Ayer el SII anunció que ha recibido casi 2.900 declaraciones voluntarias de capitales en el exterior y el monto de impuesto determinado supera los US$623 millones.
A regañadientes, pero sin muchas alternativas, un creciente número de millonarios chilenos está acogiéndose en forma voluntaria a la norma de la Reforma Tributaria para repatriar capitales del exterior.
Ayer el SII anunció que ha recibido 2.862 declaraciones voluntarias de capitales en el exterior y el monto de impuesto determinado supera los US$623 millones.
La norma, que fue incluida en la Reforma Tributaria, establece como plazo hasta el 31 de diciembre para declarar voluntariamente bienes o rentas que se encuentren en el extranjero, pagando un impuesto único del 8%.
Sus primeros meses de vigencia, no fueron muy exitosos. Abogados que manejan el tema revelan que sus clientes temían ser expuestos públicamente y que los nombres se filtraran a los medios, pero hasta el momento el SII ha sido hermético.
Pero más que el aumento de confianza, lo que gatilló que un número no menor de millonarios chilenos decidiera acogerse a la norma y repatriar capitales, fue una desconocida advertencia de la banca suiza a sus clientes.
Hace unos meses, clientes de banca privada suiza, entre los que se cuentan millonarios chilenos, recibieron una carta de su banco en que se les advertía que o transparentaban el origen de los fondos y su estado legal o tendrían que cerrarles la cuenta.
Un abogado que representa a varios clientes de alto patrimonio confirma la carta, pero explica que el lenguaje fue sutil, aunque con el mismo efecto. Si bien matiza que no es el único factor, contribuye a generar un contexto que amedrenta a los contribuyentes y hace más atractivo para ellos repatriar y pagar el 8%.
