O’Higgins, el gran favorito para alzarse como campeón, terminó perdiendo como local ante la Universidad de Concepción. La UC aprovechó la caída de los celestes para celebrar tras cinco años y medio de frustraciones.
Todos apostaban que el campeón sería O’Higgins. El cuadro rancagüino era el favorito en la triple definición que se vivía en tres canchas, mientras que la UC y Colo Colo esperaban una caída del «Capo de Provincia» para cantar victoria.
Finalmente, y en una definición de infarto, la UC no solamente derrotó a Audax Italiano, sino que venció a sus temores de ser campeón, esos que le negaron gritar de júbilo durante 5 años y medio y que le instauraron el apelativo de «segundón», que se hizo más fuerte que nunca en el último tiempo.
Los Cruzados acabaron ganando por 2 goles a 1 mientras que O’Higgins no aguantó la presión y terminó sucumbiendo como local ante la sorprendente Universidad de Concepción por 1 a 2. Colo Colo, en tanto, debía ganar y esperar que los celestes y los de la precordillera cayeran para alcanzar una hipotética final. Solo se cumplió lo primero.