Los usuarios de la bolsa de metales de Londres (LME) analizan sedes alternativas dado que cada vez se vuelve más caro negociar en la bolsa. Ésta elevó las comisiones de negociación un promedio de 34 por ciento el año pasado y sumó cargos por uso de los datos. La entidad de 139 años enfrenta volúmenes en baja debido a un retroceso de las materias primas y a la competencia de CME Group Inc.
El ex máximo responsable de la Bolsa de Metales de Londres (LME por la sigla en inglés) está en tratativas con corredores para crear una plataforma de negociación que pueda brindar una alternativa a la bolsa de metales más grande del mundo.
Se está formando un grupo para analizar el potencial de un mercado de metales susceptible de incluir una bolsa, dijo Martin Abbott en una entrevista telefónica este lunes. Esto derivó de meses de discusiones entre corredores de bolsa y otros usuarios sobre la necesidad de desarrollar una alternativa a las sedes existentes, dijo.
“Hubo muchas conversaciones”, dijo Abbott, negándose a dar el nombre de las empresas involucradas en el grupo. “Hasta ahora, las conversaciones tendieron a ser telefónicas o en cafés. Por eso ya es hora de crear cierta estructura y ver si hay algún resultado para seguir adelante”.
Los usuarios de la bolsa de metales de Londres (LME) analizan sedes alternativas dado que cada vez se vuelve más caro negociar en la bolsa. Ésta elevó las comisiones de negociación un promedio de 34 por ciento el año pasado y sumó cargos por uso de los datos. La entidad de 139 años enfrenta volúmenes en baja debido a un retroceso de las materias primas y a la competencia de CME Group Inc.
“Ciertamente, la insatisfacción con la LME y su estructura de comisiones y con su actitud general es la mayor que recuerdo”, dijo la semana pasada Malcolm Freeman, uno de los directores de la firma de corretaje Kingdom Futures Ltd. con sede en West Malling, Inglaterra, que lleva más de tres decenios en el negocio de los metales. “Muchos clientes consideran que será necesario buscar alternativas a la LME”.
Kathy Alys, portavoz de LME, se negó a hacer declaraciones.
Los socios de LME, los antiguos propietarios de la bolsa, la vendieron a Hong Kong Exchanges & Clearing Ltd. en 2012 por US$2.200 millones. Bajo la nueva dirección, la LME ha intentado atraer más usuarios y fortalecer la negociación de contratos liquidados mensualmente, lo cual generó preocupación respecto del rumbo futuro de la bolsa.
“Que esto funcione o no depende de que puedan ser competitivos”, dijo por teléfono Robin Bhar, analista de Société Générale SA en Londres. “Tendrán que luchar contra alguien que ya está arraigado y tiene la ventaja del que mueve primero. Podría significar un reto, pero si logran obtener financiación de algunos grupos bien capitalizados, tienen posibilidades”.
Abbott supervisará el grupo de estudio y los interesados están invitados a sumarse para financiar la investigación destinada a analizar distintas maneras de desarrollar una plataforma, dijo. En 2013, Abbott, que actualmente tiene 56 años, renunció como máximo responsable de la Bolsa de Metales de Londres después de haber encabezado su venta y lo reemplazó Garry Jones. Desde su alejamiento, ha sido director en empresas como Ambrian Plc y Mitsui Bussan Commodities Ltd.
“No descartamos nada”, dijo Abbott. “A esta altura, es una hoja en blanco. Uno de los posibles finales podría ser llegar a la conclusión de que no es factible crear un nuevo mercado”.
