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Cencosud: las deudas pendientes que deja la salida de Jaime Soler y el recambio ejecutivo en el grupo MERCADOS

Cencosud: las deudas pendientes que deja la salida de Jaime Soler y el recambio ejecutivo en el grupo

Natalia Saavedra Morales
Por : Natalia Saavedra Morales Editora periodística El Mostrador Mercados
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Entre los inversionistas persiste la duda de si el controlador del grupo, Horst Paulmann, comprende a cabalidad los próximos pasos que debe dar el holding: profundizar la digitalización, acelerar la venta de sus activos con mal rendimiento, como algunos de Brasil, y la anunciada división de los activos inmobiliarios en una firma independiente del retail. Tras la salida de su ejecutivo de confianza, la pregunta es si seguirán su camino o si el fundador del conglomerado del elefante borrará con el codo lo que escribió con la mano.


Es un peso pesado del retail, pero más bien del negocio antiguo, de ese que conoce cada metro cuadrado, a todo el personal, cada bip que pasa por caja, su alma está puesta en cada Jumbo, una empresa que le genera especial orgullo. Hablamos de Horst Paulmann, empresario, 83 años, el hombre tras el holding Cencosud, quien acaba de ser padre y, pese a su avanzada edad, sigue dedicando cada minuto de su vida a su cadena comercial: trabaja todo el día, todos los días.

Es un obstinado con el trabajo. Eso, aunque a ratos, le cuesta leer ciertos documentos por las cataratas que tiene y que él mismo ha reconocido que no se va a operar, porque no le gusta “que le metan tijera”. Es parte de la compleja y obsesiva personalidad del alemán y parte de la fórmula que explica el éxito del holding Cencosud: que la mano de su dueño esté siempre encima.

Pero por ese mismo rasgo también han pasado algunos de los errores de la compañía y de las cuentas que le pasan los inversionistas, como la duda respecto a qué sucederá cuando Paulmann ya no esté al mando de la empresa y las preguntas de hacia dónde va el futuro del retailer, de la mano de las «obsesiones» de su dueño.

El adiós a Soler

Jaime Soler llegó a Cencosud después de una larga carrera en Falabella. Al poco andar se convirtió en una persona de total confianza de Paulmann. Él es una pieza clave para entender el devenir de la compañía y el avance que ha tenido, pero también lo que aún le cobran en el mercado.

Soler tenía carta blanca para muchas decisiones en Cencosud, por eso su alejamiento deja muchas preguntas en torno a la firma. Entre sus logros se cuenta el empuje que le dio la cadena dueña de Jumbo, Paris y Easy al canal digital.

El profesional oficializó su renuncia a la cadena hace un par de semanas. Se lo describe como un «enamorado del retail», según ejecutivos que han trabajado con él. Es muy querido al interior del equipo y es quien a veces peleaba con Paulmann, aunque después siempre logró darle la mano. “Se entendieron a un nivel muy profundo. Además, don Horst puede enojarse, pero es una persona que puede estar gritando por algo que le molesta, pero a los 15 minutos va, pide disculpas y estira la mano”, dice un conocedor.

En ese contexto, Soler -con el voto del mercado y los analistas que siguen la marcha del holding- era partidario de exprimir al máximo el crecimiento digital de Cencosud. Reformó la propuesta digital de Paris y Easy, sumó proyectos a Jumbo como la entrega en 90 minutos y logró, junto al equipo, convencerlos incluso de probar pilotos -actualmente en marcha- bastante revolucionarios, como el de comprar sin pasar por caja, algo similar a lo que Amazon ha hecho en algunas partes del mundo.

[cita tipo=»destaque»]Ahora será un ex Enel, Andreas Gebhardt, quien asumirá el puesto ejecutivo de mayor importancia en el holding. Aunque en el mercado reconocen el carácter del ejecutivo y bromean señalando que si aguantó a los italianos es capaz de ponerle el hombro a Paulmann, las dudas apuntan a por qué sumó un profesional sin experiencia en el retail. “Creo que habla también de que Paulmann no pretende ceder ni un centímetro del día a día de Cencosud. Todo pasa y seguirá pasando por él”, dice un colaborar del grupo.[/cita]

Pero en alguna parte de esta conversación, el equipo que lideraba Soler y Paulmann se perdía o dejaba de escucharse, lo que explica, en parte, que a partir de septiembre Soler decidiera tomar distancia oficial del empresario. “Creo que hay un componente generacional, es decir, debatimos por poner más cajas con personas o más cajas de autoservicio. Claro que son discusiones banales, pero que igual con el tiempo hablan de la marcha que va seguir la compañía”, cuenta una fuente.

Paulmann no es solo un presidente de directorio, sino que participa en las decisiones diarias de Cencosud. Por ejemplo, Soler tenía carta blanca para mover ejecutivos de sus cargos, pero si eran personas con más de 25 años de trayectoria, a veces el empresario alemán pedía incluso poner la cara frente a eventuales despidos. Algo que hablaba de la importancia que el negocio tenía para él, pero también, a ojos de los más críticos, que se distraía un poco de las decisiones estratégicas más valiosas de su cargo, poniendo más atención en el día a día.

Volviendo a Soler, se le describe como un consumidor de tendencias del retail. Su visión apuntaba a contar con talentos de la nueva era, personas de las mejores universidades del mundo, con MBA, que pensaran fuera del molde. Paulmann no desaprobaba esas contrataciones, pero su corazón estaba puesto en otras preocupaciones: la calidad de atención, el mix de los productos, el servicio al cliente.

Soler, su mano derecha, tuvo que renunciar varias veces para que Paulmann creyera que se trataba de una decisión irreversible. No hubo pelea ni quiebre, solo que las visiones sobre el futuro se contraponían. “Como ya le conocía las mañas, el genio, la forma de trabajar, claro que no quería que Jaime se fuera”, comenta un cercano al grupo.

Pero para Soler la decisión fue inamovible. Conocido es el ritmo de trabajo que lleva Paulmann, 24 horas de domingo a domingo y Soler -que tiene hijos en edad escolar- también sopesó sus intereses personales. Así, dejó atrás una carrera que partió en París en 2005 y que nueves años después implicó que asumiera la gerencia corporativa del retail con presencia en toda Latinoamérica.

El CEO será reemplazado por un hombre de la industria eléctrica, una fórmula que no es la primera vez que Paulmann utiliza, reclutando a un hombre de un sector ajeno al retail, como sucedió con Thomas Keller, quien alcanzó a estar en Cencosud  21 meses como gerente de Supermercados en el año 2007. Un ejecutivo del mundo minero que luego en septiembre de 2008 abandonó la firma y hoy está en la gerencia general de Colbún.

Ahora será un ex Enel, Andreas Gebhardt, quien asumirá el puesto ejecutivo de mayor importancia en el holding. Aunque en el mercado reconocen el carácter del ejecutivo y bromean señalando que si aguantó a los italianos es capaz de ponerle el hombro a Paulmann, las dudas apuntan a por qué sumó un profesional sin experiencia en el retail. “Creo que habla también de que Paulmann no pretende ceder ni un centímetro del día a día de Cencosud. Todo pasa y seguirá pasando por él”, dice un colaborador del grupo.

Pese a la dudas, las fortalezas del reemplazo de Soler serían varias, afirman desde el seno del conglomerado del elefante. Entre ellas, el gran carácter del ejecutivo, que también ha estado al frente de un gran corporación, misma experiencia que se buscó en otros ejecutivos del grupo, como fue el caso de Daniel Rodríguez, que venía de Shell y que fue el antecesor de Soler.

A la salida de Soler se suman otros ajustes en el grupo, que también impactan su día a día. Entre ellos, la renuncia de Marcos Crimella, que por motivos personales presentó su cargo de gerente general de Supermercados del conglomerado, luego de una carrera de más de 30 años en la compañía, que partió en 1984 en Jumbo Argentina.

Cortar la grasa

El tema es «comidillo» entre los inversores hace rato, al menos desde el 2016; la promesa que Paulmann le pondrá fecha a una de las propuestas que podría cambiar el rumbo de Cencosud: dividir su core business, es decir, el negocio de retail del negocio inmobiliario, este último un segmento que le encanta. Su obsesión por cada pormenor del proyecto Costanera Center ha dejado en evidencia que tampoco está dispuesto a perderse detalle de esta división, pero también le ha costado caro. Los retrasos en la nueva apertura del proyecto, los riesgos de colocar miles de metros cuadrados de oficinas en un mercado donde crece la vacancia, las dificultades regulatorias de otros proyectos, todos son asuntos de los que el conglomerado podría “operarse”.

El mismo Paulmann lo ha prometido al mercado, pero ni Soler pudo convencerlo de que la palabra empeñada no podía seguirse postergando. Se trata de la posibilidad de abrir en la bolsa el 25% del área inmobiliaria del grupo, una de las aperturas más esperadas del mercado. Pero los planes parecen cada vez más fríos, más aún con la salida de Soler, quien lo presionaba para que dicha promesa se cumpliera.

No se trataba de capricho, sino que con ello Cencosud permitiría la entrada de capitales frescos que podría destinar a ordenar más su deuda. Estimaciones preliminares han señalado que podría recaudar sobre US$ 1.000 millones, lo que le vendría muy bien a la salud financiera del grupo pues los niveles de deuda de Cencosud llegaron a acumular US$ 1.300 millones. Ya logró ordenar parte de ellos y prepagar, vendiendo, además, activos como el negocio financiero en Perú por US$ 100 millones. Pero aún es poco, aseguran analistas. El esfuerzo debe ser rápido y efectivo, más aún cuando Brasil sigue penando al empresario. Por eso, la idea del estreno en el mercado estaría nuevamente sobre la mesa y Paulmann habría aceptado que no se puede especular en torno al tema.

La compañía ha sufrido una década de dolores de cabeza en ese mercado y Paulmann nunca se decidió a vender parte de la operación, algo de lo que Soler habría sido partidario. Brasil ha sido el único país del grupo en presentar Ebitda negativo. “El ritmo de venta de eso activos grasa debería ser más rápido. Pero todo el mercado sabe que Paulmann tarda mucho en tomar decisiones y eso no es un plus. La venta de activos financieros en Argentina estará detenida por un rato, posiblemente por los efectos negativos que pueda tener ahora, con todos los factores económicos implicados de una salida de ese mercado”, señala un analista.

Pero la mayor duda se abre siempre con el mismo tema, más ahora luego que se apostara porque incluso Soler, con la confianza que había ganado, podía suceder a Paulmann cuando este ya no sea capaz de dirigir el destino de Cencosud: la sucesión.

Sin que ninguno de sus hijos tome una presencia fuerte en las decisiones del grupo y otros incluso permanezcan alejados, como Manfred, tras desavenencias evidentes en el andar del negocio, nadie ha tenido el coraje de pedirle a su padre que le dé espacio cierto en las decisiones de Cencosud. El plan de sucesión del grupo data del año 2013, pero la llegada del nuevo hijo recién nacido del millonario empresario desató la duda sobre si después de esto existía la idea de sumar a su madre o a alguna representación al directorio de la empresa.

No hay nada de eso por ahora, aseguran, porque como siempre lo ha manifestado, Paulmann se cree inmortal y ese es el principal problema de Cencosud. “En 25 años más vamos a estar conversando aquí”, dijo el empresario en la última junta de accionistas de la firma en abril. El público se río, aunque más nervioso que otras veces.

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