Una enfermedad dejó al colombiano José Richard Gallego ciego y sordo hace nueve años.
Una enfermedad dejó al colombiano José Richard Gallego ciego y sordo hace nueve años.
Lo que la enfermedad no se llevó es su pasión por el fútbol.
Cuando César Daza le conoció, aprendió lenguaje de signos y juntos inventaron un sistema de señas para que José Richard pudiese seguir los partidos.
Para ello usan una representación a pequeña escala de un campo de fútbol, en el que César representa en todo momento lo que ocurre sobre el terreno de juego del estadio.
José Richard no puede ver ni oír nada, pero sí puede sentir la emoción de celebrar un gol de Colombia en el Mundial gracias a su amigo. Una verdadera historia de amistad que no tiene porqué terminar tras la desclasificación de la selección cafetera en la copa del mundo.
