DEPORTES
El organizador de la carrera aseguró que la Municipalidad de Santiago actuó de forma «poco ética» debido a que les cambiaron el precio para usar el Parque O’Higgins, lugar donde querían realizar una nueva versión.
El paso de la Fórmula E por Santiago no pasó desapercibido por nadie. Mientras unos alababan la llegada de la carrera de autos eléctricos más importante del mundo, otros criticaban toda la infraestructura y cortes en las calles que trajo consigo el evento.
Aún así, la carrera fue un éxito por lo que muchos esperaban que volviera nuevamente al país en su próxima temporada. Pero la FIA, encargada de la Fórmula E, presentó a través de sus redes sociales las fechas para la próxima edición y, en la que corresponde a Santiago, ahora aparece TBA – «To be announced» o «por anunciar» – lo que indica que los autos eléctricos no volverán al país.
Las negociaciones existieron, pero no se pudo llegar a un acuerdo entre el Gobierno y los organizadores. La razón: el sobreprecio que cobró la municipalidad de Santiago para arrendar el parque O’Higgins, lugar donde querían realizar una hipotética nueva versión.
“No es un tema económico, sino de principios. Antes de ayer (martes), nos llegó una propuesta en que nos pedían mucho más dinero que el que le piden a cualquier evento por arrendar el Parque O’Higgins. Ahí dije que lo mejor era no venir”, explica Alberto Longo, director general de la carrera, en entrevista con el diario La Tercera.
“Me demostraron que no nos quieren, que no tenían un excesivo interés en la carrera por parte de Santiago. Sí en hacer caja a costa de la Fórmula E”, sentenció. Brasil y Uruguay son los principales candidatos a alojar la fecha que era de Chile.
