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Anarquismo en Chile: Un proceso de pocos matices La crítica de libros de actualidad de Gonzalo Rojas Sánchez

Anarquismo en Chile: Un proceso de pocos matices

Son muy interesantes las relaciones con el marxismo que expresan varios de los entrevistados. El amor y el odio aparecen por igual, la admiración y el desprecio se asoman por mitades, tal como ha sucedido a lo largo de sus historias, tan comunes, tan distintas.


Interesante proyecto el del autor: escribir un libro sobre anarquismo en Chile, no desde sus organizaciones, sus acciones o sus textos, sino a partir de sus personas. Fueron 21 en total los entrevistados desde los cuales Reyes construyó los códigos conceptuales que le permitieron configurar diagramas con flujos que resumen las dinámicas internas y relacionales del anarquismo criollo.

El análisis va desde lo más general -en qué sentidos unívocos o diferenciados los entrevistados usan la palabra “anarquista” para referirse a sí mismos-  hasta un código tan específico como “exploración en investigación histórica,” es decir el interés que al menos uno de ellos manifiesta por estudiar los vínculos con el pasado del anarquismo en Chile.

En cada uno de los apartados el autor hace una breve introducción  -a veces en lenguaje algo críptico-  para dar paso a los dos, tres o media docena de testimonios que le han permitido configurar el respectivo código.

Son muy interesantes las relaciones con el marxismo que expresan varios de los entrevistados. El amor y el odio aparecen por igual, la admiración y el desprecio se asoman por mitades, tal como ha sucedido a lo largo de sus historias, tan comunes, tan distintas.

El lector va cansándose, eso sí. Por mucho que las distinciones y subdistinciones entre los diversos tópicos expresados por los anarquistas estén bien hechas, la repetición de unas pocas ideas matrices termina siendo agotadora. Hay apartados que presentan una mejor autonomía conceptual, pero casi todos están envueltos en una retórica libertaria y antiautoritaria que  hacia mitad del libro hace exclamar: ¡esto ya lo sé!, ¡esto ya está claro!

Quizás por eso mismo un deseable índice temático está ausente. El autor probablemente intuyó que serían pocas las voces y que estarían muy llenas cada una de ellas de referencias múltiples.

Pero el defecto anotado tiene también la ventaja de permitirle al lector la compresión del fenómeno anarquista chileno como un proceso de pocos matices, de escasa articulación conceptual  -a pesar de algunas muy interesantes referencias al pensamiento anarquista universal- de acción pensada, más que de pensamiento actuado. Y frente a esa acción pensada, el lector pasa por momentos de temor y otros de admiración: laten en estos anarquistas deseos profundos de bien, pésimamente enfocados.

Carlos A. Reyes Velásquez, Anarquismo actual en Chile, Ceibo, Santiago, 2017, 368 páginas.

Gonzalo Rojas Sánchez. Profesor Universitario

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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