Publicidad
Viuda de Raúl Ruiz y estreno de película filmada en 1990: «Sé que en Chile muchas cosas siguen igual» CULTURA

Viuda de Raúl Ruiz y estreno de película filmada en 1990: «Sé que en Chile muchas cosas siguen igual»

Este jueves se estrena «La telenovela errante», una película del cineasta con renombrados actores de teleseries, como Francisco Reyes, Luis Alarcón y Patricia Rivadeneira, entre otros. «Cuando volvió a Chile el año 90, él dijo ‘huy, este país parece una telenovela'», recuerda Valeria Sarmiento en esta entrevista. Codirigida por su viuda, la cinta tuvo un exitoso recorrido internacional que incluyó a Locarno, Valdivia, Viena, Sao Paulo, Estocolmo, Mar del Plata, La Habana, Róterdam, Cartagena, París, Marsella, Melbourne e incluso Corea del Sur. En Locarno, de hecho, obtuvo el premio del Jurado Juvenil del festival.


Valeria Sarmiento está feliz. Este jueves se estrena finalmente en Chile La telenovela errante, la cinta que su esposo, el fallecido cineasta Raúl Ruiz, filmó en Chile en 1990, y que pudo ser montada tras el hallazgo de varios rollos en el exterior.

«Sería muy bonito que los chilenos descubrieran a Raúl y su humor después de tanto tiempo», comenta frente al hecho de los pocos estrenos en Chile del director de Palomita blanca, que hizo la mayor parte de su carrera en el extranjero. «Él estaría muy contento», expresa.

El filme es protagonizado por destacados actores nacionales, como Francisco Reyes, Luis Alarcón, Patricia Rivadeneira y la uruguaya Liliana García, entre otros.

Codirigida por Sarmiento, llega tras un exitoso recorrido internacional que incluyó a Locarno, Valdivia, Viena, Sao Paulo, Estocolmo, Mar del Plata, La Habana, Róterdam, Cartagena, París, Marsella, Melbourne e incluso Corea del Sur. En Locarno, de hecho, obtuvo el premio del Jurado Juvenil del festival.

«Sé que Pancho Reyes, cuando la película se presentó en el festival de Locarno, estaba sorprendido de verse tan joven», dice Sarmiento. «Fue muy emotivo porque él estaba en la mesa cuando presentamos el filme allí, lleno de canas. Fue interesante y bonito al mismo tiempo, ver el tiempo que pasa», agrega.

[cita tipo=»destaque»]“La película gira en torno al folletín de televisión”, apuntaba en su momento el director. “Se estructura en base a la presunción: la realidad chilena no existe, más bien es un conjunto de teleseries. Son cuatro provincias audiovisuales y se respira la guerra entre los bandos. Los problemas políticos y económicos están disueltos en una jalea ficcional dividida en capítulos vespertinos. Toda la realidad chilena está tratada desde el punto de vista de la telenovela y cumple la función de filtro revelador de esta misma realidad”, añadió.[/cita]

La historia del hallazgo

Sarmiento hizo el hallazgo y montaje del material junto a la actriz Chamilla Rodríguez y el guionista Galut Alarcón.

«Este material era el más asequible y el menos complicado de encontrar», explica. «Supimos que estaban depositadas en la Cinemateca de Santiago las seis o siete bobinas de La telenovela errante y empezamos a buscar el material. Supimos que el sonido estaría en la Universidad de Duke por una copia de trabajo y fue gracias a (la productora) Poetastros que se consiguió el presupuesto y pidió el dinero para poder terminarla», cuenta.

Con el material en mano, la productora de Rodríguez y Galut Alarcón le pidió a Sarmiento «que hiciera el trabajo de realización para terminarla y se me ocurrió buscar una estructura que permitiera dar a luz con mayor claridad el material que había firmado Raúl».

«Entonces inventé esa estructura que era hacer como si fueran siete días, que era el tiempo que yo suponía había tomado Raúl para filmar», dice. «Él no la terminó porque pasaron muchas cosas y luego se metió en otros proyectos», revela.

“La película gira en torno al folletín de televisión”, apuntaba en su momento el director. “Se estructura en base a la presunción: la realidad chilena no existe, más bien es un conjunto de teleseries. Son cuatro provincias audiovisuales y se respira la guerra entre los bandos. Los problemas políticos y económicos están disueltos en una jalea ficcional dividida en capítulos vespertinos. Toda la realidad chilena está tratada desde el punto de vista de la telenovela y cumple la función de filtro revelador de esta misma realidad”, añadió.

Improvisación y humor

Una de las características del filme es que muchas de sus escenas surgieron de la improvisación.

«Nunca se alteraba si algo se complicaba por los típicos problemas de luz, tiempo o la falta de alguno de los actores», contó Rivadeneira en un reciente artículo.

«Recuerdo muy bien una escena que se descartó pero que sé que está por allí, en la que yo tenía un diálogo con Luis Alarcón, el cual no pudo llegar a la filmación. Entonces pusieron los anteojos que usaba el personaje suspendidos en el aire, con un hilo transparente a la altura de los ojos del actor, sentado en un escritorio. Y yo dialogaba con esos anteojos como si el personaje en ese momento se hubiera vuelto invisible, un fantasma», recuerda.

«Muchas veces se jugó con la improvisación de momentos, y como Raúl tenía una gran lucidez, logró que esos momentos fueran claves para entender los años 90 en Chile», complementa Sarmiento.

«¿Por qué tuvo esa intuición? Porque cuando volvió a Chile el año 90, él dijo ‘huy, este país parece una telenovela’. Y por eso tomó actores de telenovela».

Humor chileno

La cineasta resalta que la película además tiene mucho humor, especialmente vinculado al lenguaje de los chilenos.

«Raúl tenía mucha conciencia de lo que era el lenguaje. Por eso también escribió mucho teatro. Se fascinaba con la manera de hablar de la gente. Yo creo que eso ayudó a jugar con el lenguaje y precisamente descubrir esa ironía a la cual él podía sacarle provecho. Por ejemplo, cuando juega con el doble sentido de las palabras», dice.

«Sería muy bonito que los chilenos descubrieran a Raúl y su humor después de tanto tiempo. Él estaría muy contento», afirma su viuda.

Reencuentro con el público

Sarmiento también es consciente de que muchas de las películas de Ruiz no han llegado a Chile. El cineasta dirigió más de 200 filmes.

«Me gustaría que la gente la viera, porque es lo esencial, y que quedara como patrimonio del chileno, porque es parte de una imagen. Todo país necesita una imagen y Chile tiene que crear su propia imagen. Y esta película creo que puede se parte de esa imagen de Chile. Retrata los 90, pero es actual», sostiene.

«Sé que hay muchas cosas que siguen igual», afirma. «De partida, los juegos de palabras que tenemos todos los chilenos. Eso es eterno en nosotros. No ha cambiado tanto Chile», concluye.

Publicidad

Tendencias