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Juan Bilbao otra vez en la mira: SVS abre investigación por transacciones sospechosas de Pazcorp de hace dos años

Juan Bilbao otra vez en la mira: SVS abre investigación por transacciones sospechosas de Pazcorp de hace dos años

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Dos semanas después que el Ministerio Público derivara los antecedentes aportados por el ex Banchile, Cristián Araya, la entidad ofició a corredoras de Bolsa pidiendo transacciones con el papel desde 2012. El caso lo denunció este medio hace casi dos años y hasta ahora, queda claro, no hubo investigación. La investigación explota justo cuando Bilbao está a punto de lograr un acuerdo con el regulador de Wall Street en el caso de uso de información privilegiada en la OPA de CFR. ACTUALIZADA


Un año y ocho meses después que El Mostrador Mercados revelara una serie de operaciones en que participó el grupo Consorcio y su entonces presidente Juan Bilbao, transando acciones de la constructora e inmobiliaria Pazcorp, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) decidió investigar el caso.

En ese momento, este medio le consultó por las transacciones de acciones Paz del 20 de noviembre de 2012, cuando Prudential –el mismo gestor de activos norteamericano que ahora comparte la propiedad de AFP Habitat con ILC, el holding de inversiones de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC)– vendió parte de su participación en la constructora, equivalente al 10%.

La SVS, amparándose en el deber de reserva que la ley le otorga, respondió que “guarda reserva sobre las diligencias y/o procedimientos que realiza como parte de su rol fiscalizador”. En ese momento advertíamos que esta podía ser una declaración ‘tipo’, pues el gerente general de la corredora de bolsa GBM, Albert Moreno, señalaba que no habían sido consultados por la SVS, del mismo modo que no era consultada por otras operaciones que realizaba dicha intermediaria.

Lo cierto es que la declaración de la SVS de ese momento –que era dirigida por Fernando Coloma– fue solo eso, puesto que la investigación partió realmente a fines de la tercera semana de junio de este año (ya con Carlos Pavez como superintendente, quien asumió en marzo de 2014), cuando comenzó a enviar oficios a distintas corredoras de bolsa pidiéndoles que informaran transacciones con títulos de Paz desde el 1 de enero de 2012 hasta junio de 2015.

La acción fiscalizadora de la SVS, por cierto, no surgió de la inquietud planteada en su momento por este medio. Dos semanas antes de hacer los requerimientos a las corredoras, le llegó un oficio del fiscal de alta complejidad José Morales.

En él, el persecutor –en ese momento a cargo de seguir las aristas penales del caso Cascadas– le daba a conocer los antecedentes presentados por el ex gerente de inversiones de Banchile, Cristián Araya, imputado en el caso Cascadas y sancionado por la SVS por su participación en una serie de operaciones con sociedades que componen la cadena de control de SQM, ligada a Julio Ponce Lerou.

La información la aportó Araya el 16 de abril en su primera declaración ante Morales. En ella, además de refutar los cuestionamientos a su rol en el esquema que lideró, según la SVS, Julio Ponce Lerou, Araya detalla la jornada del 12 de noviembre de 2012 en la Bolsa.

Ese día Prudential vende la primera parte de su participación, pero lo hace, sorpresivamente a un precio sustancialmente inferior al que abrió el mercado esa jornada pocos días después que se publicaran los estados financieros de Paz.

En su declaración, Araya relata lo que se ve el 12 de noviembre de 2012 en la pantalla de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) y señala, con su experiencia en el mercado, las aprensiones que le genera.

“El precio de mercado de la acción de ese día a las 9:30 horas era de $ 321 y a las 9:34:44 horas el corredor GBM empieza a vender acciones de su cartera propia o relacionada, por paquetes de poco monto con agresividad, logrando bajar el precio hasta niveles de $ 315, ocupando terminales de operador directo o sistema automático. Después, a las 9:37:03 GBM empieza a vender por un cliente acciones PAZ llegando a un precio de $ 255 a las 09:37:06. Entre las 09:37:13 y las 09:37:20 se calza o se cruza automáticamente 12 millones de acciones de Paz a $ 255 y en el mismo segundo le venden a Consrocio Corredores de Bolsa 2,55 millones de acciones. Para haber juntado estas dos puntas tiene que haber existido un acuerdo”, señala Araya.

Luego explica que por hecho esencial se supo que quien compró una gran cantidad de esas acciones fue una sociedad de Juan Bilbao, quien a la vez era director de Paz y además de Consorcio. Junto con lo anterior, continúa, la misma corredora GBM compró para su cartera propia acciones Paz de su cliente a $ 255.

El cierre de Araya es decidor: “A las 09:45 el precio de mercado de Paz era de $ 310. Estas operaciones nunca fueron investigadas por la SVS”, afirma.

Bilbao otra vez

Según relató este medio en diciembre de 2013, las especulaciones sobre el caso en el mercado eran duras. “Machado”, llamaban a las operaciones que el 20 de noviembre de 2012 se realizaron con Paz.

GBM respondió en ese momento que no existían irregularidades que afectaran a la corredora y defendió la legalidad de las operaciones, asegurando que fue “una operación transparente, realizada con pleno cumplimiento de la normativa de las bolsas de comercio y la Ley de Valores en Chile y con estricto apego a las normas establecidas por el Reglamento de la Bolsa de Comercio de Santiago para la venta de este tipo de paquetes accionarios, incluidos especialmente los tiempos de difusión para ejecutar la transacción”.

Además, advirtió que “prueba de ello y del libre intercambio de acciones realizado durante la operación, es que estas fueron adquiridas por distintos corredores de bolsa por cuenta de un amplio número de inversionistas” y negó tajantemente que hubiera acuerdos fuera de Bolsa.

Este caso hizo tal ruido en su momento, que la corredora Tanner –donde era ejecutivo Araya– reclamó verbalmente ante la Bolsa, pese a que de hecho obtuvo ganancias en las transacciones en que participó la entidad ligada al ex socio del banco BBVA-BHIF, Ricardo Massú.

Además de Bilbao, en las operaciones de noviembre de 2012 también participó y en similares condiciones el compañero en la mesa del directorio de Paz, Juan Pablo Armas**, dueño de la constructora del mismo nombre.

La historia no quedó allí. Un año después, a fines de 2013, Prudential vendió la otra mitad de sus papeles en Paz y lo hizo en una operación fuera de Bolsa y donde no solo le daba la preferencia para comprar las acciones a los controladores de Pazcorp –la familia Paz– sino también a Bilbao y Armas.

Así, el ex presidente de Consorcio, que en 2012 había alcanzado casi el 1,5% de la propiedad, a fines de 2013 bordeaba el 5%.

Al cierre de diciembre de 2014, Bilbao mantenía en su poder el 4,72% de la constructora a través de la sociedad BT Limitada, aunque en los estados financieros que se publicaron en marzo de 2015, advertía que 9 millones de acciones no se habían transferido a dicha sociedad y se mantenían en custodia de una corredora de Bolsa.

A junio de 2015, según los estados financieros de Paz, BT ya no figura entre los accionistas, luego de haber aparecido entre los 6 principales. En el listado, eso sí, aumentaron su participación Compass Small Cup Chile Fondo de Inversiones (que subió de 3,54% a 6,54%), Consorcio (que sube de 4,6% a 5,11%) y Siglo XXI Fondo de inversión (de 3,03% a 3,98%), entre otros.

Si la investigación llega a puerto, podría sumar un nuevo dolor de cabeza para Bilbao, quien fue demandado por la SEC estadounidense (similar de la SVS local) por adquirir, entre marzo y mayo de 2014, acciones de la cadena de laboratorios CFR, teniendo información privilegiada de la oferta que había presentado en reserva Abbott, lo cual le permitió más tarde generar una ganancia de US$ 10 millones.

La causa está hoy en manos de la justicia estadounidense y podría terminar con Bilbao pagando US$ 40 millones de multa para evitar sanciones penales –que en ese país son mucho más duras que en Chile– gracias a un acuerdo que está negociando con la SEC. En Chile, la SVS también investiga a Bilbao por dichas operaciones y ya le formalizó por no informar la compra de tales acciones de 2014 y por uso de información privilegiada.

Este medio intentó comunicarse con Bilbao, pero sin éxito. Cercanos a él dicen que no estará disponible hasta el lunes.

**N de la R: Por error se publicó que Juan Pablo Armas era socio de la constructora Armas, lo que no es efectivo.

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