El pasado viernes 1 de junio, el Presidente Sebastián Piñera realizó la primera Cuenta Pública de su segundo mandato. Uno de los ejes principales del discurso fue el crecimiento del país.
De acuerdo a información publicada por el Banco Central de Chile, entre los años 2014 y 2017 el ritmo de crecimiento promedio de la economía chilena alcanzó un 1,7 por ciento anual, menos de la mitad del crecimiento promedio alcanzado entre 1984 y 2013, que fue de 5,4 por ciento al año.
Dentro del mensaje presidencial, respecto al Ministerio de Economía, se recalca que el ritmo de crecimiento potencial del Producto Interno Bruto (PIB) –esto es, su máxima velocidad de expansión sin causar una inflación excesiva– también ha descendido marcadamente.
«En efecto, si en la década de los noventa el PIB potencial crecía en alrededor de 6,6 por ciento real anual, de acuerdo a la información publicada por la Dirección de Presupuestos (Dipres), en la siguiente década su ritmo descendió al 4,5 por ciento y actualmente se cifra en 2,6 por ciento», detalla la publicación sobre la situación de la Administración del Estado.
Además, agrega que el actual potencial de crecimiento del país se explica, en parte, por la caída que han sufrido la inversión real y la productividad. De acuerdo a la información del Banco Central, la tasa de inversión en capital fijo en 2017 fue aproximadamente tres puntos porcentuales inferior a la alcanzada en 2012, es decir, cayó desde 24,8 por ciento en 2013 a 21,4 por ciento en 2017.
