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Felipe Larraín: «Chile quiere llegar en 2018 al nivel de riqueza del mundo desarrollado»

«Si crecemos al 6% durante ocho años, llegaremos a una renta per cápita de 22.000 dólares», que sería equivalente a la de Portugal y colocaría a Chile al nivel de los países desarrollados, explicó el titular de Hacienda.


«Chile quiere llegar en el horizonte de 2018 al nivel de riqueza de los países desarrollados gracias a un ritmo de crecimiento económico del 6% anual», señaló este jueves el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, en la sede de la patronal francesa MEDEF.

«Si crecemos al 6% durante ocho años, llegaremos a una renta per cápita de 22.000 dólares», que sería equivalente a la de Portugal y colocaría a Chile al nivel de los países desarrollados, explicó Larraín, que dijo que éste es «el gran objetivo» de su Gobierno.

Destacó que ese ritmo de progresión económica, programado inicialmente para el mandato del Presidente Sebastián Piñera, debe traducirse además en la creación de 200.000 empleos anuales.

«La economía chilena tiene una base macroeconómica sólida», aseguró antes de recordar el fondo soberano financiado con los ingresos de la explotación del cobre que permitió que en «un mal año» para la cotización de este mineral como fue 2009, el país tuviera un excedente equivalente al 1% del Producto Interior Bruto (PIB).

También puso el acento en que «Chile tiene una posición única» en la medida en que su deuda pública nominalmente no representa más que en torno al 20% de su PIB y si se tienen en cuenta otros activos, en realidad el país es acreedor neto a la altura de alrededor del 11% de su PIB.

Aunque no quiso precisar la composición en divisas de las reservas del país en respuesta a una pregunta al respecto, dijo que «tenemos una cartera muy conservadora» con bonos de deuda con calificación triple A.

El titular de Hacienda afirmó que «la inflación está bajo control» y que los efectos inflacionistas de las consecuencias económicas del terremoto que sacudió el país el pasado febrero «son despreciables», de forma que al final la subida de precios este año será inferior al 3%.

Larraín dedicó una buena parte de su exposición al impacto económico del temblor -que cifró en 30.000 millones de dólares- y la acción de su Gobierno para la reconstrucción.

Tras recordar que las pérdidas netas en infraestructuras después de los pagos de los seguros representan 9.300 millones de dólares, insistió en que «vamos a reconstruir mejor» y aunque admitió que en marzo se produjo una reducción del PIB, añadió que la inversión en el primer trimestre progresó un 9,3% y en el conjunto de 2010 esperan un incremento del 15%.

El ministro reiteró que no se va a recurrir al fondo soberano para financiar la reconstrucción, sino que se utilizarán diferentes mecanismos, empezando por la aceleración del crecimiento económico y el recorte del gasto de 730 millones de dólares que ha anunciado su Gobierno.

Además, se refirió a las emisiones de bonos soberanos, una de 1.000 millones de dólares a diez años y otra del equivalente a 500 millones de dólares también a diez años, pero en pesos chilenos.

Por último, aludió al aumento de la fiscalidad, que tendrá un carácter «transitorio», un paquete que va a ser discutido ahora en el Senado y que podría estar aprobado «el mes próximo».

En sus intervenciones, los representantes de empresas francesas que acudieron a este acto del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF) preguntaron al ministro por esos planes fiscales, en especial sobre el sector minero.

En este sentido, Larraín aseguró que «no tenemos intención de cambiar» el dispositivo fiscal en línea con lo que se está haciendo en Australia, donde se va a gravar más a las compañías del sector.

El próximo julio, una misión del MEDEF acompañará a la secretaria de Estado francesa de Comercio Exterior, Anne-Marie Idrac, en un viaje a Chile consagrado en particular a las posibilidades de inversión en el terreno de la reconstrucción.

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