Un programa de investigadores de la Queen Mary University de Londres
Figuran varios países africanos, mientras América Latina está representada por Colombia y Brasil, según un artículo del diario español El País. El material analizado proviene de archivos del Smithsonian Institution de Washington y la British Library de Londres, con grabaciones que datan desde el año 1898 hasta el 2014.
Investigadores de Queen Mary University, en Londres, dotaron a un programa de aprendizaje automático con grabaciones de folclore de 137 países para encontrar las culturas musicales más originales del mundo, según un artículo del diario español El País.
Los investigadores utilizaron una técnica llamada procesamiento de señales (del inglés, signal processing) para analizar los espectros de onda de 8.200 grabaciones. Esto permitió al ordenador clasificar las obras por su similitud para encontrar los países con los estilos más excepcionales.
Una composición se distingue de otras por elementos como el ritmo, la melodía, el timbre de los instrumentos o la armonía que forman en conjunto.
Una imagen del estudio.
“Es la primera investigación que estudia los casos atípicos de la música del mundo a una escala tan grande”, dice María Panteli, la autora principal del estudio, que está publicado en el sitio PLoS ONE.
“Rastrear el origen geográfico de estas grabaciones nos puede ayudar a identificar las áreas del mundo que han desarrollado un carácter musical único”, asegura Panteli, que realizó el estudio junto a Emmanouil Benetos y Simon Dixon.
Panteli y sus compañeros concluyeron que Botsuana es el país con el estilo musical más idiosincrásico de todo el globo. Las grabaciones de música tradicional de este país que procesó la inteligencia artificial comparten características tímbricas, melódicas, rítmicas o armónicas que las distancian de las demás culturas musicales del mundo.
Actualmente, el análisis de música con inteligencia artificial se utiliza para clasificar las colecciones de servicios como Spotify o Amazon Music.
Xavier Serra, director del Music Technology Group de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, analiza grandes colecciones de música para estructurarlas y permitir que los algoritmos de búsqueda encuentren grabaciones afines a los gustos del usuario que no están etiquetadas en los archivos digitales. En los últimos años, Serra ha centrado su interés, como Panteli, en la música del mundo.
«Todas estas tecnologías que estamos utilizando están pensadas para la música occidental o comercial de Estados Unidos. Se ha ignorado bastante la riqueza musical del mundo y cómo poder analizarla», explica.
Además de comparar los rasgos musicales en conjunto, el estudio de Panteli exploró los patrones geográficos de características musicales concretas: la República de Benín es el país con más grabaciones distintivas por su ritmo y armonía, mientras que la Guyana Francesa es el territorio cuya música tiene el timbre más característico y Zimbabue goza de las melodías más originales.
Los investigadores también compararon grabaciones de cada país con las de sus países vecinos para descubrir culturas musicales que no son únicas en el panorama mundial pero sí muy excepcionales en su entorno geográfico. China destacó en esta categoría, seguida de Brasil, Colombia y Mozambique.
El material analizado proviene de archivos del Smithsonian Institution de Washington (EE UU) y de la British Library de Londres (Reino Unido). Aunque las grabaciones datan desde el año 1898 hasta el 2014, la mayoría son de las décadas de los cincuenta y los setenta del siglo pasado y derivan de la tradición colonial de la etnomusicología.
