La guerra económica iniciada por el presidente estadounidense recibió una rápida respuesta desde China, que elevaría en 25% el impuesto a importaciones de carne de cerdo, y tiene mucho campo donde seguir atacando: 25% de sus importaciones a EE.UU. provienen de la agricultura.
Luego de que Donald Trump oficializara la guerra económica con China al incorporar tarifas a la importación de acero y aluminio, que afectan principalmente al gigante asiático, la segunda economía del mundo no demoró en reaccionar, y su plan sería golpear en el estómago al tío Sam.
Esto luego de que China confirmara este pasado viernes que elevaría en 25% el impuesto a la exportación de carne de cerdo a EE.UU. Cabe destacar que China es el mayor productor, consumidor e importador de carne de cerdo del mundo. Este plan agregaría US$3 mil millones en recaudación por productos de carne de cerdo.
China demuestra con esto que tiene bastante campo para contraatacar, ya que –como se aprecia en el gráfico– un 25% de las exportaciones totales de China a EE.UU. provienen de la agricultura.
