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Cerca de la libertad: un censurable pasado australiano

Basada en un hecho real, el realizador de origen australiano se aleja esta vez de la poderosa industria norteamericana para regresar a su tierra natal y contar en un seudo tono de denuncia la historia de tres niñas aborígenes, separadas de sus madres e internadas en una institución creada para entrenar a los futuros sirvientes de la sociedad blanca australiana.


Cerca de la libertad funciona como un emocionante y tenaz relato sobre la fuerza del espíritu y el apego a las raíces de ser humano. La travesía que cumplen las pequeñas hermanas es sencillamente admirable -si no fuera basada en hechos reales, también sería poco creíble-, cruzando un territorio inmenso a punta de fuerza física, inteligencia y amor por su suelo y por los suyos.



El trabajo realizado por el director con sus actrices juega un rol determinante en la veracidad de su relato. Completamente inexpertas en este tipo de experiencias, las tres hermanas convencen por completo dentro de los parámetros que su papel les exige, pero además dan esa frescura y naturalidad de quien actúa como si no lo hiciese, convirtiéndose con gran solvencia en protagonistas brillantes, histriónicas, obstinadas y totalmente desenvueltas.



Para el espectador, el trabajo de Phillip Noyce aparece como una experiencia destructora, agotadora y emocionante, ya sea por las desdichas que sufren las tres niñas o tan solo por la constante injusticia que se refleja en todo el filme.



Generalmente, el público se siente atraído, conmovido o identificado por historias inhumanas, sensiblonas y por sobre todo faltas a la tan anhelada justicia, por ende Cerca de la libertad llega y cala hondo en el espectador mediante elementos más que cinematográficos, humanos.



Ahora bien, la cinta de Noyce también pretende trabajar como un relato denunciador y revelador en el sentido de intentar retratar una política gubernamental dañina y escandalosa, pero se queda en la superficie desarrollando tan solo un "corre que te pillo" y no ahondando en una temática más profunda como la real destrucción de una civilización.



Ni la adaptación musical de melodías aborígenes hecha por Peter Gabriel o la solvente interpretación de sus actores logran elevar esta cinta más de lo que es: una emocionante travesía en busca del hogar, pero que, sin embargo, se pierde la grandiosa posibilidad de profundizar y crear un documento valorable y con legado.



La historia se remonta al año 1930, en donde la democracia australiana practica formas perversas de planificación social: separa a los mestizos de las comunidades aborígenes en las que nacen y los encierra en colegios especiales donde se los entrena para servir a la población blanca.



Tres niñas aborígenes se rebelan ante ese destino y escapan del internado en que han sido recluidos por el gobierno, decididos a recorrer a pie los más de dos mil kilómetros que los separan de su hogar. En su trayecto se guían por una cerca contra conejos que las llevaría a su destino.



Lamentablemente, lo que toma relevancia en Cerca de la libertad es quién escapa y quién lo persigue, originando así casi un filme clásico de persecución con atisbos de drama.



El problema de Joyce es que no analiza lo que tiene entre manos y lo deja escapar en pos de un trabajo superficial, entretenido pero liviano. El realizador de origen australiano se pierde la opción de profundizar en algunas de las ideas -como el censurable pasado australiano, las diferencias culturales, la perdida de la libertad- o enriquecer la interioridad de alguno de los interesantes personajes.



La película es una historia de búsqueda de la libertad, un intento por conservar las raíces, es una escapatoria, un regreso al hogar, a las raíces. Es un relato de justicia y lucha. Un documento sobre la fe, la fuerza, el amor y sobre todo la dignidad.



Importantes elementos a favor que quedan neutralizados a la hora de poner sobre la balanza lo que se hizo y lo que se pudo hacer. Ahondar en las vivencias que vivieron generaciones de aborígenes que fueron arrebatados de sus familias en Australia, tal vez habrían trasformado a este filme en una obra trascendente y poderosa.



Con ciertos toques de documental, Cerca de la libertad emerge como una película en que todo funciona: una historia creíble, ágil, conmovedora, interesante y emotiva, pero que, sin embargo, deja esa sensación de haber dejado pasar algo sumamente importante y que no se tomó en cuenta o se hizo caso omiso para dar paso a un relato más liviano, sin crear conflictos y que de paso deje la impresión de ser un trabajo de denuncia con una profunda temática humana. No todos pueden ser engañados.

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