La institución bancaria más grande de EE.UU. señala que las elecciones presidenciales tendrán un papel clave en «el retorno del crecimiento potencial» y postula a ambos ex presidentes por el recuerdo de «fuerte crecimiento económico» durante la era Piñera y «el consenso antes de ir a los cambios estructurales» de Lagos. Prevé que el PIB crecerá ligeramente por encima del 1,5% este año, «a pesar de los esfuerzos del Gobierno de Bachelet para moderar la agresividad de las reformas».
JP Morgan se metió de lleno en las próximas elecciones presidenciales de noviembre de 2017 en Chile.
Es que el banco más grande de EE.UU. parece no tener mucha confianza en lo que queda de mandato de este Gobierno para recuperar la confianzas y la inversión del sector privado en Chile.
A eso apunta en su último informe sobre latinoamérica, donde aborda el caso chileno desde «Cómo devolver la confianza al sector privado».
En su análisis del país, JP Morgan señala que la primera mitad del año «ha sido un tanto decepcionante», debido principalmente «a la inversión, que se ha visto afectada por la persistencia de un escenario negativo en términos de confianza empresarial».
Apunta a que, «a pesar de los esfuerzos del Gobierno de Bachelet para moderar la agresividad de las reformas estructurales, no ha sido capaz de mejorar la confianza empresarial».
Ante esto, creen que el PIB crecerá ligeramente por encima del 1,5% este año.
En ese sentido, apunta a que «de manera similar a lo que hemos visto recientemente en otros países de la región, creemos que un cambio en el liderazgo político (elecciones del 2017) podría aumentar la renta variable», así como también añade que el cambio de timón sería «muy necesario con el fin de ver el crecimiento de la inversión con un ritmo más rápido, el retorno del crecimiento potencial, y aumentar los ingresos».
En ese sentido, ya eligió a sus dos candidatos entre quienes lideran las encuestas: «Son recordados el ex Presidente Piñera, que terminó su mandato con período de fuerte crecimiento económico», y el ex Presidente Lagos, reconocido «por llegar a un consenso antes de ir por los cambios estructurales».
