibidos por el Intendente Vicente Pérez Rosales. Una familia que ha navegado por dos océanos, que ha zarpado desde el puerto de Hamburgo y ha navegado por el Cabo de Hornos apostando por un nuevo comienzo a orillas de lago Llanquihue y a los pies del volcán Osorno.
“Es un trabajo que fusiona la aventura que fue la colonización alemana y la vida en el sur de Chile antes de que eso sucediera. Karlchen es un libro que permite reunir en torno a la lectura a grandes y chicos, quienes, a través de la historia y las ilustraciones, podrán conocer lo duro y esperanzador que fue establecerse en una nueva tierra y transformarla en hogar”, explica Luis Cruz, fundador y socio de la editorial Librosdementira.
La autora realizó su primer trabajo literario, El Mundo de Peter García, en edición cartonera (Biblioteca Municipal de Puerto Varas, 2010), y en 2015 publicó La cruz de Karl Richter, libro que reúne doce de sus primeros relatos (Editorial Kultrun). Ha sido columnista del diario El Llanquihue y del portal Soychile.cl.
Alejandra Doepking
«La motivación de escribir esta novela corta, en un principio para niños era contar la historia de la colonización alemana a través de los ojos de un niño colono alemán», comenta Doepking.
«Escribir sobre historia para niños puede resultar muchas veces árido; es por eso que nace Karlchen y su travieso perro; siendo su mascota el hilo conductor que crea el nexo entre la historia y el niño lector».
En cuanto a la ilustración, Chang revisó imágenes antiguas de Frutillar para poder trabajar con autenticidad.
«Frutillar ha logrado guardar y cuidar su patrimonio y su historia muy bien», explica. «En todas las casas, por ejemplo, hay fotos de los abuelos y muchos utensilios domésticos y de trabajo que aún ‘viven’. Esto, más los relatos de Alejandra y por supuesto bibliografía, me permitieron imaginar como el pequeño Karlchen vivió esta aventura».
Ambas no desconocen la actualidad qué actualidad hoy la historia de Karlchen, aunque en nuestro país los extranjeros sean apenas el 3% de la población. «El hombre emigra movido generalmente por temas políticos, económicos y religiosos, las fronteras se las auto impuso con posterioridad. El tema es cómo podemos organizarnos para que cada inmigrante sea un aporte que impulse nuestro país», señala Doepking.
«Aquí no es un tema de quien llegó primero a trabajar la tierra. El problema de fondo es como abordamos con seriedad el tema migratorio. Organizadamente, planificadamente en procesos paulatinos de incorporación a la sociedad no tendremos problemas en proporcionar viviendas, salud y educación. El inmigrante viene a aportar y todo aporte debe ser considerado una gran oportunidad de crecimiento para Chile en todos los ámbitos», dice.
«No debemos olvidar que los chilenos hemos sido emigrantes y podríamos llegar a serlo en cualquier momento. Nuestro país se compone por más del 90% de inmigrantes. Ni los pueblos que se denominan originarios, en rigor lo son. Todos llevamos algo de Karlchen en las venas. Es probado que todos descendemos de una misma mujer, que precisamente no nació en nuestro continente», destaca.
Sin duda su propia historia de ancestros inmigrantes también puso lo suyo.»Los orígenes de mi familia paterna son alemanes con apellido danés y sajón y por el lado de mi madre italo-brasileño y español», aunque ella nació y se crió en Frutillar.
«Existe una deuda histórica con respecto a mis antepasados y a todos esos niños como Karlchen que cambiaron su tierra por una nueva tierra. Su aporte cultural sumó a la hora de forjar nuestro país».
«La historia de Karlchen es la historia de todos. Mi abuelo, tu papá, tu bisabuelo. Son muy pocos los que siempre han estado ahí», complementa Chang.
«Imaginate, yo soy nieta y bisnieta de chinos…y mi abuelo llegó también en un barco a vela buscando una mejor vida. El tema es y será siempre un tema, es muy bueno que hoy se ponga sobre la mesa. Las razones, condiciones, resultados, pueden ser múltiples, pero el hombre seguirá moviéndose siempre».
