Libros de actualidad en la crítica de Gonzalo Rojas Sánchez
Los contenidos de los artículos guardan estrecha relación con los diversos numerales del “Manifiesto”. En algunos casos hay desarrollos novedosos (Ramiro Mendoza respecto del Estado, Joaquín García-Huidobro con relación a la ciudad) pero otros reiteran lo ya publicado en libros anteriores (Siles, Ortúzar, Alvarado, el mismo Herrera). Interesante resulta, eso sí, que se haya sumado a Salvador Valdés, en temas previsionales y a Jaime Bellolio y Carlos Williamson en materias educacionales.
En febrero de este año dos políticos, y cuatro profesores universitarios publicaron el “Manifiesto por la República y por el buen gobierno.”
Lleno de aciertos pero no menos cruzado por graves omisiones y numerosas fallas de fundamento o de enfoque (hace meses lo venimos comentando semana a semana en Vivachile.org) ahora los autores del “Manifiesto” suman en este libro a otros diez políticos y profesores universitarios para que ratifiquen y amplíen el texto base.
En esta entrega supuestamente debieran estar representadas las cuatro sensibilidades de la derecha que el “Manifiesto” asume: la conservadora, la socialcristiana, la liberal y la nacional. Aunque es difícil clasificar a muchos de los autores en alguna de ellas, lo que parece muy evidente es que el texto no contiene al pensamiento nacional (o nacionalista) y apenas se asoma la vertiente conservadora. Para ambas dimensiones de la derecha chilena estaban disponibles, sin duda, numerosos políticos e intelectuales, pero no fueron convocados. Quizás sea Hugo Herrera el único que pueda adjudicarse una adscripción a alguna de las dos tendencias ausentes, aunque muchos otros conservadores o nacionalistas probablemente no lo reconocerían en sus filas.
Por el contrario, el pensamiento socialcristiano y el liberal se encuentran adecuadamente representados.
Los contenidos de los artículos guardan estrecha relación con los diversos numerales del “Manifiesto”. En algunos casos hay desarrollos novedosos (Ramiro Mendoza respecto del Estado, Joaquín García-Huidobro con relación a la ciudad) pero otros reiteran lo ya publicado en libros anteriores (Siles, Ortúzar, Alvarado, el mismo Herrera). Interesante resulta, eso sí, que se haya sumado a Salvador Valdés, en temas previsionales y a Jaime Bellolio y Carlos Williamson en materias educacionales.
La omisiones llaman mucho la atención. Nada sobre el aborto (aunque haya importantes referencias a la promoción de la natalidad y al cuidado de la infancia), nada de nada sobre las Fuerzas Armadas (aunque se insista en conceptos como República y Nación) casi nada sobre una administración pública profesional y despolitizada.
Sólo caben dos explicaciones para tan lamentables ausencias: o no hay acuerdo entre los firmante del “Manifiesto” sobre esos temas o no los consideran de importancia. En cualquier caso, ¿cómo podría procurarse el bien común sin ellos?
Joaquín García-Huidobro (ed.), La mayoría de las ideas. De la retroexcavadora al Manifiesto Republicano, El Mercurio, Santiago, 2017, 296 páginas.
Gonzalo Rojas Sánchez. Profesor Universitario
