De este modo se dio el visto bueno al primero de cinco proyectos del consorcio conformados por los grupos Von Appen y Angelini que, en total, significarán una inversión de 480 millones de dólares para la explotación del carbón subbituminoso, resistido por grupos medio ambientalistas por tratarse de uno de los más contaminantes entre los combustibles utilizados para la generación termoeléctrica.
El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Magallanes aprobó este martes la instalación de una mina de carbón a tajo abierto en Isla Riesco, proyecto que ha sido rechazado por sectores comunitarios y organizaciones medio ambientales.
La decisión se adoptó en la reunión de la Comisión de Evaluación para resolver el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la iniciativa que impulsa la Minera Isla Riesco, de propiedad del consorcio conformado por los grupos Von Appen y Angelini en ese sector insular que pertenece a la comuna de Río Verde, y que se ubica a 130 kilómetros de la ciudad de Punta Arenas.
Para tal efecto, dicha sociedad conformada por las firmas Ultramar y Copec, adquirieron 26.800 hectáreas, 2.145 de las cuales serían intervenidas por el proyecto, cuyo costo total se estima en 480 millones de dólares.
El SEA estuvo encabezado por la intendenta de la Duodécima Región, Liliana Kusanovic e integrado por los 10 seremis de la zona, todos quienes le dieron su voto favorable. El proyecto aprobado durante la presente jornada es el primero de un total de cinco y corresponde al yacimiento Invierno, que cuenta con reservas estimadas en 73 millones de toneladas de carbón subbituminoso, que se utiliza principalmente para la generación termoeléctrica y que es considerado uno de los más contaminantes.
El ministro de Energía y Minería, Laurence Golborne, había señalado antes de la votación que el proyecto podría traducirse en la apertura de una gran cantidad de puestos de trabajo para los habitantes de la zona austral del país.
Y también envió un mensaje a los detractores de la iniciativa. «No se saca nada con oponerse a todo. Tenemos que definir cómo hacemos las cosas para compatibilizar el sustento del medio ambiente con las necesidades de la comunidad y del desarrollo del país», señaló.
