La movida aumentó el escepticismo acerca de las verdaderas intenciones del ex yerno de Pinochet
A pesar de que Julio Ponce dejó la presidencia de la minera hace más de un año, sigue demostrando que es él quien manda. Su hermano Luis Eugenio es el nuevo presidente de la compañía, sucediendo en el cargo a Juan Antonio Guzmán, otro hombre del círculo de hierro del empresario.
Julio Ponce estuvo 28 años al mando de SQM, pero a pesar de que hace más de un año dejó la presidencia de la compañía, sigue demostrando que es él quien manda.
El lunes por la tarde el renovado directorio de la empresa eligió a su nuevo presidente, siendo Luis Eugenio Ponce, hermano del empresario, el encargado de ocupar el máximo cargo.
Lo hace tras suceder a Juan Antonio Guzmán, quien dejó el directorio tras haber sido su presidente por un año, puesto que también ocupó gracias al consentimiento de Julio Ponce. Fue la carta de Pampa Calichera para asumir dicho cargo, sociedad que es parte de las famosa cascada con que el empresario participa en SQM.
Antes de asumir su nuevo puesto, Luis Eugenio había renunciado a todos los directorios de las sociedades cascada, grupo que le permite a Julio Ponce tener hasta el 32% de SQM –porcentaje que gracias a un pacto con la sociedad japonesa Kowa, que tiene el 2%, le permite controlar la minera–. En un principio este hecho se justificó como una decisión personal por parte de Luis Eugenio, pero al otro día ya era elegido como director de SQM.
Ese 25 de abril, cuando Luis Eugenio renunció a las cascadas, se especuló de que sería una señal inequívoca de la pérdida de poder de Julio Ponce en este grupo de empresas, teniendo a la vista a un Rafael Guilisasti absolutamente empoderado en su objetivo de vender Calichera. Sin embargo, la ascensión del hermano de Ponce demuestra que el poder de la compañía lo sigue teniendo muy cerca, por más que al mercado se le haya comunicado que estaría con ganas de vender la minera.
En el mercado y en la Corfo –que está en medio de una batalla con SQM– dicen que el anuncio de anoche pone en tela de juicio las verdaderas intenciones de Julio Ponce acerca de vender su parte y ceder control.
Junto a Guilisasti, Luis Eugenio encabezaba el proceso de venta de Pampa Calichera, desde su posición como presidente de Nitratos y Potasios, sociedades que también forman parte de la cascada. En la memoria de 2015 de Nitratos, el nuevo presidente de SQM decía que “Nitratos de Chile S.A. ha seguido de cerca este proceso, procurando mantenerse debidamente informada a objeto de contar con elementos de juicio suficientes en el evento que dicho proceso prospere».
Y añadía: «Reafirmamos que es la intención del directorio que, en el evento que Potasios de Chile S.A. participe en este proceso, ello sea en beneficio de todos y cada uno de los accionistas (…). Finalmente, y sin perjuicio de los importantes desafíos que se ven por delante, por los sólidos fundamentos de SQM, Nitratos de Chile S.A. mantiene altas expectativas para el futuro crecimiento de su principal activo, así como la consolidación de SQM como líder en los mercados en que participa”.
Luis Eugenio Ponce fue la cara visible de las cascadas en momentos en que se enfrentaba a accionistas minoritarios enfurecidos por los presuntos perjuicios económicos que habían sufrido en el marco del denominado Caso Cascada. Ahora deberá enfrentar a los de SQM, empresa que concentra gran parte de la contingencia nacional tanto por los abultados como atomizados aportes que hizo al mundo político, mediante el pago de boletas que carecían de respaldo.
En todo caso, se trata de una compañía que Luis Eugenio Ponce conoce muy de cerca. Hace más de 35 años que se desempeña allí, en cuyos últimos 15 ejerció como vicepresidente comercial.
Otro puesto que se definió ayer fue el de vicepresidente de SQM, el cual será ocupado por Edward Waitzer, elegido en calidad de director independiente con los votos del fondo de inversión estadounidense Sailing Stone. Él mismo compondrá el comité de directores junto a Dieter Linneberg y Julio Rebolledo, ambos elegidos por Pampa Calichera.
El resto del directorio lo componen Joanne L. Boyes, Robert Kirkpatrick, Arnfinn Krugger, todas cartas de Potash, además de Gonzalo Guerrero por la japonesa Kowa.
