El objetivo es mostrarle al consumidor que la cerveza se puede disfrutar todo el año. “De a poco se está empezando a distinguir entre los distintos estilos cerveceros e ingredientes, al igual que las grandes cadenas de restaurantes, que están confiando en los microcerveceros”, sostuvo el gerente general de Kross, José Tomás Infante.
Siguiendo con su filosofía de innovar constantemente para estudiar los gustos de los consumidores chilenos, la microcervecería Kross dio a conocer Kross (Curaca) Abby Ale, la nueva variedad de la Serie Experimental de edición limitada.
En cuyo proceso productivo se incorporó azúcar rubia en pequeñas cantidades para aumentar su contenido alcohólico y semillas de cilantro, que le otorgan un picor especial. Además, cuenta con una mayor graduación alcohólica, especial para tomar en invierno, ya que las cervezas más fuertes y con más cuerpo son ideales para el frío.
Kross (Curaca) Abby Ale es la tercera de la Serie Experimental y su nombre tiene relación con las cervezas de abadía, las que eran elaboradas por monjes al interior de los monasterios y, por lo mismo, son reconocidas internacionalmente como “Abbey”. “Esta vez la abadía fue nuestra propia cervecería en Curacaví, por lo que optamos por ponerle (Curaca) Abby, en honor a esta zona”, señaló José Tomás Infante, gerente general de Kross.
Asbjorn Gerlach, maestro cervecero y cofundador de Kross, explica que esta cerveza es una receta antigua que él, junto a Frank Seifert, su amigo de la juventud y actual maestro cervecero también, elaboraron hace algunos años atrás. “Creemos que es el momento para lanzar este estilo de cerveza, ya que el consumidor actual está buscando y está atreviéndose a probar cervezas más complejas e innovadoras, que incorporen nuevos ingredientes y algún elemento extra en el proceso productivo. Es parte de nuestra filosofía como marca innovar constantemente. Los buenos resultados de la Serie Experimental nos lo han demostrado”, sostiene Gerlach.
La Serie Experimental se creó el 2010 con el lanzamiento de Kross 110 Minutos y, posteriormente, Kross Lupulus. Esta serie busca innovar con diversos ingredientes y, en algunos casos, cambios en el proceso productivo utilizando técnicas inéditas en Chile, con el fin de explorar nuevas opciones y entender el paladar del consumidor chileno.
Esta cerveza, junto con otras variedades ideales para el invierno, como Kross 110 Minutos y Kross 5, son parte de la estrategia de la microcervecería que busca desestacionalizar la categoría y mostrarle al consumidor que la cerveza se puede disfrutar todo el año. “De a poco se está empezando a distinguir entre los distintos estilos cerveceros e ingredientes, al igual que las grandes cadenas de restaurantes, que están confiando en los microcerveceros”, sostuvo Infante.
