Si no entregan los correos electrónicos de forma voluntaria, la Fiscalía Oriente podría pedir al Tribunal de Garantía la orden para incautarlos.
Hasta hoy tenía el círculo de hierro empresarial de Sebastián Piñera para decidir si va a entregar voluntariamente o no las comunicaciones entre el gerente Nicolás Noguera y su hijo, Sebastián Piñera Morel.
La diligencia la solicitó el fiscal del caso Exalmar, Manuel Guerra, a la sociedad de inversión del ex Presidente para saber si él tuvo acceso o no a la información al momento de la compra de acciones por parte de dicha firma a la pesquera peruana Exalmar mientras Chile y Perú disputaban el litigio marítimo en La Haya.
En la Fiscalía saben que los delitos que se imputan son difíciles de demostrar a menos que exista una prueba concreta de que el resultado del litigio marítimo con Perú haya sido conocido de forma anticipada por Piñera.
El Ministerio Público pidió los correos electrónicos desde 2009 en adelante pero en la empresa no han respondido y solo considerarían, en el mejor de los casos, las comunicaciones respecto a la compra accionaria vinculada específicamente a Exalmar mediante la sociedad offshore Bancard International Investment Inc. De hecho, la sociedad hace hincapié en que la respuesta a esta solicitud de la Fiscalía es voluntaria y no una obligación. En todo caso, Bancard estaría cooperando y ya habría entregado información.
Si no entregan los correos electrónicos de forma voluntaria, la Fiscalía Oriente podría pedir al Tribunal de Garantía la orden para incautarlos.
Pero fuentes que conocen detalles del caso estiman que el requerimiento no tiene suficiente peso como para que escale al Juzgado de Garantía, aunque, dadas las aristas políticas que gatilló, “todo es posible”.
