Muestra «Prótesis: resistencia de la imagen» de Javier Pino y Erick Faúndez
La prótesis es un procedimiento mediante el cual se repara artificialmente la ausencia. Una metáfora de lo que para los fotógrafos Javier Pino y Erick Faúndez, simboliza el rito mortuorio occidental. Prótesis: resistencia de la imagen, es una exposición multi formato que se podrá ver desde el 9 de mayo en la Galería Concreta de Matucana 100, y que nace de una investigación realizada entre las tumbas del Cementerio General de Santiago.
“La curatoría en Galería Concreta se articula desde el heterogéneo archivo de memoria visual que es el Cementerio, en donde la fotografía como un elemento más, se convierte en el contenedor de lo ausente, evocando la presencia y la huella luminosa del difunto. Barthes, decía que la foto adquiere plenitud cuando dicho referente ha muerto, es entonces responsable de cargar con la presencia del ausente”, explica Soledad Aguirre, curadora de la muestra.
Prótesis, que además reflexiona en cómo la visión judeo/cristiana no sólo colonizó la vida en América, si no que también la memoria en relación con la muerte, exhibirá 104 fotografías realizadas desde el mes de mayo del 2016 hasta junio del 2017 en el Cementerio General. Son fotos tomadas a partes de retratos, dejados como ofrenda a los muertos a mediados del siglo pasado (1920 a 1970 aprox). Según los autores, “esto, tiene como finalidad develar el lugar intermedio entre la descomposición material de las imágenes y la resistencia que estas ejercen en su conservación”.
Junto a el centenar de fotos, Pino y Faúndez, que comenzaron a trabajar juntos hace dos años cursando el magíster de investigación y creación fotográfica en la UFT, expondrán dos proyecciones en video. Dichas proyecciones, muestran – por medio de destellos de un flash – fechas de defunción inscritas sobre lápidas perpetuas del cementerio. Estas fechas son lo último que queda de personas muertas entre 1890 y 1950. Para los investigadores, la imagen se convierte “en el dato último de la memoria en las tumbas que ya no poseen ofrendas”.
Prótesis, además incluye el trozo de una lápida que lleva la inscripción e artist, tomada del patio judío del Cementerio General. Esto, según los fotógrafos, por la relación que existe entre el rito mortuorio de diferente culturas y la aparición de múltiples expresiones artísticas. La exposición, además incluye el sonido ambiente de lugares del cementerio donde se prohíbe el acceso. “Imágenes y paisajes mortuorios se suplantan como prótesis artificiales de la ausencia corpórea del difunto, transformándose en composiciones que en su conjunto nos relatan la historia de un lugar, un pasado y memoria en donde el desplazamiento técnico, ilumina y destella la realidad por medio de lo imaginario”, señala Aguirre.
