Con aguinaldo o sin él, la mayoría de las personas comienza por estos días una loca carrera por comprar los regalos navideños. Destinatario nunca falta, pero lo que sí escasea es el presupuesto. Carolina Cornejo, Directora de la carrera de Ingeniería en Administración de la Universidad Andrés Bello, entrega aquí algunos consejos para manejar de manera eficiente y segura el presupuesto navideño.
El comprar ahora o esperar hasta los últimos días dependerá del tipo de regalo que escoja. Si se trata de artículos electrónicos y de computación, es buen momento para adelantarse; ello, pues en esta fecha caen los precios, y es probable encontrar ofertas bastante convenientes que subirán sus precios a medida que se acerque la Navidad. No ocurre lo mismo con los regalos “estacionales” — juguetes, decoración navideña y otros –, pues al tener un stock considerablemente menor, si no se venden los últimos días de diciembre probablemente no se venderán después. Por ello, sus precios caen considerablemente en las liquidaciones antes de quedarse con stock en bodega.
El método de compras con tarjeta puede ser bastante útil si se pone especial atención en los detalles y no se sobrepasa en los cobros de intereses. Cornejo aclara que la diferencia final entre pagar entre tres y seis cuotas no es significativa, pero sí hay que prestar atención entre seis y diez, porque puede subir bastante. Otro punto a considerar es fijarse antes en el comercio, pues puede existir un convenio con la institución bancaria que permita reducir los costos del crédito.
La mayoría de las veces es más costoso hacer avances en efectivo que comprar en cuotas en la misma tienda, por lo que se recomienda utilizar esta última opción: así no terminará pagando el doble o el triple en comisiones e intereses.
Si el lugar escogido para comprar los regalos navideños son lugares masivos, tales como Estación Central o algún persa, fijarse y pensar bien en la relación precio/calidad. Es mejor regalar un solo juguete que varios que puedan resultar tóxicos y peligrosos.
Si bien se puede ahorrar de un 8 hasta un 45% comprando por Internet, es necesario verificar que sean sitios y tiendas confiables para no terminar siendo estafado. Además, hay que ser cuidadoso con los datos personales que se entregan.
Hay que pensar que después de estas fiestas, vienen nuevos gastos: las vacaciones de verano, y luego en marzo, colegiaturas, universidades, patentes, etcétera. La idea es no colapsar la tarjeta, y mucho menos los bolsillos.
