Una periodista del canal de estado venezolano «Vive TV» aprovechó los últimos minutos del noticiero que conducía para denunciar a su jefa, Keila Correa, por acoso laboral. Además, interpeló al propio ministro de Comunicación del régimen de Maduro a «Tomar cartas en el asunto». Al día siguiente fue despedida de la estación.