Entrevista especial
El 26 de septiembre de 2014, la vida de Clemente Rodríguez y su familia se transformó en un infierno: su hijo Christian, entonces de 19 años, fue uno de los jóvenes normalistas que desaparecieron en el Estado de Guerrero, en México. Luego de más de un año de tocar puertas y recorrer distintos países buscando apoyo, aún no hay culpables condenados, pero las familias y diversos testimonios apuntan a una evidente responsabilidad de distintas autoridades gubernamentales. Clemente no se rinde, pese a que asegura que el gobierno de Peña Nieto «nunca nos ha querido ayudar» y que les ha «ofrecido millones», que ellos no están dispuestos a aceptar.
