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Las iniciativas de redenominación de la moneda –que implicaron la reducción de tres ceros de billetes actualmente en circulación y el cambio de nombre de la moneda a «Bolívar soberano» en lugar de «Bolívar fuerte»– se planificaron inicialmente para el 4 de junio, fecha para cuando el Banco Central tenía que haber retirado casi 16.000 millones de billetes de circulación. Sin embargo, ha habido pocos indicios de que el gobierno haya obtenido los billetes, ya que el papel moneda se vuelve increíblemente escaso en medio de la hiperinflación.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo el martes que retrasará un plan para redenominar la moneda del país, el bolívar, en 60 días después de que los miembros de la asociación bancaria nacional dijeran que no estaban listos para el cambio.
Las iniciativas de redenominación de la moneda –que implicaron la reducción de tres ceros de billetes actualmente en circulación y el cambio de nombre de la moneda a «Bolívar soberano» en lugar de «Bolívar fuerte»– se planificaron inicialmente para el 4 de junio, fecha para cuando el Banco Central tenía que haber retirado casi 16.000 millones de billetes de circulación. Sin embargo, ha habido pocos indicios de que el gobierno haya obtenido los billetes, ya que el papel moneda se vuelve increíblemente escaso en medio de la hiperinflación.
«La redenominación es necesaria, muy necesaria. Les pido a los bancos propuestas e ideas», dijo Maduro en una reunión televisada con miembros de la Asociación Bancaria de Venezuela, en Caracas. «La especulación irracional y absoluta ha llevado a que los precios en el país se dolaricen».
Arístides Maza, quien encabeza la asociación, dijo que sería un «enorme riesgo» continuar con el plan sin ejecutar al menos varias simulaciones.
El difunto presidente Hugo Chávez asumió un plan similar hace una década, recortando tres ceros de la moneda e introduciendo el «Bolívar fuerte». Desde que su sucesor elegido, Maduro, asumió el poder en 2013, el valor de la moneda se ha reducido debido a la caída de los precios del petróleo y gasto estatal sin control.
Miles de millones de dólares en pagos de deuda vencerán pronto y acreedores como ConocoPhillips están confiscando los activos de la petrolera estatal. La hiperinflación podría acelerarse al 13.000 por ciento este año, y el Fondo Monetario Internacional proyecta una contracción económica del 15 por ciento.
