CULTURA
El sábado se realizó el festival de graffiti Daking Jam, con la participación de 150 artistas invitados de todo Chile. Sobre la calle Exposición, adjunto a la estación central de trenes, se había gestionado con EFE un paredón de 2500 m2.
El pasado sábado, en la comuna de Estación Central, se realizó el festival de graffiti Daking Jam, con la participación de 150 artistas invitados de todo Chile.
Con esta reunión de escritores y estilos, la tienda Daking celebró sus 11 años en el ámbito del arte urbano. Sobre la calle Exposición, adjunto a la estación central de trenes, se había gestionado con EFE un paredón de 2500 m2.
«La idea también fue recuperar algunos espacios públicos que estaban un poco abandonados», dice Lápiz, uno de los organizadores del evento.
Obra de Anis, Región de Valparaíso.
Para la expresión artística la tienda distribuyó latas a los y las participantes para crear además una cierta homogeneidad en la gama de colores.
Obra de Pam.
«El graffiti en Chile es bastante clásico», explica Lápiz con respecto a la cantidad de obras de letras y wildstyle. Había escritores y escritoras de todo Chile con destacados como Zade (Quilpué), Angel, Fisek, Zaile (todos de Santiago) o Un Kolor Distinto (Valparaíso), por mencionar algunos.
Si bien el graffiti como disciplina se ha alejado un poco de la cultura del hiphop según Lápiz, el evento se vivió con un ambiente bien oldschool, con gangsta-rap noventoso desde unos tocadiscos y beats de rap francés en los parlantes de los autos estacionados.
Obra de SJosé de Antofagasta.
Uno de los participantes fue alias Sjosé, de Antofagasta, quien participó con la obra “Amor y norte”.
«Fue muy importante participar en este evento porque había una gran convocatoria, muchos artistas de buen nivel de todo el país, con diferentes estilos y técnicas. Además de ser un encuentro histórico para la escena», comentó.
El artista celebró «una instancia de aprendizaje, de amistad, de encuentros y una oportunidad para compartir con otros escritores que muchas veces solo los ves por Instagram o en otras redes sociales».
«Me gustó ver el nivel de organización del evento desde el inicio hasta el final. También el respeto y compañerismo entre los grafiteros que asistimos, algunos con larga trayectoria y otros comenzando, todos compartiendo un enorme muro. Pintamos con los mismos colores con una gama que nos entregó la organización con el objetivo de que fuera una sola producción, lo que hacía que fuera una interesante propuesta», señaló.
«Un gran evento, muy bien organizado y con mucho nivel de artistas. Fue un gusto poder compartir, participar y ser parte de esto. Me sentí reconocido, valorado y muy bien tratado».
Obra de Zade, Quilpué, Región de Valparaíso.
