El Presidente electo de los Estados Unidos decidió cortar por lo sano y no involucrarse en nuevos negocios que podrían traerle conflictos de interés. Brasil y Argentina no recibirán los millones de dólares que la Organización Trump pretendía invertir.
De acuerdo a un artículo publicado por la revista Veja de Brasil, la Trump Organization decidió cancelar las negociaciones que tenía entabladas con socios locales para negocios en Brasil y Argentina, que incluían la construcción de edificios de oficinas en Rio de Janeiro y conversaciones exploratorias para un proyecto inmobiliario de lujo en Buenos Aires. También canceló un proyecto para Pune, India.
Trump, que tiene participación en 500 compañías de 20 países (algunas de las cuáles son «de papel» para pagar menos impuestos), no está obligado por ley a deshacerse de sus negocios, empresas o inversiones, pero su equipo le ha aconsejado anticiparse a las críticas y fiscalización de sus opositores, que buscarán conflictos de interés del nuevo mandatario. El magnate no ha dicho nada sobre vender alguno de sus activos, limitándose a un compromiso de no hacer nuevos negocios mientras ocupe el Salón Oval.
El año pasado Trump ya había cancelado acuerdos de licencias para hoteles en Brasil y en las ex repúblicas soviéticas de Georgia y Azerbaiyán.
