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Los versos de Raúl Zurita y los murales «disruptivos» en el río Mapocho CULTURA

Los versos de Raúl Zurita y los murales «disruptivos» en el río Mapocho

Trece artistas de Chile y el mundo pintaron los muros del río Mapocho entre Huelén y el puente Pío Nono, en el marco del Festival de Arte Urbano “La Puerta del Sur”, donde se abordó la interculturalidad y sustentabilidad como tema base de las creaciones. «Zurita nos ofreció un texto para poder pintarlo en un muro anterior a las obras. Ese muro se va a pintar completamente con el texto que nos mandó y va a ser el hilo conductor de la obra completa», adelanta Álvaro Rodríguez, uno de los cinco organizadores del evento.


El muro sur del río Mapocho entre Huelén y el puente Pío Nono, fue intervenido durante dos semanas desde el lunes 1 de octubre por trece destacados muralistas de Chile y el extranjero, como parte de la tercera edición del Festival de Arte Urbano “La Puerta del Sur”, donde se abordó la interculturalidad y sustentabilidad como tema base de las creaciones.

Fueron trece artistas los encargados de dejar su sello y plasmar toda la creatividad en los 1.300 metros del muro sur de la ribera del río Mapocho, en la comuna de Providencia: Jennifer Díaz (Shetu Kiltra), Iván Miranda (Saile), Evelyn Latorre (La Loica), Rodrigo Estay (Estoy), Colectivo Causa, Olfer (Perú), Piero Maturana, Daniel Vargas, Estefanía Leighton (Stfi), Rezine (Francia), además de tres invitados: Bastardilla (Colombia), Kalaka (Venezuela) y Cix (México).

[cita tipo=»destaque»]»Para nosotros es como un sueño, porque nunca pensamos que se iba a poder pintar en el Mapocho de forma autorizada, y menos en Providencia», celebró. «Ver el Mapocho pintado de esta manera tan artística, de forma autorizada, es algo que uno no soñó nunca. Desde la Brigada Ramona Parra que no se pintaba todo el muro».[/cita]

Todos ellos fueron elegidos por un jurado –que incluyó al Premio Nacional de Arte Guillermo Núñez– tras una convocatoria a la cual llegaron más de cien proyectos, reveló Álvaro Rodríguez, uno de los cinco organizadores del evento, que celebró su mayor producción hasta ahora por la superficie pintada, los materiales utilizados y la cantidad de los artistas.

«Invitamos a visitar estos muros desde la ciclovía que recorre el río por el lado de Santa María, desde donde podrán apreciar los murales íntegramente», dijo otra de las organizadoras, Macarena Simonetti.

Obra del Colectivo Causa.

«Alto nivel» de los chilenos

León Calquín, el «albacea» del grafiti chileno, resaltó la ubicación del evento, que en su tercera versión volvió al río tras 2016 y una segunda parte en 2017 en cuatro comunas de Santiago.

«Para nosotros es como un sueño, porque nunca pensamos que se iba a poder pintar en el Mapocho de forma autorizada, y menos en Providencia», celebró. «Ver el Mapocho pintado de esta manera tan artística, de forma autorizada, es algo que uno no soñó nunca. Desde la Brigada Ramona Parra que no se pintaba todo el muro».

«El Mapocho nunca estuvo dispuesto a ser pintado, pero como ahora existe la ciclovía… Esto además se pensó para verse en movimiento. Por eso le dieron a cada artista cien metros, que es bastante, por eso estuvieron dos semanas pintando», destacó.

Calquín además subrayó que, a pesar de los invitados internacionales, «el nivel alto este año lo tuvieron los chilenos», con énfasis en Rodrigo Estoy.

Obra de Rodrigo Estoy.

Valoración de la ciudadanía

Ian Pierce, muralista y otro de los organizadores, señaló estar contento porque el evento permitió «relevar estas disciplinas, en un lugar tan importante para nuestra ciudad como el río Mapocho. Este trabajo se suma al realizado el año 2016 del lado norte del río, que sigue intacto, mostrando la valoración de la ciudadanía por el arte público”.

Él fue parte del comité organizador que además incluyó a José Bustos (Museo a Cielo Abierto de La Pincoya), Alvaro Rodríguez (Ministerio de Cultura), Macarena Simonetti y Alejandro «Mono» González. Entre otros aspectos, tuvieron que gestionar no solo un permiso del municipio de Providencia, sino también la autorización del Ministerio de Obras Públicas para bajar al río.

Rodríguez destacó el evento como «una plataforma de visibilidad para la resignificación de las artes visuales y el intercambio que significa», donde los artistas chilenos e internacionales compartieron mutuamente de sus técnicas y experiencias.

«Chile tiene muy buenos exponentes de esta disciplina. Ojalá la plataforma crezca para ayudar a la profesionalización del sector», expresó.

El festival contó con el financiamiento del Gobierno Regional Metropolitano (a través de los fondos 6%), el patrocinio del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio RM, el apoyo de la Municipalidad de Providencia y la colaboración del Museo a Cielo Abierto La Pincoya.

La artista Estefanía Leighton en acción.

El abrazo de dos mujeres

La chilena Estefanía Leighton había seguido desde el extranjero las dos primeras versiones del festival y fue una de las elegidas para participar en esta ocasión. Ella pintó a dos mujeres que se están dando un abrazo en una «invitación a abrazar lo diverso», en la obra de mayor envergadura que haya hecho ella hasta ahora.

«Fue increíble pintar en el río. ¿Has bajado alguna vez? Te lo recomiendo, es como otro Santiago, ni siquiera se escucha tanto la ciudad. Se escucha la fuerza del río y es súper especial vivir la ciudad desde otro punto de vista».

En cuanto a su proyecto, «en mi trabajo retrato mujeres mestizas, latinoamericanas, pero también contemporáneas, en momentos súper sutiles, como muy simples, pero que también invitan a mucha reflexión. El abrazo es un acto bien sencillo, que entrega mucha contención, hermandad, empatía, pensando en la actualidad, en los temas de mujer e incluso en la historia del río, con todo lo macabro de las desapariciones», explicó en referencia a los cadáveres arrojados al río tras el golpe militar de 1973.

«Quedé súper contenta con la experiencia, con el resultado de mis trabajos y el de mis compañeros, por compartir con artistas tan diversos y talentosos». También agradeció a la organización del festival.

«El arte mural aporta vida, colorido a la ciudad. Hace una invitación a reflexionar, a detenerse un segundo en el agitado movimiento de las ciudades y conectarse con el arte, que es algo fundamental en la vida. No todos se dan cuenta, pero puede ser transformador, y estos festivales son fundamentales para poder lograr eso».

El poeta Raúl Zurita en su visita a las obras. A la izquierda, José Bustos y Ian Pierce. A la derecha, Álvaro Rodríguez.

Zurita visitó los murales

El festival, que se extendió hasta el domingo 14 de octubre, además incluyó un conversatorio en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, con Raúl Zurita, poeta y Premio Nacional de Literatura; Andrés Weil Parodi, arquitecto y académico de la Universidad de Chile; y Mauricio Vico, diseñador gráfico y académico de la Universidad de Chile, quienes reflexionaron sobre el arte urbano y la importancia para las ciudades.

En la Casa de Bello la carrera de arquitectura tiene un ramo dedicado al arte urbano, y los alumnos visitaron las obras. También lo hizo el propio Zurita, quien conversó con los artistas y destacó la relevancia de la obra para la ciudad.

El poeta fue parte ya de la primera versión del festival, en 2016, por sus versos escritos en torno al río Mapocho. En aquel momento, los organizadores ocuparon un texto suyo para «motivar» a los pintores.

En esta ocasión, «nos ofreció un texto para poder pintarlo en un muro anterior a las obras. Ese muro se va a pintar completamente con el texto que nos mandó y va a ser el hilo conductor de la obra completa», relata Rodríguez.

«La escritura del texto la vamos a terminar esta semana, jueves o viernes. Así, esta semana la obra, en su totalidad, va a estar entregada», concluyó.

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