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Ceylán en el corazón de Pablo Neruda. Deconstruyendo los mitos de la vida y poesía de Neruda en Ceylán (Segunda parte) CULTURA

Ceylán en el corazón de Pablo Neruda. Deconstruyendo los mitos de la vida y poesía de Neruda en Ceylán (Segunda parte)

Eda Cleary
Por : Eda Cleary Socióloga, doctorada en ciencias políticas y económicas en la Universidad de Aachen de Alemania Federal.
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Segunda parte del ensayo escrito por Eda Clery, Socióloga y Doctora en Ciencias Políticas, es una investigación que reconstruye el mundo de Ceylán de los treinta y de los círculos de amigos de Pablo Neruda durante su estadía 1929-31, cuando el poeta fue designado cónsul en la isla. Clery señala que este texto busca responder las preguntas ¿es posible insistir en la idea que la estadía en Ceylán no haya tenido ninguna influencia sobre su obra, tal cual él lo declaró en las memorias?; ¿Qué influjo artístico tuvo el círculo inmediato de artistas liderado por su amigo ceylanés Lionel Wendt tanto en su apertura al mundo como en la obra poética?. Este texto se publicará en tres partes.


Primera parte del ensayo en este link.

Lionel Wendt ( 1900-1944)

Lionel Wendt  nació en 1900 en Sri Lanka y murió a la temprana edad de 44 años de un ataque al corazón (asma cardíaca)[1]. Pertenecía a la ínfima minoría de los así llamados “burghers” que han constituido una comunidad de gran influencia cultural y política en la isla. En su origen eran descendientes de matrimonios entre europeos y/o ceylaneses y tamiles que conservaron de generación en generación las tradiciones europeas, una educación occidental para sus hijos, dando preferencia a  profesiones liberales como derecho, ingeniería, arquitectura o medicina. En el tiempo de Neruda los “burghers” o “euroasiáticos” eran una comunidad altamente integrada a la administración pública colonial pues hablaban perfectamente el inglés, estaban inmersos dentro de la cultura británica y servían de bisagra de comunicación entre los señores coloniales  y la población local. También se caracterizaban por profesar mayoritariamente la religión cristiana ya sea católica o protestante.

 

Lionel Wendt (1900-1944) Músico, mecenas de arte y fotógrafo ceylonés. Fotografía gentileza de la autora

Se cuenta que muchos  de ellos amasaron importantes fortunas y vivían en imponentes casas en la ciudad de Colombo. La condición de “burgher” significaba casi automáticamente una mejor posición social dentro de la sociedad ceylonesa, con pocas excepciones[2]. No obstante, los “burgher” eran discriminados por los europeos de “pura sangre” como “mestizos”. Siendo la población total de Colombo en los años treinta cerca de 270.000 personas, ellos sólo eran 23.500 personas[3]. Según la académica  sirilanquesa Kumari Jayawardena, los “burghers” actuaron como el arquetipo de los modernizadores de la isla por sus altos niveles educativos y su capital intelectual.[4]

La vida de Lionel Wendt representaba en sí  misma el ambiente cosmopolita que se vivía en Colombo cuando Neruda se une a su grupo durante 1929. Luego de terminar la escuela secundaria en Ceylán, Lionel y su único hermano Harry estudiaron derecho en Cambridge (1919-1924). Lionel tenía también una sólida formación musical clásica y un extraordinario talento por lo que continuó sus estudios de piano en la Academia Real de Música en Londres[5]. Se interesaba por la música clásica, pero asimismo por el jazz, la música liviana en general y la música y danza oriental tradicional. En  1924 volvió a Colombo y la temprana muerte de sus padres dejó a los hermanos Wendt como ricos herederos de una sólida fortuna. Lionel se transformó en mecenas de arte y se dedicó a la música, la promoción de la pintura y más tarde se concentró en la fotografía llegando a ser famoso internacionalmente con sus técnicas fotográficas innovadoras. Tanto en vida como posteriormente Wendt ha sido visto como el principal pionero del arte modernista en Sri Lanka.

Cuando Neruda conoció a Wendt era una persona de renombre en los círculos artísticos urbanos de Colombo y uno de los jóvenes más atrayentes por su singular personalidad e ideas reformadoras del arte ceylanés. En las memorias Neruda lo recordó como “…su amigo músico y musicólogo”, como “…pianista, fotógrafo, crítico,(y) cinematografista” , siendo “..el centro de la vida cultural que se debatía entre los estertores del imperio y una reflexión hacia los valores vírgenes de la isla”. Wendt, contó, era generoso al enviarle todas las semanas un “saco de libros” en inglés, que introduciría a Neruda al mundo de la más moderna y clásica literatura inglesa y/o escrita en inglés de la época (Huxley, Eliot, Joyce, D.H. Wallace, Lawrence y Wilde), pues Wendt tenía una inmensa biblioteca.

Wendt era inteligente, con sentido del humor, irreverente, rebelde y poseía una energía de trabajo excepcional. Odiaba la hipocresía, era seguro de sí mismo,  sensible, leal y gran amigo de sus amigos :“ era indiferente frente a su propia reputación, pero rápido en defender a otros artistas”[6]. Otro de sus amigos, el cineasta Lester James Pieris[7]: lo describió como: “… un hombre grande, una mole de hombre. Fumaba una horrible marca de cigarrillos sin parar. Usaba todo el tiempo unos suspensores para evitar que se le cayeron los pantalones. Tenía una barriga enorme que se agitaba hacia adentro y hacia afuera cuando reía. Generalmente vestía camisas multicolores. Lionel Wendt era un maravilloso orador. Era el mejor narrador y el más gracioso conversador que había conocido… las obscenidades eran la parte más divertida..”.[8]

En su función de mecenas, Wendt   no dudaba en comprar las pinturas de sus protegidos para apoyarlos en las trayectorias artísticas. Se cuenta, por ejemplo, que Wendt era muy cercano a Harold Peiris (1904-1988),  quien, según su hijo, también conoció a Neruda. Peiris era un millonario heredero extremadamente culto, pero adscribía a las ideas marxistas. Hablaba nueve idiomas y era experto en las lenguas antiguas sánscrito y palí. También era pintor. Se casó en segundas nupcias con  Peggy, la hermana del pintor George Keyt[9] quien sería  uno de los  mejores amigos de Neruda en Ceylán. Harold Peiris al igual que Wendt, era amigo de los amigos y en forma totalmente desinteresada apoyó a George Keyt en su carrera[10].

A fines de los años veinte,  Wendt mandó a construir una casa de un piso en el exclusivo barrio de Colombo en Cinnamon Gardens en la calle Guilford Crescent 18 que servía de centro de encuentro para un destacado grupo de amigos artistas, entre ellos Neruda. Cuando Eandi le mandaba desde Argentina los periódicos impresos en inmensos formatos a Ceylán, Neruda los compartía en sus círculos y le contaba “…que causan el frenesí de mis amigos orientales”[11]. Era también evidente que sus amigos ceylaneses encontraron en Neruda a una persona de cierta aura exótica por ser cónsul sudamericano de un pequeño y casi desconocido país en Asia.

Al llegar a Ceylán, Neruda recordó que contaba con una “indigna mala educación musical” y que había sido Lionel Wendt quien lo había introducido al mundo de la música clásica. Como  él tenía un gramófono en Wellawatta, casi toda su estadía escuchó los tres discos  del álbum  con la sonata para piano y violín de César Franck mientras escribía su famoso libro “Residencia en la Tierra”: “…cada noche la sonata vivía conmigo, conduciéndome y envolviéndome, dándome su perpetua tristeza, su victoriosa melancolía”[12]. Era sin duda el complemento ideal para el “sentimiento literario de la soledad”.

Pablo Neruda no dejó pasar la oportunidad de enseñarle a Wendt el ritmo criollo de las “tonadas”. Manel Fonseka[13], la destacada intelectual y académica sirilanquesa, que conoció más tarde a Neruda personalmente,  contó que Lionel daría en 1931 un recital de música clásica en Colombo abriendo con Bach y Chopin para luego irrumpir con una serie de ‘tonadas’ chilenas, causando la delicia del público. Era evidentemente la ‘herencia’ de su amigo chileno, el cónsul Ricardo Reyes. Este episodio se publicó en la prensa local narrado por otro miembro del círculo en torno a Wendt, el británico Andrew Boyd. Con el tiempo llegaría a ser otro de los mejores amigos de Neruda en la Isla. Boyd tendría un acervo intelectual sustancial sobre el poeta, perdurando su amistad más allá del encuentro en Ceylán.

Andrew Boyd (1905-1962)

Boyd  había nacido en Cornwall y era menor en un año a Neruda. Por recomendación de su padre, quien había sido juez en la India, Andrew comenzó a trabajar como “catador de té” en 1927 en la famosa empresa internacional de té Lipton en Ceylán.  Se había educado entre la India y Gran Bretaña. Hablaba perfectamente el castellano y junto a su hermano poeta, C.H. Boyd, en 1936 le tradujeron a Neruda el poema “Walking Around” al inglés, escrito en España  en 1935 para el segundo tomo de “Residencia en la Tierra”. Este poema expresó con maestría la angustia del hombre moderno en las grandes ciudades y en el caso de España antes de que estallara la guerra civil[14] .

Andrew Boyd (1905-1962) catador de té, arquitecto y traductor de Neruda. Fotografía gentileza de la autora

Boyd es considerado actualmente un pionero de la arquitectura modernista en Sri Lanka caracterizada por su sencillez, las líneas claras y su construcción armónica con el entorno natural[15]. Neruda desarrolló una especial cercanía y confianza con él pues compartían muchas posiciones anti-colonialistas y visiones del arte.  Incluso en la correspondencia con Eandi, Neruda le daba la dirección de Boyd  en Londres para que le hiciera envíos de libros desde Sudamérica. En carta escrita a Eandi el 9 de junio de 1930, ya camino a Singapur,  le comenta que había hecho despedidas en su casa  de Wellawatta “para siempre” y “casi con gran pena” de su “…verdaderamente amigo Andrew que hizo mi vida tan agradable en los últimos meses” en Ceylán. Boyd también se transformaría , como Neruda, en militante del Partido Comunista en su país, sería miembro fundador de la Asociación de amistad Chino-Británica en Londres y trabajaría hasta su muerte como arquitecto en jefe del Departamento de Arquitectura de la municipalidad de Londres[16].

Andrew Boyd era amigo del pintor ceylanés burgher George Keyt  (1901-1993) del círculo de Wendt y ellos a su vez estaban relacionados con aquel “snob” polaco que Neruda menciona en sus memorias: Winzer.

George Keyt (1901-1993) y Charles Winzer (1886-1940)

George Keyt provenía de una familia de clase alta oriunda de la zona montañosa y ex reino de Kandy. Keyt llegaría a ser en el futuro el mayor exponente de la pintura moderna de Ceylán. A pesar que algunos críticos lo llamaron el “Picasso del Sur de Asia”[17], él desarrolló un estilo único e irrepetible mezclando elementos occidentales como el cubismo de Pablo Picasso, el de  George Braque o el de Henri Matisse en su pintura y  elementos de la cultura milenaria india, (especialmente la escultura) y de las tradiciones pictóricas ceylonesas budistas[18]. Neruda lo visitó nuevamente 1957 cerca de Kandy en la aldea de Sirimalwatte, donde vivía en completa armonía con la naturaleza dedicándose en cuerpo y alma a la pintura[19].

George Keyt (1901-1993), pintor y escritor ceylonés. Fotografía gentileza de la autora

El poeta conoció a través de ellos al excéntrico Charles Freegrove Winzer, que había arribado a Ceylán en 1920 como “Inspector de Artes” del Gobierno colonial de la isla. Era de origen polaco nacido en Gran  Bretaña. Se quedaría a lo largo de más de una década trabajando en Ceylán y se transformaría en mentor artístico del pintor George Keyt. Winzer era también pintor y litógrafo. Había pasado la juventud en Paris en los tiempos de Picasso y Matisse. Más tarde, Neruda entablaría una larga y sólida amistad artística y política con Picasso.

Winzer contribuyó a sentar las bases de lo que sería la primera expresión organizativa del arte moderno en Ceylán liderado por Wendt : El “Club de Arte de Ceylán” (Ceylon Art Club) en contraposición a la tradicional y conservadora “Sociedad de las Artes de Ceylán” (Ceylon Society of Arts). Esta última estaba presidida por el profesor de arte Mudaliyer Amarasekera, que contaba con apoyo oficial y monopolizaba hasta ese momento la escena cultural nacional[20], limitada , según Winzer, a réplicas mediocres del naturalismo victoriano y edwardiano.

Winzer no sólo ejercía una gran influencia sobre la educación en las escuelas como “inspector de Artes”, sino que también ocuparía entre 1930 y 1931 la posición de director interino del Departamento de Arqueología del gobierno de Ceylán[21]. Esta institución estaba encargada de la preservación y estudio del patrimonio arqueológico de la isla.

Neruda, lo recordaría solamente por esa “curiosa” profesión: “Conservador del tesoro cultural y arqueológico” de Ceylán. Guardaba la imagen de un hombre elegante y descuidado….que dictaminaba en los escasos salones. Era notablemente ingenioso, bastante cínico y enterado de cuanto existe en el universo”. Winzer, tenía en ese entonces 44 y Neruda 25 años. En una gira oficial que hizo por invitación de Winzer a los sitios arqueológicos de Anuradhapura y Polonnaruwa , dos magníficas ciudades antiguas que  habían permanecido cubiertas por la selva durante siglos, Neruda se sorprendió de la total naturalidad con que actuaba Winzer al despojar a Ceylán de su propio patrimonio arqueológico, pues:“…llegaba a los remotos monasterios y, con gran complacencia de los monjes budistas, trasladaba a la camioneta oficial las portentosas esculturas de piedra milenaria que concluirían su destino en los museos de Inglaterra. Había que ver la cara de satisfacción de los monjes vestidos color azafrán cuando Winzer les dejaba, en sustitución de sus antigüedades unas pintarrajeadas figuras budistas de celuloide japonés. Las miraban con reverencia y las depositaban en los mismos altares donde habían sonreído por varios siglos las estatuas de jaspe y granito”. Por esta razón lo recordaría, no sin una dosis de clásico humor criollo, como un “elegante sinvergüenza”.

Según Dalmia Yashodhara [22], historiadora y curadora de arte,  Winzer desde su puesto oficial dio un impulso decisivo al grupo de Lionel Wendt y al proceso de reflexión sobre la necesidad de amalgamar el arte ceylanés en una síntesis entre el arte antiguo de Ceylán y las tendencias pictóricas modernistas[23].

Charles Winzer fomentaba el reclutamiento de talentos artísticos en la isla y cuando el “Club de Arte” de Ceylán empezó a organizar las primeras exposiciones, no dudaron en invitar a Neruda en su calidad de cónsul y poeta para hacer una reseña lírica del trabajo de la pintura  de George Keyt en el Pabellón Memorial de Ferguson[24], donde se expondrían también las obras de Geoffrey Beling (1907-1992)[25]. Las palabras que pronunció Neruda serían una verdadera premonición de la inmensa fama que alcanzaría el talento de Keyt en el futuro:“ Keyt, pienso yo, es núcleo vivo de un gran pintor. En toda su obra existe una moderación en la madurez, la hermosa estabilidad de la realización- las más preciadas cualidades en un artista tan joven. Sin embargo, mágicamente pone sus colores y cuidadosamente distribuye los volúmenes plásticos. Las pinturas de Keyt jamás producen un efecto dramático, particularmente sus pinturas de gente cingalesa. Estas figuras toman una extraña grandeza expresiva e irradian un aura de sentimiento inmensamente profundo.”[26]

Se cuenta que en la exhibición conjunta entre Keyt y Beling en el Pabellón Memorial de Ferguson en enero de 1930, hubo objeciones por la presencia de una pintura de Keyt que mostraba un desnudo. Neruda, acostumbrado a improvisar, de inmediato intervino exclamando: “Todo está bien. La pueden colgar afuera”, mitigando el ambiente de tensión. Keyt le regaló a Neruda en esa ocasión un cuadro suyo que debía llevar con él adónde quiera que fuese.

Después  de la exposición de Keyt y Beling, la “Sociedad de las Artes” de Ceylán conducida por su director Amarasekera, tildó a los jóvenes artistas como “impostores”, “cubistas”, “decadentes” o “degenerados”[27].  Estas actitudes recalcitrantes Neruda las conocía en demasía desde  su propia tierra natal desde los tiempos de estudiante, cuando oponía activa resistencia anarquista[28] a los malos manejos de los políticos conservadores.

Neruda, evidentemente, ya había aprendido a manejarse con destreza en las complejas aguas del mundo internacional del arte. Compartió con una élite artística local que se movía en el contradictorio mundo colonial entre privilegios, nuevos enfoques de vida, rebeldía y un fuerte vínculo hacia sus raíces europeas que le daban automáticamente una dimensión internacional.

No sólo vivenció el arte negociador de Lionel Wendt para conseguir la ayuda oficial de Winzer, sino que experimentó  que beneficios podría traer la flexibilidad de los artistas ceylaneses para moverse en el complicado mundo colonial, que no era tan distinto al violento mundo oligárquico chileno.  El contacto con esta vanguardia artística le permitió compartir un universo de pensamiento experimental y tolerancia tanto en lo artístico, como en lo erótico y la búsqueda permanente de nuevos caminos de expresión en el arte. Allí confluían la fotografía, la poesía, la pintura, la escultura, el cine, la litografía y la música no sólo occidental, sino que también la popular y la folclórica. Aquella emergente elite artística urbana  de Colombo era decididamente revolucionaria no sólo en cuestiones de contenido y forma, sino que también en las estrategias para posicionar sus nuevas propuestas artísticas al más alto nivel de la cultura en su país luchando no desde la ruptura, sino que sencillamente compitiéndole cara a cara al ‘establishment’ cultural colonial .

Cuando Neruda volvió a visitar a George Keyt en la aldea de Sirimalwatte en 1957 estaba muy nostálgico por la muerte de Wendt y la ausencia de muchos de sus amigos de antaño. El poeta le dijo a  Keyt que le encantaría recuperar el texto completo de la reseña de arte que le había preparado entonces porque era la primera que había hecho en su vida y había resultado ser profética. Pero el pintor no tenía una copia a mano y sólo pudieron rememorar en conjunto lo que se había dicho en el Ferguson Memorial Hall  27 años atrás. Keyt y Neruda siguieron siendo amigos de por vida, así como con Andrew Boyd.

Los salones sociales: el conde Mauny y Bewis Bawa

Neruda guardó en su retina los “salones” sociales de Colombo. Lo más probable es que  esos salones tuvieran lugar en los hoteles más elegantes de la época que eran el Hotel Oriental, el Galle Face o el Mount Lavinia que todavía hoy existen. Allí Winzer se disputaba la escena con el “falso noble francés”, el “Conde Mauny”. El era un snob internacional  que de joven se había puesto el rimbombante nombre de “Maurice de Mauny Talvande” para casarse en tal condición con alguna heredera noble europea, cuestión que logró finalmente al desposarse en 1897 con la hija del cuarto conde de Strafford, lady Mary Byng. Divorciado en 1920, partiría a Ceylán en 1920 auto-adjudicándose el título de “conde”. En la isla trabajaría en la construcción de muebles de diseño y como paisajista para jardines de familias adineradas.

En 1925 compraría la isla de Taprobane en la bahía de Beligama, en la costa sur de Ceylán y construiría en ella una magnífica mansión con vista al mar logrando su sueño de crear un “edén privado”  rodeado de jardines tropicales. Mauny solía recibir importantes visitas en su isla como Lady Mountbatten, la última virreina de la India británica[29] y condesa de Birmania.

Mauny era también amigo del famoso paisajista ceylonés Bevis Bawa de una rica familia burgher de origen musulmán-británico. Ellos compartían con Mauny la idea de Ceylán como un lugar de belleza, retiro espiritual y sensualidad. Fue fundador de uno de los jardines más hermosos de Ceylán llamado “Brief Garden” situado en la localidad de Dharga a las afueras de Colombo, que aún hoy existe. Bevis Bawa reconocía abiertamente su homosexualidad y las inclinaciones homo-eróticas de Mauny eran de público conocimiento.

El contacto de Neruda con mundos radicalmente diferentes dentro de Ceylán, y el violento contraste entre los sufrimientos de la gente común y los lujos de unos pocos, nunca dejaron indiferente al poeta. No obstante, había comprendido que estos  ‘socialités’ eran una parte ineludible de la excéntrica vida cosmopolita en  el Colombo colonial a partir de su posición diplomática. La experiencia de ostracismo social que había experimentado en Rangún, no se repetiría.

Entre los años veinte y los treinta, la isla era un predilecto destino turístico, similar a lo que habían sido en su tiempo Bali y Capri, especialmente para escritores, bailarines y músicos europeos con tendencias homo- y/o bi-sexuales como fuente de inspiración creativa en un ambiente tropical que resultaba sensual, misterioso y exótico a los ojos occidentales[30].

El académico australiano Robert Aldrich trazó una línea de conexión homo-erótica entre el círculo de Lionel Wendt y el mundo social de estos dos paisajistas, pues la fotografía de Wendt se había hecho famosa, entre otros aspectos, por las estilizadas imágenes de cuerpos masculinos desnudos. No obstante, según el pintor George Keyt, la sexualidad de Lionel Wendt se había encontrado siempre en un estado de conflicto, pues sentía una auténtica admiración por ciertas mujeres y una inclinación homosexual que no lograba satisfacerlo[31]. Era un hombre en eterna búsqueda de una existencia libre de prejuicios y convenciones sociales represoras que calzaban perfectamente con la actitud vital de Neruda abierta al infinito y dispuesta a entregarse a lo que llamó: “…la incitante tentación del mundo” [32].

Aires de Birmania en Wellawatta: la “torrencial”Josie Bliss

La rutina diaria de Neruda en Wellawatta se vio repentinamente perturbada por el inesperado arribo de Josie Bliss a principios de 1929. Su ex amante birmana, había venido en barco desde Rangún decidida a pedirle explicaciones por haberla abandonado secretamente. En mi ensayo sobre la historia de Josie, es bueno recordar que los hechos reales acaecidos entre ellos dos[33], no eran sólo de índole romántica, o resultado de los incontrolables celos de Josie, sino que un juego mutuo entre amor, pasión erótica y dependencia económica por parte de Neruda. Cuando el poeta llegó a Ceylán, lo más probable, es que nunca contó con que Josie lo siguiera, pues estaba convencido que esa tormentosa relación había llegado a su fin “enviudándola” literariamente. Ahora él era un hombre viudo y ella una “esposa” muerta. En el poema “Tango del Viudo”, Neruda expresó todo el dramatismo del vínculo con Josie: “Maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia/ y habrás insultado el recuerdo de mi madre/ llamándola perra podrida y madre de perros/ ya habrás bebido sola, solitaria, el té del atardecer…”.  Sin embargo, la  inesperada ‘resurrección’  de Josie en la vida real había cambiado radicalmente el escenario: ahora era él quien tenía una casa, y ella la que llegaba a pedirle refugio. Pero cuando le tocó la puerta, Neruda no la  recibió y la dejó durmiendo por varios días en la calle, lo que la hizo perder la compostura frente a esta evidente traición. Josie se indignó y según Neruda se dedicó a “..insultar y agredir a cuanta gente me visitaba…”, especialmente a sus “dulces amigas euro-asiáticas”, quienes tenían sexo con él en forma “deportiva y desinteresada”.

La policía colonial se alarmó ante esta situación que perturbaba el orden público hacía varias semanas y amenazó a Neruda con expulsarla si él no la recogía. Aunque los vecinos en Wellawatta se habían acostumbrado a Neruda con sus continuas visitas femeninas , fiestas, cañas de opio[34] y whisky con soda, conocido en la isla como “chota peg”, este incidente  los pondría en su contra, tomando partido por Josie.

Un vecino cingalés Fernando, que vivía al frente con su esposa, se apiadó de ella y la alojó en su domicilio. El y su señora lograron hacerla comprender que estaba en una muy desventajosa situación ante la conducta de Neruda. Finalmente no le quedó otra alternativa que regresar a su tierra, pero le  hizo llegar a Neruda un último deseo a través de Fernando: que fuera a despedirla al barco, a lo que finalmente accedió. Cuando la vio por última vez, Josie lloraba y le daba besos desde los pies hasta la cara como una enamorada desdichada. Neruda se sobrecogió y dudó de sus sentimientos: “no podía pedirle que desistiera del viaje…, la razón me lo impedía…, pero mi corazón adquirió una cicatriz que no se ha borrado”.  Esa sería la última vez que la vería, pues cuando regresó en 1957 a Rangún había desaparecido de la faz de la tierra. Lo que Josie nunca alcanzó a saber es que Neruda volvería una y otra vez a dedicarle poemas hasta 1964, cuando le escribió los dos últimos en Memorial de Isla Negra: Josie Bliss I y Josie Bliss II.

Los efectos de estos hechos serían de larga duración y Neruda resentiría este agobiante ambiente vecinal escribiéndole a Eandi que: “…mis vecinos más próximos son tamiles o cingaleses o burgher (criollos holandeses), y se han puesto muy mezquinos y desagradables este último tiempo, atribuyéndome grandes perversidades y haciéndome enemistad, todo porque vienen algunas muchachas a verme…”.[35]

Cuando Neruda visitó a Fernando en 1957 en Wellawatta con motivo de su participación en un Congreso de la Paz convocado por el Partido Comunista de Ceylán[36] y fueron a visitar su antiguo bungalow -a punto de ser demolido-, todavía estaba allí el “fantasma” de Josie que actuaba como cuchillo separador entre los antiguos vecinos. La memoria entre estos dos hombres estaba atrapada por aquellos angustiosos hechos. Neruda intentaría explicarle al vecino las razones de antaño para con Josie: “… ella me dijo que me envenenaría, que no saldría de esa con vida…”, pero nada podía borrar los vívidos recuerdos del cingalés, por lo que Neruda desistió de convencerlo:“ Nada le pude explicar…; esas eran cuestiones personales. Es lógico que él hubiera estado inclinado a protegerla a ella” [37].

[1] Véase: Dissanayake, Ellen:  Renaissance Man. Lionel Wendt- creator of a truly Sri Lankan idiom. 1944. En: https://www.ellendissanayake.com/lionel-wendt/ . En adelante será citado como: Dissanayake: Wendt.

[2] Hay excepciones de familias Burghers que diferían de esta caracterización privilegiada pues sufrían de pobreza, tal cual lo narra el famoso escritor, poeta y periodista burgher  Carl Muller, autor de una novela sobre la vida cotidiana de los Burghers en Sri Lanka  durante los treinta titulada  “The Jam Fruit Tree”.  En 1993 fue premiada con el Gratiaen Prize a la mejor novela de literatura creativa escrita en inglés en Sri Lanka. Véase: Daniel Shannine: The Story behind the Burghers of Sri Lanka. En: https://roar.media/english/life/culture-identities/the-story-behind-the-burghers-of-sri-lanka

[3] Véase: Aldrich, Robert: Cultural Encounters and Homoeroticism in Sri Lanka: Sex and Serendipity, New York , 2014. En Adelante será citado como: Aldrich: Cultural Encounters.

[4] Citado por:  Aldrich: Cultural Encounters.

[5] Véase: Sunday Times on the Web: A Man with Vision. 26 de noviembre del 2000. En adelante será citado como :Sunday Times: A man with Vision.

[6] Véase: Dissanayake: Wendt.

[7] Lester, el cineasta,  era hijo del abogado, autor de libros y académico  Harold Peiris (1904-1988), quien pertenecía a una importante familia aristocrática sirilanquesa.  Junto a Lionel Wendt fundaron el famoso “grupo 43” de artistas modernos en Sri Lanka, que sentaría las bases para el despegue del modernismo en el arte de la isla. Allí participó también más tarde su hermano, el pintor Ivan Peiris .

[8] Citado por :Aldrich: Cultural Encounters.

[9] Interesante es destacar que la primera mujer de Harold  Peiris, Leah, se involucró sentimentalmente con Boyd durante la construcción de la casa en Kandy y luego se casaría con él yéndose a Inglaterra. Peiris se casaría a su vez con Peggy Keyt, hermana de George Keyt, y quedaron en términos amistosos entre todos. Véase: Robson, David:  Andrew Boyd and Minnette De Silva. Two Pioneers of Modernism in Ceylon. En: https://thinkmatter.in/2015/03/04/andrew-boyd-and-minnette-de-silva-two-pioneers-of-modernism-in-ceylon/

[10] La generosidad de  Harold con George era grande pues, por ejemplo, para liberarlo de responsabilidades económicas y que se pudiera dedicar a la pintura, le compró a la primera mujer divorciada de Keyt  una casa y  se hizo cargo de la educación de sus hijos. Véase:Peiris, Damayanti: My Father Harold. En: http://www.sundaytimes.lk/050717/plus/3.htm

[11] Véase: Aguirre: Correspondencia entre Eandi – Neruda. 24 de abril de 1929.

[12] Véase: Neruda, Pablo: Confieso que he vivido.

[13] Véase: Fonseka, Manel, En: Laksiri: Comments.

[14] “Walking Around” se escribió en 1935 y fue única en su estilo. Esta es su primera estrofa: “Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza. El olor a las peluquerías me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, sólo quiero no ver establecimientos y jardines, ni mercaderías , ni anteojos, ni ascensores. Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre”.

47 Véase: Robson, David:  Andrew Boyd and Minnette De Silva. Two Pioneers of Modernism in Ceylon. En: https://thinkmatter.in/2015/03/04/andrew-boyd-and-minnette-de-silva-two-pioneers-of-modernism-in-ceylon/

[16]Op. Cit.

[17] Véase: http://www.rediff.com/getahead/report/the-picasso-of-south-asia/20170728.htm: The Picasso of South Asia. 28 de Julio de 2017.

[18]Véase: Holsinger, Ryan/ Soysa Natalie: Celebrating the Life and Times of legendary George Keyt. En: www.colombogaze.com, 23 de enero de 2018.

[19] Véase: Devendra, Tissa: The lives of Keyt. En: http://archives.sundayobserver.lk/2007/04/22/imp02.asp

[20] Véase: Yashodhara, Dalmia: Krishna Life and Times of Georg Keyt, Nueva York, 2017, págs., 10-46. En adelante será citado como: Yashodhara: Keyt.

[21] Véase: Departamento de Arqueología de Ceylán, página web: http://www.archaeology.gov.lk/web/index.php?option=com_content&view=article&id=54&Itemid=54&lang=en

[22] Véase Yashodhara: Keyt.

[23] En cierto modo, la génesis del arte modernista ceylanés no puede comprenderse sin la presencia de Winzer. Su logro más destacado se produciría en el futuro, ya en su ausencia, cuando Lionel Wendt  y Harold Peiris dieron inicio al más importante fenómeno artístico modernista de Ceylán con la fundación del “grupo de los 43”. Allí se reclutarían nuevos artistas jóvenes influenciados por los conceptos winzerianos que ya habían seguido una senda de desarrollo autónomo. Entre ellos se contarían, entre otros: Richard Gabriel (1924-2016); Ivan Pieris (1931-1988) y el caricaturista Aubrey Collette (1920-1992).

[24]En inglés se dice: “ Colombo Ferguson Memorial Hall”.

[25] Neruda también era amigo del arquitecto y pintor Beling, pues su nieta Deborah Phillip, quien es hoy historiadora de arte de la Universidad de Colombo, contó que tenía en sus archivos familiares una carta antigua de Neruda a su abuelo. Véase en: http://www.sundaytimes.lk/140302/plus/debbies-whist-quest-87172.html

[26]Yashodhara: Keyt. Traducción realizada por la autora de este ensayo sobre el siguiente texto en inglés (2018): “Keyt, I think, is the living nucleous of a great painter. In all his work there is the moderation of maturity, the beautiful stability of achievment- qualities most precious in so young an artist. Magically though he places his colours, and carefully though he distributes his plastic volumes, Keyt’s pictures nevertheless produce a dramatic effect, particularly in his paintings of Sinhalese people. These figures take on a strange expressive grandeur, and radiate an aura of intensely profound feeling”.

[27] Véase: The Sunday Times: A Man with a Vision.

[28] Neruda le contó a Eandi en una carta fechada el 17 de febrero de 1933  sobre sus ideas anarquistas: “Yo fui anarquista hace años y redactor del periódico sindico-anarquista Claridad y … todavía me queda esa desconfianza anarquista hacia las formas del estado, hacia la política impura”.

[29] Véase: Count de Mauny. En: https://upclosed.com/people/maurice-talvande-count-de-mauny-talvande/

[30]Aldrich, menciona, por ejemplo, la visita del novelista británico Norman Douglas (1868-1952), el escritor bisexual D.H Lawrence (1885-1930); el famoso compositor de canciones románticas norteamericano  Cole Poter (1891-1964), el músico francés Alain Danielou (1907-1994) y el australiano Donald Friend (1914-1989), quien fuera pareja del paisajista ceylanés Bevis Bawa , entre muchos otros. Véase en: Aldrich: Cultural Encounters, capítulo “Sojourners and the seduction of Ceylon”.

[31]Ian Goonetileke citado por: Aldrich: Cultural Encounters.

[32] Neruda, Pablo: Mariano Latorre, Pedro Prado y mi propia Sombra. Discurso pronunciado el 30 de marzo de 1962 en honor de estos escritores chilenos. En: https://www.neruda.uchile.cl/critica/latorrepradosombra.html

[33] Véase: Cleary, Eda: Josie Bliss: la amante birmana de Pablo Neruda 88 años después. En :https://letralia.com/articulos-y-reportajes/2015/09/18/josie-bliss-la-amante-birmana-de-pablo-neruda-despues-de-88-anos/

[34] La académica  Roanne Sharp cita de la correspondencia entre Eandi y Neruda ( Enero de 1929) que Alvaro Hinojosa, amigo acompañante de Neruda en oriente, le escribió: “Pablo duerme, se tira una caña de opio y despierta justamente para cumplir sus deberes oficiales.” Véase en: Sharp, Roanne Leah: Neruda in Asia/Asia in Neruda. Enduring traces of South Asia in the journey through Residencia en la Tierra. En: https://repositories.lib.utexas.edu/bitstream/handle/2152/19922/R%20Sharp%20Masters%20Report%20final1234.pdf?sequence=1&isAllowed=y , en adelante será citado como: Sharp: Neruda in Asia.

[35] Véase: Aguirre: Correspondencia entre Neruda – Eandi.

[36] Véase: Laksiri , Fernando: Adventures of Pablo Neruda in Ceylon. 23 abril 2013, Colombo Telegraph. En: https://www.colombotelegraph.com/index.php/adventures-of-pablo-neruda-in-ceylon/.  Aquí Laksiri nos cuenta que la invitación a Neruda probablemente había venido del entonces secretario general del partido comunista  Peter Kennneman.

[37] Véase: Teitelboim: Biografía Intima.

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