En 1997 se dio a inicio a la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco en el Alto Bío Bío. Ésta no sólo obligó el desalojo de las familias mapuches que allí habitaban, junto con su traslado a terrenos ubicados a más de 2000 metros de altura y sin electricidad durante mucho tiempo. Además, significó la inundación de 14 cementerios sagrados de este milenario pueblo.
«Apaga y vámonos» es un documental dirigido por el español Manuel Mayol Riera en 2004, que aborda el conflicto pehuenche con la multinacional española Endesa, que en 1997 dio inicio a la construcción de la Central Hidroeléctrica Ralco en el Alto Bío Bío. Las obras no sólo obligaron el desalojo de las familias pehuenches que allí habitaban, junto con su traslado a terrenos ubicados a más de 2000 metros de altura y sin electricidad durante mucho tiempo. Además, significaron la inundación de 14 cementerios sagrados de este milenario pueblo.
El documental está articulado en una serie de entrevistas en las que los afectados por la construcción de la represa y otros que se han sumado a la causa indígena explican la forma en que la empresa les quitó las tierras, criminalizó sus protestas e inundó su territorio. Entre los protagonistas de esta lucha se encuentran las hermanas Berta y Nicolasa Quintreman. Esta última fue hallada muerta este martes, flotando en las aguas del mismo lago artificial al que se opuso tenazmente.
El filme se grabó durante seis meses y aborda también la discriminación y sometimiento sufridos por los indígenas que se opusieron públicamente a la construcción de la central, aplicándoseles la Ley Antiterrorista.
Desde su estreno en 2005, «Apaga y Vámonos» ha estado presente en más de 60 festivales internacionales (Hot Docs, Dok Fest, Idfa, Sheffield Internacional Documentary Festival, Bangkok International Film Festival, Human Rights Watch Film Festival, entre otros), y ha ganado siete premios. En Chile, en tanto, su emisión ha sido bastante más restringida.
